Valparaíso, una oleada criminal que nadie detiene
| Autor | Alonso Chávez Landeros |
ZACATECAS, ZAC.- La noche del 26 de agosto se hizo eterna en las comunidades de Valparaíso donde pistoleros de los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación (CJNG) intercambiaron ráfagas de disparos con una furia pocas veces vista. Por su ubicación, este municipio enclavado en los límites de Zacatecas con Durango, Jalisco y Nayarit es codiciado por ambas organizaciones criminales, de ahí los cruentos enfrentamientos. Los sicarios ocupan comunidades, desplazan a pobladores, bloquean carreteras e incendian tractocamiones ante el pasmo del gobierno estatal y la tardía respuesta de las autoridades federales.
Los cárteles midieron fuerzas en dos escenarios esa noche. Las localidades de Mimbres y Trojes fueron campo de batalla desde la tarde de ese 26 de agosto. Fue hasta las 15:00 horas del día siguiente cuando cesó el rugir de la metralla y el estruendo de las granadas, luego de los bloqueos cavieron atendiendo los bloqueos carreteros provocados por los grupos criminales en las carreteras federales 44, 45 y 54 y en una estatal.
La jornada violenta continuó el 28 de agosto con otro bloqueo carretero y un enfrentamiento en el municipio de Fresnillo, lo que obligó al embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, a cancelar su viaje rreteros y el incendio de vehículos en siete puntos de manera simultánea, que prácticamente sitiaron las carreteras que comunican al centro del estado.
Las familias de Mimbres y Trojes pudieron salir de sus viviendas cuando aparecieron las tropas del Ejército y los elementos de la Guardia Nacional. Arribaron tarde, pues las horas previas estuvieron atendiendo los bloqueos carreteros provocados por los grupos criminales en las carreteras federales 44, 45 y 54 y en una estatal.
La jornada violenta continuó el 28 de agosto con otro bloqueo carretero y un enfrentamiento en el municipio de Fresnillo, lo que obligó al embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, a cancelar su viaje ese fin de semana a la entidad, que ya había anunciado el gobierno del morenista David Monreal Ávila.
Algunas escuelas de educación básica en los municipios de Valparaíso y Fresni-llo pospusieron el inicio del ciclo escolar, programado para el 29 de agosto. La Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) y el Instituto Politécnico Nacional suspendieron clases presenciales para no exponer a sus alumnos y maestros a posibles hechos violentos.
Reacción tardía
El gobierno del estado mostró una reacción de pasmo frente a los acontecimientos violentos. El secretario de Seguridad Pública, Adolfo Marín, envió mensajes en las redes sociales del gobierno en los cuales insistió en que se había reforzado la seguridad y que todo estaba controlado, mientras el gobernador no emitió ninguna postura ni tuvo actividades oficiales durante el fin de semana.
No apareció hasta el 29 de agosto y minimizó la jornada violenta, incluso cuestionó la decisión de la UAZ de suspender clases.
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