Prof. Jorge Guillermo Giles
| Autor | Prof. Jorge Guillermo Giles |
| Cargo del Autor | Director Nacional de Administración Pública, Argentina. |
| Páginas | 42-51 |
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Buenos días, gracias a los organizadores de este Foro Internacional Michoacán, a México. Cada vez que en Argentina nos ponemos a recordar algunos de los días y los años más duros que sufrió mi generación, México aparece presente y yo creo, además de ser un gusto, es un deber como argentino tener que compartir esto con ustedes, este agradecimiento eterno que nosotros tenemos y tendremos por México por haber cobijado a algunos de nuestros mejores compañeros y compañeras durante la larga y negra noche de dictadura que asoló mi país a fines de los setentas y bien entrado los ochentas.
Los invito a que imaginemos juntos un viaje AARGENTINA cuando su gente estaba bien, sus trabajadores estaban bien, tenían un respetable poder adquisitivo, no había grandes convulsiones sociales, ese país que supo tener un estado que con todas sus falencias, con todas sus limitaciones, con todos sus anacronismos, supo ser un estado fuerte que escuchaba y hacía participar fundamentalmente a la sociedad. Entonces, en la primera visita que ustedes van a hacer a la Argentina, imaginariamente se van a encontrar con un país que ya no existe, pero que supo tener estas cosas que yo estoy brevemente relatando: un país que en algún momento, el producto bruto interno, la riqueza del país, llegó a estar compuesta, estadísticamente comprobado, el 50% del producto interno era distribuido entre los trabajadores, ese era el poder adquisitivo que tenía mi pueblo hace muchos años y el otro 50% se repartía entre los sectores empresarios y otros sectores de la vida social en Argentina.
Es un país que existió con sus falencias hasta bien entrado los setentas y es el país que va a encontrar el inicio de la dictadura militar en Argentina, que es donde se produce un verdadero crack en la historia de los argentinos
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y en la historia de las instituciones en Argentina. La Argentina había tenido otras dictaduras, pero esas dictaduras, si bien no son anécdotas en la historia de los pueblos, y mucho menos en la historia de mi pueblo, no tuvieron la relevancia trágica que tuvo esta dictadura que se instaura en 1976 con el cuento de que esto había salido, que la gobernabilidad estaba en desmadre y que por lo tanto, la reserva moral que tenía la patria, esto era parte de la discusión oficial de los militares, venía a salvar al país. Pero les recuerdo cuál es el país con el que se encuentra esta dictadura, un país movilizado además con organizaciones populares de distinto color político partidario, con una diversidad política cultural más que interesante, participando, con una generación que posiblemente cometió el pecado de no saber cuál era el valor que tenía un concejal, un diputado nacional, un diputado provincial, que tenía una institución republicana, pero sin embargo, una generación que sí tuvo la osadía de decir y de hacer, de entregar su propia vida si era necesario, para que los trabajadores, el pueblo, el país en su conjunto cada vez estuviera en un estado de felicidad m(¡Ís grande.
Y la dictadura acuña a muy poco de comenzar una frase que nos vamos a encontrar como latiguillo teñido de sangre y terror, "achicar el estado es agrandar la nación", ¿qué pasó durante la dictadura? Es cierto que tras esta política hay un proyecto político de país que se vino a instaurar, y ese proyecto político presuponía, por sobre todas las cosas, y en primer lugar, romperle el espinazo a aquel país que había conocido la Argentina, ese país donde vivíamos más felices de lo que luego pudimos vivir. Roto ese espinazo de esa vieja Argentina, dicho en boca de ellos, comenzaba la construcción de este nuevo país, donde el estado se tenía que hacer cargo solamente de lo mínimo y avanzaron hasta donde pudi'eron, pero para eso tuvieron que romper antes que nada la organización popular, las organizaciones de los trabajadores, se rompieron las organizaciones sindicales a costa de sangre y fuego. Pero esas organizaciones, iniciaron una resistencia como pudieron, como supieron hacerlo, y esta resistencia más el exabrupto de esta tragedia que fue Malvinas, implementada por la dictadura en el afán de perpetuarse para siempre en el poder, el fracaso de esa misión política a partir de una evaluación absolutamente incorrecta que hacen los dictadores de entonces, que creían que Estados Unidos, por ser el gobierno militar argentino un
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fiel representante de los intereses de aquel gobierno de Estados Unidos, rápidamente iban a acudir a auxiliar a las tropas o como mínimo no se iban a meter. Esto fracasó, es parte de la...
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