Urge una reforma a la legislación laboral para dignificar el trabajo doméstico
| Autor | Ruth Zenteno |
| Páginas | 60 |
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Marcelina Bautista no imaginó el enorme cambio que originó cuando en la década de los ochentas decidió demostrar que una mujer oaxaqueña que apenas hablaba español llegaría a la ciudad con la poca experiencia de trece años a cuestas para convertirse en una efigie del movimiento más significativo de los últimos años contra la más moderna forma de esclavitud: el trabajo doméstico.
Cifras oficiales de organismos de todo el mundo revelan que las labores domésticas son la principal fuente de sustento de muchas mujeres, principalmente inmigrantes. El que buena parte de ellas viva con el constante temor de perder la única fuente de sustento y seguridad que tienen, las lleva a soportar vejaciones de todo tipo y las convierte en un sector laboral muy vulnerable. Cerca del 40% de las empleadas del hogar, de acuerdo con las estadísticas del Instituto Nacional de la Mujer, sufren de alguna forma de acoso o abuso sexual. Las jornadas laborales poco claras -y que habitualmente exceden de los periodos de ocho horas establecidos por la ley-, salarios inferiores al mínimo, el que no cuentan con ningún tipo de asistencia médica -pese a que es obligación del patrón proporcionarla-, no gozan del beneficio de un contrato de trabajo y viven a la sombra de los nombres despectivos y la ignorancia de sus derechos en la mayor parte de los casos parece ser la principal razón por la cual no denuncian estos hechos ni renuncian fácilmente.
Hace casi 20 años, en 1988 durante una cumbre en Perú a la que Marcelina asistiera, las trabajadoras domésticas latinoamericanas intentaron cambiar eso. La naturaleza íntima de su trabajo en casa y el que ésta no sea un centro de producción económica impide que se unan a sindicatos o realicen huelgas. Las condiciones de despido por esta misma razón son más flexibles y la regulación de este trabajo especial esté llena de lagunas que afectan principalmente a mujeres de escasos recursos que en esta labor tienen su medio de vida. La globalización ha alterado las reglas de lo que parecía ser una relación inmutable para poner bajo los reflectores la necesidad de una regulación mucho más acorde con los tiempos, con el derecho fundamental a la migración del que hablara Francisco de Vittoria y que nos permite entender que este fenómeno es una muestra de nuestra constante necesidad de equilibrar la riqueza del mundo. Con las olas de trabajadores eventuales e ilegales que cruzan fronteras todos los días para dedicarse a lo que los...
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