Al Volante con.../ Conductores alcoholizados

AutorEnrique Avila

Gran impacto ha causado la campaña que ha lanzado el Departamento del Transporte en Texas en la que una joven que ha sufrido en carne propia las consecuencias de un conductor alcoholizado, hace abrir los ojos a los conductores.

Por alguna extraña razón, cuesta mucho a los conductores asumir que el alcohol trae consecuencias en el manejo. Hay quienes hasta estúpidamente pueden asegurar que manejan mejor con unas cheves o copas encima. Ni qué decir de aquellos que convierten cada fin de semana su auto en un bar rodante.

Estudios serios han demostrado que basta una lata de cerveza (o copa y media de vino, o un pequeño vaso de whisky) para que un varón de apenas 70 kilogramos tenga los siguientes síntomas: disminución en los reflejos, falsa percepción de las distancias, la velocidad percibida es menor que la real, atención dividida y euforia.

Esto se ve reflejado además en que el riesgo de sufrir un percance se multiplica por dos.

Si subimos un poco más la dosis, es decir, 2 latas de cerveza (ó 2.5 copas de vino, o 2 vasitos de whisky), además de los síntomas anteriores, los tiempos de reacción del conductor empeoran así como ser presenta somnolencia. Además el riesgo se multiplica por tres.

Si se da cuenta, notará que realmente es muy poco el alcohol requerido para que el cuerpo empiece a tener efectos que van en contra del manejo seguro.

Ni qué decir si a esto le aumentamos más tragos de alcohol, una buena desvelada y el cansancio acumulado durante la semana... sin duda, una bomba de tiempo.

El reto se presenta grande ahora que se acercan las festividades propias de Navidad y de fin de año. ¿No cree?

Mitos y realidades

Mito: Una persona no puede emborracharse con el estómago lleno.

Realidad: Un estómago lleno solamente significa que el alcohol absorbido tardará un poquito más en llegar al torrente sanguíneo. A fin de cuentas, todo ese alcohol tomado entrará a la sangre y viajará al cerebro y a otras partes del cuerpo.

Mito: Café negro, un baño con agua fría, ejercicios duros, o los tres juntos pueden rápidamente poner sobria a una persona que ha bebido.

Realidad: ¡De ninguna manera! El cuerpo no puede eliminar más de 0.01 litros de alcohol en una hora. Nada puede acelerar el proceso. Así alguien que ha tomado dos vasos de vino requerirá de 3 a 4 horas antes de que el vino esté fuera de él.

Una carta

Retomando otro tema anterior. A...

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