¿Negocio o Basura? Desechos reciclables y reusables
| Autor | Juan Ramírez Marín |
| Cargo | Doctor en Derecho. Director de Estudios Jurídicos del CEDIP |
| Páginas | 269-314 |
269
I
Juan Ramírez Marín*
¿Negocio o Basura?
Desechos reciclables y reusables
Introducción
nevitablemente la producción y el consumo de bie-
nes y servicios generan residuos, que pueden ser
sólidos (orgánicos o inorgánicos), líquidos (incluyen
los que se vierten disueltos en las aguas residuales)
y los que escapan en forma de gases. Todos ellos,
en función de su composición, tasa de generación
y manejo pueden tener efectos muy diversos en
la población y el ambiente, que pueden ser muy
graves, sobre todo cuando involucran compuestos
tóxicos que se manejan de manera inadecuada o se
vierten accidentalmente.1
* Doctor en Derecho. Director de Estudios Jurídicos del CEDIP.
1 Cf. Informe de la Situación del Medio Ambiente en México.
Residuos. Capítulo 7, p. 431. Versión en línea. Consultada en
14/03/2018.
El tratamiento de los desechos, tanto industriales
como domiciliarios, es hoy una actividad cuya
necesidad nadie discute.
Jean Bernard Leroy
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Quorum legislativo 123 Marzo 2018
Parafraseando a Leroy, el problema hoy es que, si bien nadie discute la nece-
sidad del tratamiento de los desechos, en muchos países del mundo, incluido
México, poco se sigue haciendo para lograrlo.
Los residuos se han denido de diferentes maneras. Una es “todo bien mueble
destinado por su propietario a ser abandonado”. Otra propone: son un material
cuyo poseedor no puede ni valorizar, ni arrojar tal como está al medio ambien-
te2 (aunque en ocasiones lo hagan).
El primer problema que se presenta, como ya vimos, es que existen desechos líquidos
y sólidos. La distinción entre ambos presenta ciertas dicultades. De hecho, la distin-
ción más precisa se reere al contenido de agua de los desechos. Más allá del 95% se
puede hablar de agua residual, cuyo tratamiento requiere de técnicas especícas, que
no corresponde tratar en este trabajo. Por debajo de dicho umbral (fondos de cubas
de carburantes, solventes y baños residuales, por ejemplo), los métodos de tratamien-
to se asemejan a las técnicas de eliminación de los desechos sólidos.3
Los desechos sólidos son entonces aquellos con un contenido de agua relati-
vamente poco elevado. En general, se considera líquido un desecho que puede
ser bombeable (aspirar y expulsar con una bomba) y sólido uno que puede ser
paleable (mover y cargar con una pala), aunque hay algunos que pueden ser
bombeados y paleados.4
Tradicionalmente se han utilizado diversos medios para el tratamiento de de-
sechos sólidos:
El depósito, que consiste en acumular los desechos en un terreno y esperar que
el tiempo haga su obra. Existen tres grandes grupos de depósitos:
1. En bruto, que ya no se debe utilizar;
2. Controlado, con o sin trituración previa, donde la basura se comprime
diario o cada dos días con niveladora y se recubre con algún material
para aislarlo de moscas, mosquitos, roedores, etc., sin privar de aire a los
residuos, para que no se pudran, y
3. Compactado, los desechos se depositan entre dos capas de tierra y se
compactan.5
2 CF. Jean Bernard Leroy. Los desechos y su tratamiento. FCE, México, 1987, p. 8.
3 CF. Jean Bernard Leroy. Ob. Cit., p. 7.
4 CF. Jean Bernard Leroy. Ob. Cit., pp. 8-9.
5 CF. Jean Bernard Leroy. Ob. Cit., pp. 20-22.
¿Negocio o Basura)
Desechos reciclables y reusables
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En cualquier caso, se deben recuperar el metano y los lixiviados que producen
esos desechos.
Con los desechos orgánicos se pueden elaborar composta y abonos, procedimien-
to muy antiguo, ya citado por Virgilio en las Geórgicas y por Hesíodo en Los trabajos
y los días. Para ello hay varias técnicas; por ejemplo, la selección y trituración previas,
así como la elección del procedimiento (aeróbico o anaeróbico) a seguir.6
Los sitios de connamiento de residuos sólidos urbanos (RSU) generan importan-
tes cantidades de biogases, algunos de los cuales producen además gases de efec-
to invernadero (GEI), en su mayor parte, metano (CH4) y bióxido de carbono (CO2);
otros que se forman en menores cantidades son nitrógeno (N2), sulfuro de hidró-
geno (H2S), hidrógeno (H2) y oxígeno (O2), y en cantidades traza, monóxido de
carbono (CO), amoniaco (NH3), hidrocarburos aromáticos y cíclicos, y un grupo de
gases denominados compuestos orgánicos volátiles (COV). Todos generan proble-
mas ambientales, que van desde olores desagradables hasta el aumento de la tem-
peratura global y la disminución de la capa de ozono. Además, varios (por ejemplo,
el NH4, el CO y el CO2) tienen un efecto nocivo directo sobre la salud humana.7
Tratar un desecho signica volver a valorizarlo, reusarlo, reciclarlo. Todavía hay quien
considera arrojarlo al medio exterior, siempre que no se cause perjuicio desmedido
(lo cual hoy resulta sumamente controvertido y no constituye una opción desea-
ble). También puede utilizarse la incineración, que produce además energía eléc-
trica, aunque hoy también está en desuso por los gases que emite dicho proceso.
Asimismo, existen los sedimentos residuales, que son el residuo nal de la de-
puración de las aguas sedimentarias, cuya composición de materias orgánicas
y minerales es muy variable. Entre ellos se distinguen:
1. Limos frescos, provienen directamente de los decantadores y contie-
nen entre 90-95% de agua, con aspecto de aguas lodosas y olores des-
agradables;
2. Limos estabilizados, con tanta agua como los primeros, pero menos
ricos en materias orgánicas;
3. Limos desecados, por ello estabilizados, después de varias semanas al
aire libre, cuyo contenido de agua oscila entre el 50-80%, que pueden
ser recogidos a paladas
6 CF. Jean Bernard Leroy. Ob. Cit., pp. 25-36.
7 Cf. Informe de la Situación del Medio Ambiente en México. Ob. Cit., p. 432.
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