Prólogo

Páginas13-18
PRÓLOGO
Toda política encapsulada en dogmas malpare tragedias, sin distingos de
credo político, religioso o filosófico, porque su efectividad es conclusión que
brota del choque de dos racionalidades contradictorias: una, la impuesta
por el movimiento de la realidad objetiva y que es ajena a la conciencia
humana; la otra, elaborada por la conciencia humana, como amalgama
subjetiva, construida con base en la reflexión, por su imaginación y
emociones. El olvido de que los límites a la razón subjetiva son impuestos
por la razón objetiva, en tanto que la creatividad humana sólo trasciende y
transforma a la naturaleza de las cosas si y sólo si se logra la feliz coincidencia
entre ambas racionalidades, tarea que corresponde, por cierto, a eso que
llamamos ciencia, provoca que la acción social se hunda en el precipicio
de la utopía, arrastrada por la orgía de imaginaciones y emociones sin más
trascendencia que la frustración social.
El fracaso siempre ha coronado la testa del pensamiento dogmático.
Pero, en la política, tal descalabro adquiere dimensiones dramáticas porque
las propuestas y decisiones tomadas cimbran no sólo al círculo social que las
aplica, sino que su resonancia se multiplica hasta alcanzar los intereses de
las grandes masas sobre quienes recae todo el peso de sus efectos negativos.
Tal es el caso del problema agrario en México, luego de la neorreforma
impulsada por el Gobierno Federal desde 1982. Sus resultados son ya
catástrofe social que castiga no sólo a los 25 millones de seres humanos
que perviven aún en el medio rural, sino a todo un pueblo, porque han
trocado el destino de México como nación.
No han sido pocos los estudios y reclamos realizados durante los 26
años de perseverancia del dogma neoliberal; desde el movimiento social
y la academia se le ha caracterizado como política equívoca en tanto
no resuelve los problemas económicos y sociales de México con que la
justificaron, sino que los agudiza. En lo tocante a sus nocivos efectos sobre
el problema agrario, ¡la vida nos ha dado la razón! Frente a él, y a contrapelo

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR