Oportunidades de inversión
| Autor | Carlos Armando Biebrich Torres/Alejandro Spíndola Yáñez |
| Páginas | 219-272 |
Campos vinculados 219
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LAS VARIANTES DE LA POLÍTICA
Las posibilidades de inversión y de participación privadas en el mercado
de las telecomunicaciones, están determinadas por tres épocas que conflu-
yen dentro del marco jurídico vigente. En la primera nació y creció la polí-
tica, con la expedición de la Ley de Vías Generales de Comunicación, en
1940 y propiamente concluyó al expedirse el reglamento de telecomunica-
ciones, en 1990. Se trata de un periodo impregnado fuertemente de prohi-
biciones por el cerco estatal puesto durante 50 años a esta actividad. A
esta época se debe una importante cantidad de ordenamientos legales vi-
gentes en los sectores de la radiocomunicación, el servicio de radioaficio-
nados y los telégrafos.
Un segundo periodo es el que media entre 1986, al ingresar nuestro
país al GATT, y 1993, con la expedición de la ley de inversión extranjera y la
promulgación del TLCAN, que puede calificarse de híbrido porque el marco
jurídico comenzó a permitir paulatinamente la circulación de las fuerzas
del mercado, procurando al mismo tiempo mayor eficacia en la interven-
ción estatal. Las redes de telecomunicación, regulaciones sobre el espectro
radioeléctrico y el servicio telefónico, muestran legislación originada en
este lapso de tiempo.
El tercer periodo principia en 1994. Se trata de un lapso caracterizado
por la apertura que se reafirma con la reforma constitucional de marzo de
1995, mediante la cual se traslada la comunicación vía satélite de las áreas
estratégicas, reservadas al Estado, a las actividades prioritarias, que dan
una amplia partici pació n a la empresa privada pero bajo supervisi ón
gubernamental.
La nueva ley federal de telecomunicaciones, de junio de 1995, regla-
menta este cambio constitucional e incluso, como se ha señalado, va más
allá si consideramos que se extiende prácticamente a todos los grupos de
actividad de las telecomunicaciones y no sólo a la comunicación vía satélite.
Capítulo 3
Oportunidades de inversión
Carlos Armando Biebrich Torres y Alejandro Spíndola Yáñez220
LAS OPORTUNIDADES DE NEGOCIOS
Para identificar con la mayor claridad posible estas oportunidades se seleccio-
naron los ordenamientos jurídicos que son el eje sobre el cual gira la etapa
actual de la política de telecomunicaciones. Para cada uno de ellos se muestra
en un cuadro resumen el número de oportunidades de negocios que señala
la legislación escogida, para después desagregarse y explicarse cada una de
ellas. Los resultados son interesantes. En primer término, se identifican
renglones donde se puede gestar el desarrollo de actividades de los particu-
lares, directa o indirectamente vinculadas con las telecomunicaciones.
En segundo término, se revela el perfil de la legislación o, por decirlo
de otra manera, la orientación que pretende imprimir la autoridad a las
telecomunicaciones. Para los campos de negocios identificados se muestran
diversas condicionantes: requisitos, prohibiciones, limitaciones, sancio-
nes, registros y se establecen los lineamientos que se seguirán para el
desarrollo del mercado de las telecomunicaciones.
De estas condicionantes, puede observarse que los requisitos y pro-
hibiciones inciden sobre más actividades económicas, fenómeno explicable
si consideramos que las telecomunicaciones son ya una actividad priori-
taria, sujeta a fuerte supervisión, razón por la cual el Estado se reserva
importantes facultades en la materia.
También se detecta una marcada tendencia a fijar los lineamientos que
se aplicarán y estímulos, lo que puede interpretarse como un deseo de
procurar la aplicación transparente de la legislación en aras de una fuerte
seguridad jurídica para el inversionista.
Ley de Vías Generales de Comunicació n (libro V: comunic aciones el éctri-
cas). Este apartado de la ley de 1940, presenta 10 renglones susceptibles
de generar inversiones productivas. Sin embargo, en casi todos ellos se
establecen requisitos.
Se trata de disposiciones prácticamente desarticuladas ya que la mayoría
de ellas fueron derogadas por la Ley Federal de Telecomunicaciones, de 1995,
pero, por ejemplo, ofrece posibilidades en el equipamiento de aeronaves y
hotelería, así como en la radiocomunicación.
Ley Federal de Telecomunicaciones. Ascienden a 31 los renglones que
este ordenamiento promueve. Alrededor de ellos se ha fincado la promo-
ción de la actividad productiva.
Sin embargo, el 71 por ciento de ellos contiene requisitos y el 29 por
ciento, prohibiciones. Hay que señalar los que se establecen en los ren-
glones de alianzas estratégicas, comunicación por satélite, concesión ad-
ministrativa, convenios de interconexión de redes públicas, espectro ra-
Oportunidades de inversión 221
dioeléctrico, mercado relevante y redes públicas de telecomunicaciones.
Son básicamente restricciones encaminadas a procurar la libre concurren-
cia, la competitividad y la calidad de los servicios.
Si bien muchos segmentos del mercado, en cuanto a oferta de servicios
se refiere, están en plena conformación, hay que considerar que la autori-
dad tiene las suficientes atribuciones para ajustar el mercado a los propósi-
tos antes señalados.
Esto se corrobora si tomamos en cuenta que el 52 por ciento de todos
los renglones de oportunidades de negocios, que la ley promueve, con-
tienen lineamientos para administrar la política de telecomunicaciones. Es
decir, se establecen criterios destinados a orientar el desarrollo de gran
parte del mercado de las telecomunicaciones, cuando no existan restric-
ciones específicas.
Si observamos el cuadro de la ley a través de sus renglones, aparecen
otros aspectos destacados de la política. Los campos de concesión adminis-
trativa, convenios de interconexión de redes públicas, redes públicas de
telecomunicación y tarifas, son los que más condicionantes tienen: algún
lineamiento, estímulo, requisito, prohibición, limitación, sanción o registro.
En ellas descansa la promoción y la regulación gubernamentales del mer-
cado de las telecomunicaciones.
Reglamento de telecomunicaciones. Este ordenamiento no corresponde
exactamente al espíritu de la ley federal de telecomunicaciones ya que fue
emitido en 1990, donde la política todavía no estaba desregulada al grado
que ahora la conocemos. Sin embargo, la carencia del reglamento de la
propia ley ha convertido al de 1990, en el supletorio de gran parte de las
reglamentaciones que prevé la propia ley e, incluso, muchas de sus dis-
posiciones muestran congruencia con ella.
Se escogieron sólo los artículos del reglamento que no contradicen la
ley y, en los casos que fue posible, se indican los que han quedado deroga-
dos. Seguramente muchos de ellos servirán de base para las nuevas regla-
mentaciones que se expidan, por lo que conviene tenerlos presentes. Más
aún, si prevalecen los propósitos de libre concurrencia y competitividad
que privilegia la política, sobre los intereses económicos, muchas disposi-
ciones del reglamento de 1990, relativas a monopolios y protección del
consumidor, que en el terreno de los hechos han quedado en buenas in-
tenciones, serán tomadas en cuenta por el legislador.
El reglamento registra 35 renglones de oportunidades de negocios. El
91 por ciento de ellos tiene requisitos y el 40 por ciento prohibiciones.
Sobresalen los que se establecen para concesión administrativa, equipo
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