El timonazo de George Bush
| Autor | Genaro Lozano* |
Como candidato a la Presidencia, Bush afirmó que su Gobierno emplearía un nuevo enfoque en los asuntos mundiales. En este sentido, el Presidente y sus principales asesores en política exterior, Condoleezza Rice y Colin Powell, criticaron "el excesivo involucramiento de Clinton en el mundo", y privilegiaron un enfoque más pragmático y menos "humanitario", basado en la promoción de los intereses nacionales.
De tal manera, Powell afirmaría que la intervención militar estadounidense en el mundo se daría cuando los intereses nacionales de su país estuvieran amenazados y tras valorar que tal intervención resolvería el conflicto. Si bien este discurso podría hacer suponer un aislamiento estadounidense, la realidad es que hay distintos puntos de la agenda mundial de Estados Unidos que están pendientes y que implicarán una revalorización de dicho enfoque.
Europa y Rusia
Europa ha sido el pilar de la política exterior de la Casa Blanca, y la OTAN la columna vertebral de tal relación. Durante la era Clinton, el Departamento de Estado se enfocó en Centroeuropa y la OTAN, sobre todo en la intervención en los Balcanes, al tiempo que Clinton manejó un perfil personal en las negociaciones de paz en Irlanda.
Ahora el escenario es distinto, si bien la OTAN continúa como eje central de la relación con Europa, la nueva prioridad estadounidense es convencer a los europeos de la necesidad de crear un escudo de defensa antimisiles (NMD, por sus siglas en inglés) para proteger su territorio de un eventual ataque de los llamados "países irresponsables", como Iraq, Irán y
Corea del Norte.
Pero Europa recela de este embrión de la "guerra de las galaxias", y algunos países como Francia prefieren moderar las sanciones impuestas a Iraq. Asimismo, Bruselas planea la creación de un sistema de defensa propio, independiente de la OTAN, iniciativa que Washington favorece siempre y cuando se dé en el marco de la Alianza. La negociación entre Europa y Estados Unidos para impulsar sus respectivos proyectos tendrá lugar en los próximos meses, cuando Bush viaje a la reunión de los países miembros del grupo atlántico.
La no ratificación estadounidense del Protocolo ambiental de Kyoto ha sido uno de los temas que han causado tensión entre Washington y Bruselas, la cual condena la medida ya que, sin el liderazgo estadounidense, Kyoto parece estar destinado al fracaso.
Como afirmase Rice, el futuro de Rusia preocupa a los estadounidenses como ningún otro tema. Para la Administración...
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