Entre los nuevos y los viejos caminos: la relación ciudadanos-sistema político

AutorLuisa Fernanda Rodríguez Cortés
CargoDoctoranda en antropología social en el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores de Antropología Social, CIESAS
Páginas111-138

Page 111

En la actualidad, los sistemas democráticos se encuentran en un proceso de trasformación producto de los cambios propios de las sociedades modernas. En el escenario político hoy aparecen, cada vez con más fuerza, nuevos actores que reflejan a su vez nuevas demandas y exigencias políticas y sociales de los ciudadanos. Las necesidades y preocupaciones de la sociedad en gran medida han cambiado y, aunque

Page 112

muchas veces los problemas continúan siendo los mismos que hace dos o tres décadas, las formas como se transmiten al sistema político son otras.

En este contexto, los partidos políticos, constituidos durante las democracias de la posguerra como los principales hilos de comunicación de los sistemas democráticos, hoy se enfrentan a nuevos desafíos. Las circunstancias que dieron origen y fuerza a los partidos son diferentes, lo que ha modificado la relación entre éstos y los ciudadanos, y entre los ciudadanos y el sistema político. Este proceso ha venido acompañado de la emergencia de actores como son las organizaciones no gubernamentales (ONG), los movimientos sociales, los medios de comunicación, entre otros, que han abierto los caminos de las relaciones políticas dentro de las democracias.

De tal modo, la forma como los ciudadanos se relacionan con el sistema político hoy se encuentra en transformación, lo que ha conllevado a la resignificación de las relaciones políticas y la reconstrucción de los imaginarios políticos antes imperantes. La cultura política que nace en torno a los partidos y en respaldo a ellos actualmente toma forma en un nuevo escenario político aún en construcción.

En este sentido, la nueva relación entre los diferentes actores políticos y los ciudadanos ha modificado las percepciones y prácticas de estos últimos frente al ámbito político. La cultura política que tienen hoy los ciudadanos responde a nuevas inquietudes, necesidades, preocupaciones y, sobre todo, a un contexto político diferente. Por lo tanto, analizar la forma como se producen las relaciones entre los ciudadanos y el sistema político, en un contexto en que los partidos dejan de ser el eje central de la comunicación entre la ciudadanía y el sistema político, es fundamental para entender los procesos de transición y consolidación de la democracia, así como la configuración o no de una nueva cultura política.

Este artículo busca indagar en torno a las relaciones entre los ciudadanos y el sistema político en el marco del contexto político mexicano. Para esto es necesario empezar con una reflexión de tipo teórico que sitúe el debate actual sobre la democracia y los partidos políticos. Sin embargo, dicha reflexión sólo es útil en la medida en que encuentra un punto de apoyo con la realidad mexicana y latinoamericana. Por lo

Page 113

tanto, aquí el hilo conductor será el análisis de las relaciones entre los ciudadanos y el sistema políticos tanto desde un acercamiento teórico como empírico.

En torno al debate sobre la democracia

Los acercamientos teóricos al concepto de democracia se disuelven dentro de un mar de definiciones que dificultan su abordaje. Por tanto, para poder aproximarse al tema, me centraré en la importancia que tienen dos ámbitos específicos: los procesos electores y los procesos extra- electorales.

Por una parte, las concepciones procedimentales o "minimalistas" de la democracia centran su atención en los procesos electorales. Aquí la democracia se concibe como un método político que corresponde al procedimiento de toma de decisiones, siendo las elecciones el instrumento ideal para agregar las preferencias individuales a través de la competencia pública.

De acuerdo con Schumpeter, "el método democrático es aquella ordenación institucional establecida para llegar a la adopción de decisiones políticas en las que los individuos adquieren el poder de decidir por medio de una lucha competitiva por el voto público" (citado en Sartori, 1991: 197). De esta manera la democracia es el mejor método para establecer los procedimientos para la toma de decisiones, sin que éste implique delimitar el tipo de decisiones que se deben o no tomar en el marco de un régimen democrático.

Otro autor que define la democracia en términos procedimentales es Norberto Bobbio. Para Bobbio, la democracia se caracteriza por ser "un conjunto de reglas (primarias o fundamentales) que establecen quién está autorizado para tomar las decisiones colectivas y bajo qué procedimientos" (1994: 24). El argumento central consiste en que la única manera que unos pocos individuos estén en capacidad de tomar una decisión de carácter colectivo, es si la toma de esa decisión y la elección de dichos individuos se realiza bajo reglas y procedimientos aceptados por toda la comunidad.

Page 114

Por tanto, la democracia se implementa, principalmente, mediante la ingeniería institucional que define los mecanismos y procedimientos para elegir a nuestros gobiernos. Así, el eje central de las definiciones procedimentales es la realización de elecciones periódicas, donde los ciudadanos pueden escoger a sus gobernantes y donde el acceso y el relevo en el manejo del poder político no requieren de medios violentos.

Sin embargo, un problema que presentan estas definiciones es el papel que desempeñan los ciudadanos. Aquí el único espacio de participación ciudadana son las elecciones periódicas, lo que hace que en los momentos inter-electorales los ciudadanos sean vistos como pasivos y alejados del mundo de la política (Schumpeter, 1971). Desde esta perspectiva, los espacios para la participación son limitados, dado que la forma y el medio a través del cual los ciudadanos se relacionan e influyen en el sistema político son las elecciones periódicas.

El pesimismo frente al papel de los ciudadanos en el mundo de la política, donde éstos "sólo deben elegir a sus gobernantes, pero no están capacitados para influir en las decisiones políticas fundamentales y menos participar en la elaboración y ejecución de las mismas" (Rabasa, 1994: 97) abre una doble tensión en la discusión sobre las responsabilidades que deben tener los ciudadanos dentro de la democracia y su relación con el sistema político.

Por un lado, se argumenta que en la sociedad moderna es descabellado pensar que "todos los ciudadanos participen en todas las decisiones" (Bobbio, 1994), por lo cual se entiende que el desarrollo de la vida moderna ha expandido las preocupaciones y actividades de los individuos y ha limitado su tiempo e interés por los asuntos públicos. La participación política de los ciudadanos en todos los ámbitos de toma de decisiones es imposible dada la división social de la vida y el tiempo dedicado a otras actividades no relacionadas con la política.1

Page 115

Asimismo, se plantea que la injerencia directa de los ciudadanos en la toma de decisiones políticas no es posible debido a la tecnificación y especialización de la política misma. Los problemas que se presentan hoy muchas veces requieren de conocimientos y técnicas que no están al alcance de todos los ciudadanos.

Por otro lado, frente a estos argumentos, autores como Boaventura De Sousa Santos (2004) señalan que la democracia no corresponde solamente al espacio limitado donde se llevan a cabo las reglas del juego para la elección de las autoridades, sino que además se configura como el espacio en el cual los individuos pueden expresar en el ámbito público las condiciones de desigualdad que se desarrollan en la esfera privada. Por consiguiente, en contraposición a las definiciones minimalistas, este autor -de acuerdo con lo que denomina modelos no hegemónicos de la democracia- argumenta que los sistemas democráticos deben incorporar procesos racionales de discusión y deliberación, pero no como método para la autorización de los gobiernos, sino como una "forma de ejercicio colectivo del poder político cuya base sea un proceso libre de presentación de razones entre iguales" (De Sousa Santos, 2004: 45-48).

De igual forma, respecto de la tecnificación y especialización de la política, De Sousa Santos argumenta que los sistemas burocráticos son reproductores de soluciones homogeneizantes frente a una multiplicidad de problemas sociales que exigen cada vez más so-luciones plurales. Por tanto, es necesario que las democracias involucren el conocimiento de los propios actores en la solución de los diferentes problemas de la gestión, para lo cual los "arreglos participativos" han sido de gran utilidad en el procesamiento y clasificación de la información necesaria para la elaboración y gestión de políticas "complejas en las áreas social, ambiental o cultural" (2004: 43).

Un último argumento que se contrapone a las definiciones mini- malistas o procedimentales consiste en el hecho de que las democracias representativas no deben limitarse a ser un proceso de autorización, como lo establecen dichas definiciones, sino que deben involucrar el reconocimiento de las identidades así como los instrumentos que faciliten la rendición de cuentas. En esta medida, la representación, si bien facilita la democracia a gran escala, entra en contradicción con el

Page 116

reconocimiento de las identidades y con la rendición de cuentas cuando, por una parte, no logra garantizar -"por el método de toma de decisiones por mayorías"- la incorporación de las minorías en la toma de decisiones de las asambleas, y por otra parte, diluye los procesos de rendición de cuentas al alejar al representante del representando, fragmentando el proceso de retroalimentación (De Sousa Santos, 2004: 44).

Hasta aquí se evidencia la manera como el debate sobre la democracia se ha centrado en las formas y espacios de participación de los ciudadanos en el ámbito político. Sin embargo, cada vez gana más reconocimiento el hecho de que los ciudadanos deben tener un papel...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR