La terminación del contrato de trabajo
| Autor | Lic. Héctor Cervantes Nieto |
| Páginas | 87-112 |
EL CONTRATO INDIVIDUAL DE TRABAJO 91
CAPITULO III
LA TERMINACION DEL
CONTRATO DE TRABAJO
1. DIFERENTES CAUSAS DE TERMINACION DEL CONTRATO
DE TRABAJO
La Ley Federal del Trabajo establece varias causas de termina-
ción del contrato o relación de trabajo, que podemos agrupar en
diversas figuras jurídicas. Algunas de ellas son las referidas en el ar-
tículo 53 de la citada Ley, otra causa es la rescisión del contrato de
trabajo, ya sea de parte del patrón o del trabajador, figura a la cual
haremos referencia en el siguiente punto, por último otras causas
de terminación son las que prevén otros supuestos de terminación
de la relación de trabajo por causas específicas que se encuentran
en forma dispersa en la Ley Federal del Trabajo, como puede ser
el caso de que el trabajador se niegue a acatar el laudo, a someter
sus diferencias al arbitraje o la resolución de inexistencia de una
huelga, entre otras.
En esta sección haremos referencia a las causas de terminación
señaladas en el artículo 53 de la Ley de la materia y son las siguien-
tes:
1.1 El Mutuo Consentimiento de las Partes
Esta figura es comúnmente conocida como “renuncia” y en la
práctica es aceptada como tal; no obstante, hay que señalar que,
en términos estrictos, es necesario que cuando un trabajador re-
nuncia, dicha renuncia debe ser aceptada por el patrón, dado
tablece como requisito para que se dé por terminada la relación
de trabajo el mutuo consentimiento de las partes.
No obstante, es costumbre que sea el trabajador el que única y
exclusivamente presente su renuncia al patrón para que se dé por
terminado el contrato de trabajo, máxime si la relación ha durado
más de un año, pues como ya lo señalamos, el trabajador no está
obligado a prestar sus servicios por un término superior a un año.
V
EDICIONES FISCALES ISEF 92
1.1.1 Renuncia
Es muy conveniente, que cuando un trabajador renuncia a pres-
tar sus servicios al patrón, éste obtenga la renuncia por escrito
para que en caso de que el trabajador demande por la vía labo-
ral argumentando que fue despedido injustificadamente, el patrón
pueda demostrar, con el documento correspondiente, que renunció
voluntariamente.
Consideramos que el documento que contenga la renuncia debe
ser de lo más sencillo; que vaya debidamente dirigido al patrón;
que se manifieste la voluntad del trabajador de renunciar al tra-
bajo y al puesto que venía desempeñando, y la fecha en que la
renuncia va a surtir efectos.
El manejo de este documento, por muy sencillo que parezca,
es muy delicado, ya que no obstante de que el trabajador lo haya
otorgado, en ocasiones, quizá por una inadecuada asesoría, o por
una codicia del trabajador, éste demanda la nulidad de la renuncia
y por consiguiente el pago de la indemnización o la reinstalación y
el pago de los salarios caídos para tratar de obtener un beneficio
indebido, alegando que:
A) Se le obligó a firmar la renuncia.
B) Que cuando fue contratado se le obligó a firmar diversos do-
cumentos en blanco y que fueron utilizados con posteriori-
dad como renuncia.
C) Que la firma que aparece en la renuncia no fue puesta de su
puño y letra.
D) Que la renuncia nunca surtió efectos en virtud de que con
posterioridad a su fecha continuó la relación de trabajo.
Para que cualquiera de estos supuestos prospere, es necesario
que el trabajador acredite cualquiera de ellos. Esto, si bien es cierto
que es un tanto difícil, también lo es que se pueden derivar pre-
sunciones que relacionadas con otras pruebas pueden otorgársele
valor probatorio ante los tribunales, máxime que en caso de duda,
y de conformidad con lo que expresamente señala el artículo 18 de
la Ley Federal del Trabajo, prevalecerá la interpretación más favo-
rable al trabajador. Por consiguiente, se puede condenar al patrón
a pagar una indemnización y salarios caídos, lo cual puede resultar
muy oneroso. Independientemente de los gastos procesales como
podrían ser los honorarios de los peritos y abogados.
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