Vuelve y juega: El regreso de los despidos masivos
Fecha de publicación | 12 Febrero 2024 |
Las empresas suelen optar por reestructurar los costos de personal sobre otros costos principalmente porque el talento humano representa uno de los mayores gastos en las organizaciones. El arranque de 2024 no ha sido la excepción en esta práctica
En los primeros meses de cada año es común que muchas empresas se embarquen en procesos de reestructuración que, inevitablemente, incluyen despidos de personal. Este fenómeno, aunque doloroso y a menudo controvertido, es una realidad empresarial que busca adaptarse a las condiciones del mercado y optimizar los recursos disponibles, optando en ocasiones por el camino más fácil: no eliminar las tareas ni los deberes sino a las personas que se requieren para hacerlo.
¿Por qué las empresas reestructuran los costos de personal preferiblemente a otros costos?
Las empresas suelen optar por reestructurar los costos de personal principalmente porque el talento humano representa uno de los mayores gastos en la mayoría de las organizaciones.
Cuando las condiciones económicas son desfavorables o la empresa enfrenta dificultades financieras, la reducción de la fuerza laboral se percibe como una medida necesaria para mantener la fuente de trabajo, en ocasiones poniendo en riesgo la viabilidad operativa. Además, en comparación con otros costos, como la tecnología o la infraestructura, el personal es más flexible y puede ser ajustado con mayor rapidez y menos costos a corto plazo.
Por ejemplo, en la crisis financiera del 2008 muchas empresas optaron por reducir sus plantillas en lugar de recortar inversiones en tecnología o infraestructura. Grandes instituciones financieras como Lehman Brothers y Merrill Lynch se vieron obligadas a despedir a miles de empleados para reducir costos y sobrevivir a la crisis.
Prácticas para la reducción de personalAunque los despidos son inevitables en ciertas situaciones, es fundamental que las empresas sigan algunas mejores prácticas para minimizar el impacto negativo en los empleados y en la cultura organizacional. Entre estas prácticas se encuentran:
» Planificación cuidadosa
Antes de realizar cualquier despido, la empresa debe realizar una evaluación exhaustiva de su situación financiera y establecer criterios claros para la selección de los empleados afectados.
Uno de los recursos más efectivos de esta planeación es la metodología de “empezar, parar y continuar” (start, stop, continue) que busca precisamente reducir actividades sin agregación de valor, agregar procesos más ágiles y efectivos y continuar haciendo aquellos que resultan necesarios.
Esas tareas deben obedecer a una taxonomía que indicará el peso laboral que tienen y que pueden manejar los empleados que quedan, más allá de la irresponsable práctica de simplemente adicionar tareas a los que quedan.
» Comunicación transparente
Es crucial que la empresa comunique claramente las razones detrás de los despidos, así como el proceso que se seguirá. Esto ayuda a...
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