LA VIDA DE CUADRITOS / Cierre a todo lujo, pero sin emoción

AutorArsenia Mata

Se notó que echaron toda la carne al asador.

Y aunque fue un final como todos los domingueros que se alargó entre el día previo a la boda, la fiesta misma y las reflexiones de los personajes, Muchacha Italiana Viene a Casarse se puso a todo lujo con las locaciones en Italia.

Es cierto que únicamente presenciamos el pueblo de Maratea, donde se desarrolló la última hora y media del capítulo, pero presumieron escenas desde el embarcadero, las calles de la localidad, los montes y paisajes marítimos y, sin planearlo por la producción, hasta una procesión.

Resulta que como era el aniversario de San Biagio, un santo al que llevan por las calles con casi todos los habitantes detrás de la imagen, miles aparecieron en las tomas logrando otros ángulos de la localidad.

Lamentablemente, la trama ya no fue tan socorrida como en semanas anteriores con el interés por conocer a la madre de Fiorella (Livia Brito), que resultó ser Julieta (Maribel Guardia), o la caída de la villana Federica (Nailea Norvind), y se apagó un poco el último día.

Lo más rescatable de la historia fue la sobada manera de contar el amor entre los protagonistas y la química entre Brito y José Ron.

Norvind, como siempre, hace muy bien sus papeles de loca obsesiva y vengativa, mientras que Isela Vega resulta un agasajo como primera actriz de soporte.

El resto del elenco estuvo bien: a Maribel Guardia siempre le asignan hijas a la medida; son sexosas como ella, igual de buenotas que la "mamá". Antes de Livia fue África Zavala en Corona de Lágrimas. Las dos del mismo tipo.

Fernando Allende, Salvador Pineda, Eleazar Gómez y hasta Mike Biaggio se vieron ad hoc con sus personajes; bueno, hasta los más inexpertos, como José Pablo Minor (Gael), Paula Marcellini (Roxana) y Ela Velden (Gianna) mostraron cierta simpatía.

Es cierto que como ocurre en casi todos estos especiales, el de Muchacha Italiana... careció de escenas emotivas y se notó que se apoyaron más en las locaciones, paisajes y estampas pueblerinas que evidentemente le dieron otro aire al...

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