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La sobrina sin remedio / Hágalo usted mismo... con amor

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Vincent

Y que casi llega el día del AMORTSS y la AMISTAD. Algunos dirán que lejos de los conceptos sentimentales, el día de San Valentín siempre está lleno de ideas publicitarias, productos para la ocasión y Marketing para todos los enamorados, pero les advierto algo: no es necesario gastar tanto dinero para demostrarle amor a tu pareja o cariño a tus amigos.

Yo recomiendo no hacer lo mismo de cada año, regalarle los típicos chocolates, su ramo de rosas, no la lleves a cenar a restaurantes lujosos. Es mejor el "hágalo usted mismo", que ahora tú seas el chef, investiga las recetas fáciles para hacer una cena sencilla, pero rica y linda. Recuerdo que una vez el Gran Erick me preparó un postre delicioso y eso que a Erick no se le da lo de menear la cuchara, jijijiji.

Era como un coctel de frutas en un bowl rústico, tenía uvas, melón y fresas dentro de la misma cascara del melón cortado delicadamente para darle una forma bonita, luego arriba de las frutas tenía dos bolas.... de helado de vainilla, ¿qué pensaron? ¡¡cochinotes!! y encima del helado un corazón dibujado con chocolate del que se pone duro...siií, el chocolate mágico que se congela!!

Me tapó los ojos con una venda antes de entrar a su cuarto, que estaba lleno de velas aromáticas, me sentó en una silla y comenzó a darme un masaje lindo en el cuello, y cuando yo me relajaba él me daba una mordidita, después de la mordida me susurraba al oído, luego él tocaba otra parte de mi cuerpo, así que siempre estaba esperando otra sorpresa. Poco a poco me bajaba el cierre del vestido, hasta que me desnudó por completo para poder rociar la misma nieve del postre y comerla de mi cuerpo, me lamió toda, desde la cara hasta los pies, sin embargo se detuvo a succionar el jugo que ya brotaba de mi papayita. Realmente estaba muy excitada cuando me daba mis cucharadas de postre cada tanto. Su objetivo era volverme a vestir, pero con diferente ropa, ya que como yo no podía ver, pues sólo sentía la textura distinta a la que yo traía puesta cuando llegué.

Después de un largo rato me quitó la venda y mi postre ya estaba casi...

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