Los de abajo en escena

AutorAndrés Henestrosa
Páginas96-98
96
ANDRÉS HEN ESTROS A
Otro las hubiera puesto de lado, las habría destruido y condenado, siguiendo el
ejemplo de fray Diego de Landa, aquel sañudo, intransigente, agrio Obispo de
Yucatán que persiguió las antigüedades m ayas, si bien nos dejó una R elación
de las cosas de Yucatán que, pasados los siglos, ha servido para reconstruirlas. En
la Relación breve y verdadera de Antonio de Cibdad-Real, hay cien datos válidos
para completar la imagen antigua de Yucatán y las otras tierras que describió
fray Antonio de Cibdad-Real.
22 de junio de 1952
Los de abajo
en escena
Era vasco, de San Sebastián. Era sobrino de Francisco Grandmontaigne, aquel
que tuvo la ocurrencia de llamar cavernícolas a los monárquicos, a los académi-
cos, a los señoritos españoles. En su ciudad natal lo conoció Manuel Rodríguez
Lozano allá por los días de la Primera Guerra, siendo colaborador del diario
Euzkadi de San Sebastián. Un día del año de 1929, caminando por las calles de
5 de mayo, Antonieta Rivas Mercado, Rodríguez Lozano y yo, de pronto dijo
el pintor, entre alborozado y sorprendido:
–Allí va José Luis Ituarte, un amigo mío de España.
Y nos lo presentó. Y desde aquel día hasta la hora en que se marchó de
México, fue nuestro amigo inseparable y fiel.
Nunca supe, y si lo supe ya lo tengo olvidado, qué aires lo trajeron a estas
tierras. Lo cierto es que cuando lo encontramos ya llevaba algún tiempo aquí,
asiduo del “Centro Vasco” donde solía entretener su soledad y sus añoranzas,
hablando su lengua maternal, cantando y riendo de cien y una ocurrencias, tal
aquella que contaba acerca de un norteamericano que perdido en la ciudad y sin
amigos, buscó compañía entre los vascos que dieron en llamarlo “Gringorrigoi-
tia” para de alguna manera hacerlo su coterráneo.
Era de pequeña estatura, algo rubio, con mucho de pájaro, ligeramente
estrábico, defecto que disimulaba con unos espejuelos firmes y recios.
Hombre y escritor alertas, José Luis Ituarte se interesó por la vida espi-
ritual de México: la del pasado remoto y la que vino de la fusión de indios y
españoles. Y por si algo faltara, se enamoró de una bella, inteligente, cabal,
tipo de mujer mexicana.

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR