Y en México, ¿cuándo?

AutorMarta Lamas

En Brasil se mejorarán las condiciones laborales de 7.2 millones de trabajadores: las personas que hacen la limpieza, las niñeras, las lavanderas y planchadoras, los jardineros y los choferes particulares (con datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística). A partir de la semana pasada hay que establecer un contrato laboral que regule prestaciones como las vacaciones, el permiso de maternidad y el aguinaldo.

Además, la jornada laboral se fija en 44 horas semanales, y se instaura el pago de las horas extras. También se garantiza un seguro por accidentes de trabajo y un subsidio gubernamental por despido injustificado. Finalmente, también implica la inscripción de las/los trabajadores en el Sistema de Seguridad Social, lo que supone la posibilidad de jubilarse y recibir pensión. Esta decisión generó una durísima polémica ente los brasileños porque muchos de los patrones (incluso algunos miembros del gabinete de Rousseff) alegaron que no podían pagar la cotización de 8% del sueldo del trabajador al Fondo de Garantía de Tiempo de Servicio (FGTS). Este fondo es precisamente el que protege a los empleados en caso de despido, o cuando llegan a tener una enfermedad grave o si requieren apoyo para comprarse una vivienda.

No hay que olvidar que Brasil tiene una gran población de origen africano, y que la esclavitud marcó durante mucho tiempo ciertos usos y costumbres que sectores de la población han conceptuali-zado como "naturales". Las familias ricas han tomado a estos trabajadores como servidumbre en el sentido literal de la palabra: siervos que pertenecen a un amo. Por ello hubo momentos en que la discusión pública sobre la transformación de estos "esclavos modernos" a trabajadores asalariados fue álgida y desagradable. Pese ello, persistió la voluntad política de Rousseff y hoy Brasil empieza a sacar de la vulnerabilidad e irregularidad laboral a más de 7 millones de personas.

¡Pero ojo! Esta ley no ha sido una graciosa concesión del gobierno sino una merecida victoria de la Federación Nacional de Trabajadoras Domésticas y de las asociaciones ciudadanas que han acompañado esta larga y difícil lucha. La misma lucha que en nuestro país da el Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar A.C. de México, que dirige Marcelina Bautista (a quien este año el Conapred premió por su labor en contra de la discriminación) respaldada por la Confederación Latinoamericana y del Caribe de Trabajadoras del Hogar (Conlactraho).

La...

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