Proyecto de decreto por el que se reforma el artículo 7 fracción IX de la Ley General de Educación., de 21 de Marzo de 2013

Iniciativas

De las Senadoras Lisbeth Hernández Lecona, Angélica del Rosario Araujo Lara, Margarita Flores Sánchez, Juana Leticia Herrera Ale, Ma. del Rocío Pineda Gochi y Mely Romero Celis, del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional, la que contiene proyecto de decreto por el que se reforma el artículo 7 fracción IX de la Ley General de Educación.

SE TURNÓ A LAS COMISIONES UNIDAS DE EDUCACIÓN Y DE ESTUDIOS LEGISLATIVOS.

Ver Sinopsis Español:

Propone reformar el artículo 7 fracción IX de la Ley General de Educación, a fin de establecer que la educación que impartan el Estado, sus organismos descentralizados y los particulares con autorización o con reconocimiento de validez oficial de estudios tendrá, además de los fines establecidos en el segundo párrafo del artículo 3o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y los relacionados de la fracción I a la VIII de este artículo, la finalidad de implementar una educación alimentaria sana y nutricional en las escuelas públicas y privadas de los niveles preescolar, primaria y secundaria, a través de la inclusión de dicha asignatura en los planes de estudio, por conducto de la Secretaría de Educación Pública, estimulando la educación física y la práctica del deporte.

Sen. Lisbeth
Hernández Lecona
Sen. Angélica del Rosario
Araujo Lara
Sen. Margarita
Flores Sánchez
Sen. Juana Leticia
Herrera Ale
Sen. Ma. del Rocío
Pineda Gochi
Sen. Mely
Romero Celis

DE LAS SENADORASLISBETH HERNÁNDEZ LECONA, ANGÉLICA DEL ROSARIO ARAUJO LARA, MARGARITA FLORES SÁNCHEZ, JUANA LETICIA HERRERA ALE, MA. DEL ROCÍO PINEDA GOCHI Y MELY ROMERO CELIS,INTEGRANTES DEL GRUPO PARLAMENTARIO DEL PARTIDO REVOLUCIONARIO INSTITUCIONAL, CON FUNDAMENTO EN LO DISPUESTO POR LOS ARTÍCULOS 71 FRACCIÓN II Y 133 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, 8 NUMERAL 1 FRACCIÓN I, 164 NUMERALES 1 Y 2, 169 Y DEMÁS RELATIVOS Y APLICABLES DEL REGLAMENTO DEL SENADO DE LA REPÚBLICA, SOMETEMOS A CONSIDERACIÓN DEL PLENO LEGISLATIVOINICIATIVA CON PROYECTO DE DECRETO POR EL QUE REFORMA EL ARTÍCULO 7 FRACCIÓN IX DE LA LEY GENERAL DE EDUCACIÓN,BAJO LAS SIGUIENTES:

C O N S I D E R A C I O N E S

El mal uso de los alimentos disponibles y la toma de decisiones incorrectas sobre el consumo de los mismos está propiciado por factores socioculturales como las tradiciones, los hábitos de vida, costumbres, por las condiciones económicas, políticas, sociales y culturales que repercuten en el problema de la alimentación y junto a ello tenemos lacarencia de una educación alimentaria sanay nutricionalque promueva estilos de vida sanos.

Existe mucha confusión y poca divulgación en los países subdesarrollados, como lo es México, pues no se ofrece una información precisa y valiosa sobre laalimentación adecuada, correcta, sana y nutricional.Esto es un elemento importante para la subsistencia y en el que se invierte la mayor cantidad de dinero y esfuerzo por parte de la familia. A pesar de que muchas personas en los países pobres no poseen recursos para acceder a los diferentes alimentos de manera segura y estable, muchas familias por falta de información gastan sus pocos recursos en alimentos que no poseen ningún valor nutritivo. Tal es el caso de los refrescos embotellados, las comidas chatarra o en conservas de sabor fuerte que satisfacen el paladar pero engañan al organismo.

Los hábitos alimentarios inadecuados, producto de nuestras costumbres, tradiciones, de la promoción de alimentos con bajo valor nutricional por parte de las multinacionales, así como los estereotipos de la mujer y el hombre perfecto donde se impone la extrema delgadez, traen a la par enfermedades como la obesidad, diabetes, la anorexia y la bulimia, las cuales traen consigo problemas nutricionales que repercuten en la calidad de vida de la población. Inclusive, debido a las tradiciones alimentarias de la comida mexicana podemos constatar que existen hábitos alimentarios incorrectos pues se hace uso abundante de la grasa, del azúcar y existe poca preferencia por las frutas, verduras y las hortalizas.

Estos hábitos en las edades jóvenes y adultas son muy difíciles de modificar porque están muy arraigados ya que pasan de generación en generación, y son las personas mayores las responsables de la selección, compra y cocción de los alimentos. Por esta razón; los hábitos de vida y alimentarios deben ser educados desde las edades más tempranas acorde a las realidades, costumbres y necesidades de los países, tributando a una mejor calidad de vida. Las prácticas alimentariasestán influenciadas por factores sociales, económicos y culturales que rodean al individuo y a su familia. Cada grupo humano o sociedad tiene un patrón alimentario que le es propio, resultado de una compleja trama de usos, costumbres y tradiciones que se trasmiten y se modifican a lo largo de la historia, y que hay que tener en cuenta para llevar a cabo una estrategia deeducación alimentaria sana y nutricionalque tribute al mejoramiento de los hábitos alimentarios de forma adecuada.

La educación alimentariano solo se limita a realizar acciones educativas y brindar información para elevar el conocimiento en cuanto a nutrición y alimentación, esta debe tener como finalidad el mejoramiento de la conducta alimentaria, la adquisición de conocimientos y la adopción de actitudes positivas. El asumir nuevos hábitos alimentarios, entiéndase por ello conductas alimentarias más saludables, implica un proceso a corto, mediano y largo plazo donde hay que tener en cuenta los factores culturales como son las costumbres culinarias que devienen de las migraciones, los procesos de colonización y los productos que se cosechan en cada región.

En sentido general las prácticas alimentarias se ven influenciadas por factores individuales como motivaciones, gustos, creencias, conocimientos, experiencia; y por factores sociales como la familia, los amigos, las normas sociales, políticas locales, estatales. Unido a ello, se encuentra la disponibilidad de los alimentos y la posibilidad económica que posee el individuo, la familia, la comunidad o el país para adquirir o producir los alimentos necesarios.

Para llevar a cabo una adecuadaeducación sobre la alimentaciónes necesario insertarse plenamente en el contexto histórico-social con aptitudes para reflexionar e identificar junto con la población los problemas, sus causas y posibles soluciones. Además de que debe existir un respeto hacia todas las personas y grupos, en cuanto a conocimientos, tradiciones, creencias, hábitos de vida, prácticas, tabúes, cultura, normas sociales, etc. que se han ido conformando a través de las distintas generaciones y que no tenemos ningún derecho de modificarlos sin una investigación que permita validar o no sus comportamientos en referencia a la alimentación y nutrición.

[1]La falta de una educación alimentaria sana y nutritiva ha traído como consecuencia48 millones de adultos con obesidad o sobrepeso, Méxicose ubica en el segundo lugar mundial en este padecimiento, el cual va de la mano de la diabetes, hipertensión, cánceres de diversos tipos, cardiopatías y otras enfermedades crónicas. El problema, que también afecta mucho y particularmente a los niños, y que además es paralelo a la prevalencia de la desnutrición infantil, no debiera calificarse de daño colateral o fortuito; es el saldo de un sistema complejo, de múltiples vertientes identificables, presentes desde el plano de la producción agrícola hasta el del paladar del consumidor.

[2]Es evidente entonces que el problema no se trata sólo de una cuestión individual o familiar, de optar o no por un menú de alimentos saludables, sino es todo un sistema que está propiciando destrucción de la comunidad agrícola y de la producción tradicional, pobreza rural, daño ambiental y patrones de consumo donde lo que pagan las personas no es el alimento fundamentalmente, sino es, en su mayor proporción, ilusiones publicitarias y “valor erosivo” que destruye ambiente, salud y economía, y que entra en la lógica de un modelo de concentración de riquezas.

La obesidad, el sobrepeso y las enfermedades asociadas están generando costos de toda índole (anímica, social, familiar, laboral, monetaria, de finanzas públicas, etcétera), pues los enfermos muchas veces están incapacitados para trabajar y devienen cargas para sus parientes; implican jubilaciones tempranas o despidos, son pacientes permanentes y costosos del...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR