La prevención de demandas laborales

AutorÁngel Javier Casas Ramos
Cargo del AutorLicenciado en Derecho por la Universidad Veracruzana
Páginas19-27
TÓPICOS Y UTÓPICOS LABORALES
Una aproximación entre la realidad y el derecho
19
1.- LA PREVENCIÓN DE DEMANDAS LABORALES
Dicen que la mejor manera de resolver un problema es no
teniéndolo, y a todos los patrones sean personas físicas o
morales, en su mayoría empresas pequeñas y medianas siempre
ha preocupado el tema de la “prevención de demandas,” y por
ello suele verse en el “mercado” ofertarse cursos y diplomados
relativos a ello, incluso diversos organismos públicos en los que
colaboramos han intentado establecer medidas para “evitar que
los trabajadores demanden.”
Justo aquí debe aclararse que estos reclamos no siempre
se interponen por trabajadores contra patrones, pues en la
materia laboral normalmente son varios los actores que
intervienen como lo son el trabajador, el patrón, el sindicato (si
es que lo hay en un centro de trabajo), o los organismos de
seguridad social, los cuales interactúan entres si, pudiendo
originarse conflictos entre un trabajador y otro, como cuando se
trata de preferencia de derechos o derechos escalafonarios,
también se pueden ocasionar entre un sindicato y otro como
cuando se disputan la titularidad de un contrato colectivo, por
poner solo unos ejemplos que demuestran que no es siempre el
trabajador el que origina el conflicto, pero sea quien sea que lo
origine, la mayor de las veces esos intentos de “contención”
resultan infructuosos, esto ocurre porque los patrones no han
querido aceptar la realidad o porque algunos despachos o
abogados han vendido una mentira y la verdad en cambio,
aunque dura, es irrefutable: “no se puede evitar de ninguna
manera que alguien demande laboralmente si esa es su
intención.”
No se puede evitar que alguien demande aun cuando
quien acciona la función jurisdiccional pueda no tener un
derecho sustantivo a su favor. Ello es así porque las normas de
trabajo le otorgan a quien inicia un procedimiento laboral
cuando menos la posibilidad de ser escuchado por la autoridad y
esto obedece a cuando menos por dos razones principales:
En primer lugar, porque la autoridad competente e
incluso pudiendo ser incompetente no puede prejuzgar sobre la

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