La creación de valor por medio de la administración de riesgos
| Autor | Heleodoro Ruiz Santos |
| Cargo | Director Ejecutivo de Administración de Riesgo Crédito en Grupo Financiero Banorte. Coordinador del Comité de Crédito a Personas Morales de la Asociación de Bancos de México |
| Páginas | 40-45 |
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"Cuida tus pensamientos porque se convierten en tus palabras
Cuida tus palabras porque se convierten en tus acciones
Cuida tus acciones porque se convierten en tus hábitos
Cuida tus hábitos porque se convierten en tus valores
Cuida tus valores porque se convierten en tu destino".
Gandhi
La administración de riesgos en el sector financiero ha dejado de ser una función enfocada a evitar pérdidas y ha evolucionado para convertirse en una función enfocada a la creación de valor, para los clientes y accionistas de una institución.
El presente ensayo tiene como objetivo presentar, de manera breve, la transformación y principales cambios ocurridos durante los años recientes en la administración de riesgos financieros; se hace énfasis en la administración del riesgo de crédito y se comenta cuáles han sido los principales fac-Page 41tores que han impulsado estos cambios y cómo éstos han hecho evolucionar esta función para integrar la experiencia y la ciencia por medio de metodologías y modelos con fundamentos estadísticos y matemáticos. Lo anterior, hace que la administración de riesgos deje de ser una función enfocada a prevenir pérdidas para convertirse en una función que, aplicada a las decisiones de negocios, permite la creación de valor económico. Estos adelantos han sido aprovechados por las más avanzadas y sofisticadas instituciones financieras que tomaron ventaja de dichos adelantos durante, aproximadamente, diez años,1 para medir y administrar el riesgo, asignar precios en función al riesgo, asignar estratégicamente el capital y lograr, al fin, una herramienta para medir la creación de valor económico añadido.
Durante muchos años, han ocurrido pocos cambios en la forma de operar de los bancos; sin embargo, en la actualidad, estamos asistiendo a un cambio estructural en la forma de identificar, medir, administrar y operar los distintos riesgos en la banca y en los sistemas financieros, en general, en todo el mundo; este cambio es promovido por el Comité de Basilea, por medio del nuevo acuerdo de "Convergencia internacional de medidas y normas de capital",2 llamado Basilea II y emitido en junio de 2004 por el Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés), el cual reúne en su núcleo a representantes del sector financiero de los diez países más desarrollados. En este acuerdo, el requerimiento de capital para los bancos está ligado al desarrollo y avance de modelos internos de administración de riesgos y motiva a las instituciones financieras a mejorar continuamente su administración de riesgos; en consecuencia, busca fortalecer las bases del sistema financiero global.
El riesgo se define como incertidumbre; es decir, la posibilidad de que un resultado esperado no ocurra. Dicha incertidumbre puede ser general o específica.3
La incertidumbre general es la completa ignorancia sobre la forma en la que se obtiene un resultado potencial, lo cual hace que las decisiones racionales y la cuantificación sean imposibles.
En la incertidumbre específica es posible asignar ciertas probabilidades objetivas o, al menos, subjetivas de que un resultado potencial ocurra y, por lo tanto, es posible su cuantificación.4
En el sector financiero, el término riesgo, por lo general, es empleado como sinónimo de incertidumbre específica porque la estadística nos permite cuantificar dicha incertidumbre, al utilizar medidas de dispersión, y las matemáticas nos permiten modelar su comportamiento.
De esta manera, el objetivo de la administración de riesgos en el sector financiero es identificar, cuantificar y administrar la incertidumbre en los resultados esperados para que, de esta forma, se pueda evitar cualquier daño al patrimonio y a los ingresos potenciales de una institución. Además, con la evolución que esta disciplina ha tenido es posible apoyar las decisiones de negocio que permitan crear valor económico para los clientes y accionistas de una institución.
Por mencionar ejemplos concretos, la administración de riesgos crea valor para los clientes, al identificar su calidad crediticia, y asignar precios a sus créditos que reconozcan dicha calidad, tal y como empieza a ocurrir actualmente en México, en casos en los que se asignan tasas cada vez menores a los créditos de los clientes que presentan una probabilidad de incumplimiento menor. Para los accionistas, esto se logra al seguir una estrategia que permite conseguir los retornos esperados sobre el capital, pues identifica de manera clara los riesgos en los que se incurre y, en algunos casos, logra la creación de valor económico añadido por medio de una adecuada asignación y uso del capital en "sub-portafolios" que requieren un capital económico menor al capital regulatorio y que, por lo tanto, tienen una rentabilidad superior al ROE esperado.
Los riesgos de una institución que resultan de la toma de posiciones que se seleccionan deliberadamente, como puede ser la decisión de otorgar crédito, comprar papeles en el mercado de deuda o acciones en el mercado de capitales son los llamados riesgos discrecionales porque se seleccionan deliberadamente y es posible discriminar entre ellos. Los riesgos que resultan como consecuencia de la propia operación del negocio como las pérdidas...
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