Lic. Guillermo Vallarta Plata
| Autor | Lic. Guillermo Vallarta Plata |
| Cargo del Autor | Presidente del Instituto de Administración Pública del Estado de Jalisco, México. |
| Páginas | 52-59 |
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Agradezco profundamente al gobierno de Michoacán, al Instituto de Administración Pública de esta entidad, al INAP de España.
Me toca reflexionar sobre la refonna y la gobernabilidad, el caso de México.
El concepto de gobernabilidad implica orden, equilibrio, desarrollo, la eliminación de los delitos que alteran el orden público, y el desarrollo de las instituciones, por lo tanto, la ingobemabilidad implica todo lo contrario e impide el desarrollo y la tranquilidad en la vida económica, política y social de un país; la reforma implica un cambio sustantivo, como lo que sucedió en Argentina y la importancia de la reforma política, económica y social de España.
Quisiera tomar estos dos elementos, la tesis y la antítesis de lo que es la reforma política porque mi tesis se orienta a la necesidad de la reforma política en México. En México, ¿estamos en un proceso de transición, en el cambio, en la reforma política? O es simple y sencillamente una alternancia política la que estamos viviendo. Si hacemos caso a la propaganda oficial, estamos viviendo el gobierno del cambio, ¿estamos de acuerdo en que este es del cambio que necesita el país? No se da la operabilidad política porque no tiene la sensibilidad para propiciar el consenso con los partidos de oposición que gobiernan el Congreso de la Unión, y por lo tanto, sus reformas políticas, sus reformas trascendentales se quedan frustradas.
Ningún partido por si mismo puede hacer un cambio radical. Para un cambio importante, el partido en el poder requiere de una coalición para lograrlo.
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Ningún partido, con base en nuestra propia constitución puede tener el dominio de la cámara, menos el congreso en pleno. Por eso, no hemos tenido una reforma constitucional de valor.
Si observamos la campaña política actual de alguna manera entendemos las consultas acerca de la intención del voto, vamos a encontrar una votación dividida en tres grandes partidos políticos: PRD, PRI Y PAN; los otros partidos van a obtener muy limitadas expresiones del voto. Quiere decir que la integración en la Cámara será en la proporción de la participación de estos tres partidos políticos, cualquiera de los tres candidatos puede llegar a la presidencia de la república, pero sino encontramos los elementos de la reforma del estado que permita la gobernabilidad política, no se va a dar, se seguirá reiterando un proceso que ya vivimos durante estos seis años.
Nunca va a haber gobernabilidad, dice Muñoz Ledo, si no transitamos la reforma política y para él la reforma política es crear más o menos al estilo de la sa república francesa o quizás en el estilo más moderno del federalismo más avanzado que es el alemán. Se debe formar un sistema semi-parlamentario y semi-presidencial. Que haya unjefe de gabinete, que si bien depende del presidente, éste fuera electo por el congreso, un funcionario "fusible", respetando la figura del presidente que pueda permitir la gobernabilidad.
Para esto hay que entender lo que es el sistema federal mexicano, que fue tomado en la constitución de 1824, dicen los constitucionalistas mexicanos, entre ellos, Jorge Carpizo, que fue a imagen y semejanza del sistema federal norteamericano que además estaba de moda. Aquel gran escritor e historiador francés Alexis de Tocqueville, en su obra La Democracia en América, nos defme que el sistema federal norteamericano es traducido en México y es tomado como modelo para que los constituyentes, primero los convocantes y luego los constituyentes del 24, tomaran el modelo norteamericano, pero lo que pasó fue lo siguiente, desde 1824 tenemos una epidermis federal y una estructura ósea totalmente centralista tomada del sistema español. Copiamos del gobierno francés la reforma administrativa, totalmente centralista. Nos decimos federalistas, siendo centralistas de manera absoluta. ¿Por qué? Nos pasó lo que aquel
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viejo hacendado chiapaneco, yeste ejemplo lo da don Luis García Cárdenas (destacado administrativista de nuestro país) y dice que en el siglo XIX se va a Europa, tardó un mes en llegar. Se maravilla con un hermosísimo piano de cola que ve en Alemania, de alguna manera trata de conseguir los planos de cómo se fabrican esos pianos de cola y se trae celosamente guardado su secreto. Regresa a Chiapas y le encarga a un ebanista la construcción de su piano de cola, el resultado fue una marimba. Nos pasó exactamente lo mismo, nosotros no teníamos una vocación federalista, nuestras entidades federativas habían seguido el modelo español de la constitución de 1812, constitución gaditana; incipientemente, estábamos experimentando los gobiernos provinciales, el municipio no tenía carta de naturalización, el gobierno fuerte estaba en la ciudad de México (DF), gobierno centralista, así que nuestra estructura tanto la antigua como la nueva con las reformas administrativas del gobierno francés son obviamente de carácter centralista.
Seamos razonables incluso al planteamos las preguntas, ¿queremos abandonar el sistema presidencial y queremos uno parlamentario? O en realidad de lo que estamos tratando de hablar es de un sistema de alternancia de partidos como el americano.
¿Estamos en realidad ante un proceso de reforma del estado? Muñoz Ledo y Diego Valadez lo plantean desde el punto de vista académico, para que sea reforma del estado se requiere un proceso más complejo. Hasta este momento, ninguno de los candidatos actuales plantea un cambio real en el sistema de gobierno o reforma del estado...
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