Integración y transformación de las formas del poder local en Lázaro Cárdenas, Michoacán
| Autor | Jorge Martínez Aparicio |
| Cargo | Profesor-investigador en la Escuela de Economía de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo |
| Páginas | 209-231 |
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Lo característico del sistema político mexicano es el centralismo que se estructura funcionalmente con base en el presidencialismo y el partido del Estado. Cosío Villegas lo señalaba en 1972 como las dos piezas fundamentales. Son dos elementos que -para fines de este trabajo- definen, además, la configuración del poder nacional y de su articulación regional.1 Page 210
El centralismo político y económico que caracterizan al país oculta las manifestaciones locales del poder, a menos que trastoquen la dinámica de la gran metrópoli: el caso de Chiapas es de lo más evidente.
En la escala de la localidad, del terruño o de la región, las transformaciones nacionales en el ejercicio del poder adquieren un significado directo y pueden analizarse en función de sus formas de integración y articulación con respecto al poder central.
En el nivel de lo local, la imagen de las regiones rurales y tradicionales remite a la presencia del cacique, del caudillo o del patriarca, como el elemento nuclear de la organización del poder. O bien al papel de intermediación política que ejercen las instituciones en tanto extensión de las redes de poder central.
El propósito del presente trabajo es el análisis de las formas de poder local constituidas en el municipio Lázaro Cárdenas, Mích. Territorio en el que la presencia del poder central se diseminó a través de las instituciones del gobierno federal y que modificaron las relaciones tradicionales del poder rural. Espacio en el que, con la amplia privatización de la propiedad pública desde el inicio de la presente década, se genera un vacío de la intermediación política entre el poder del centro y el local.
A partir de distintos momentos de la presencia del Estado como promotor del desarrollo regional -en vistas a construir un polo de desarrollo entre las décadas setenta y ochenta-, las relaciones de poder local en Lázaro Cárdenas se ajustaron a decisiones asumidas desde afuera y a una intermediación política y económica que tendió a deteriorar las redes internas de poder. Con los cambios en el papel del Estado mexicano como factor del crecimiento económico, las formas del poder local en la zona se reconstituyen con base en el control del capital privado.
Se trata de exponer las redes del poder constituidas en Lázaro Cárdenas, de acuerdo con las condiciones socioeconómicas de polarización y del modo en que se transforman frente al dominio de la empresa privada, interesada en una mayor vinculación local al mercado extralocal, nacional y mundial.
Sin lugar a dudas, los procesos de expansión de las relaciones del capital, lo mismo que sus manifestaciones políticas, trasgreden las formas del poder regional; es decir que ponen en crisis las redes tradicionales del poder local. De acuerdo con ello, el contorno local, como expresión de los cambios del sistema político nacional, tiene que modificarse o rearticularse. Page 211
La conformación del poder local y los cambios registrados en el contexto de la actual coyuntura política se abordan desde una posición principalmente intuitiva y, a la vez, es un intento deductivo al rescatar y potenciar los desarrollos conceptual-metodológicos planteados por autores preocupados en la geografía del poder y en el estudio regional del poder en México.2
Las redes del poder local se estructuran a través de relaciones de parentesco, amistad, compadrazgo, paternalismo, complicidad. El patrón, en la medida en que dispone e influye en la distribución de los recursos y en el ordenamiento del espacio, se constituye en el benefactor, en un intermediario político y cultural entre la localidad y las autoridades del centro.3
Aun en las áreas rurales de mayor asimilación a las relaciones del mercado nacional, las redes sociales del poder local asumen estructuras de parentesco y complicidad entre las fracciones de la burguesía regional y las autoridades locales. Se sostienen de modo indirecto las estrategias tradicionales del poder local. Las asociaciones ganaderas y de pequeños propietarios, de productores, se establecen como las instancias de acción y dominio regional. Mediante estas organizaciones se estratifica y amplifica el control ideológico-cultural, y claro que económico; se incorpora a los productores en demandas ajenas e independientes de su extensión, de la calidad o del tipo de tenencia de la tierra, o de la cantidad y calidad del ganado.
De acuerdo con De la Peña, las instituciones públicas regionales son otras instancias del ejercicio de poder central hacia el poder local. En este caso es notorio que la acción de intermediación política y cultural (de consenso y legitimación) se ejecuta de acuerdo con los postulados del centro y desde afuera. En la medida en que se constituyen como entidades derivadas del poder central, restringen y en ocasiones enfrentan los intereses de los grupos de poder regional.
La excepción puede darse, con cierta relatividad, entre los gobiernos estatales y municipales que se establecen como resultado de los procesos de elección popular, en donde las contradicciones de clase toman mayor evidencia, ya sea en el predominio de la burguesía local o en el enfrentamiento manifiesto en los movimientos sociales. Page 212
Paradójicamente, en cuanto que el centralismo del sistema político mexicano se ha articulado a través de los poderes regionales y locales, se mantiene la fragmentación política y económica del país. En efecto, no se ha logrado un poder nacional unitario ni de integración. Aspectos que cobran evidencia en la presente coyuntura política, que cuestiona la supervivencia de los pilares del sistema político mexicano: el presidencialismo y el partido de Estado, y que, no obstante, se reafirman a través de los poderes locales en el marco del centralismo como la forma más eficiente de la dominación de clases.
Ubicar las transformaciones del sistema político mexicano en el marco de una coyuntura implica asumir contextualmente que los cambios actuales corresponden a un proceso de transición del que podrían dibujarse diferentes expectativas de conformación de un sistema político. No es propósito de este trabajo identificar las modificaciones ni las causas ni las expectativas que caracterizan a este fenómeno transitivo en el ámbito nacional. En todo caso debe considerarse como una hipótesis de punto de partida y de referencia.
Lo que importa es referir a las formas del poder local y el modo en que se rearticulan frente a los cambios en el sistema político mexicano. Para ello y en función de la situación socio-política de la zona de estudio (el municipio Lázaro Cárdenas, Mich.), se consideran tres eventos contextuales y relevantes que han modificado el papel intermediador de las instituciones públicas y el de los agentes sociales en su acción de dominio o de defensa e identidad del movimiento social en el territorio local.
Se toma como referentes, en particular para Lázaro Cárdenas: a) los cambios en la función del Estado como promotor del desarrollo regional y al consecuente proceso de privatización de las entidades de propiedad pública (tanto administrativa como productivas), que restringe el lugar de las instituciones públicas en tanto intermediarios entre el poder central y el local; b) la crisis del sistema de partido de Estado y de su estructura corporativista que toma cuerpo, en la zona de estudio, en conflictos internos insalvables entre las fracciones priístas y el crecimiento de la oposición perredista; c) la notoriedad del movimiento social desarrollado a través de la defensa de los recursos rurales como producto de la liberación de las fuerzas sociales y de la crisis del sistema partidario-estatal.
Los eventos enunciados adquieren significado como elementos de la transformación del sistema político mexicano, si se parte de la noción del Estado en su papel de legitimación, de generar el consenso, en el accionar ideológico-cultural. Aspectos que han enfrentado obstáculos Page 213 en cuanto que modifica, o se restringe, el ejercicio económico del Estado en su papel benefactor, como garante del empleo, de la demanda, del ahorro-inversión (para nuestro análisis, como promotor del desarrollo regional).4
En términos del presente trabajo son, necesariamente, referentes que redefinen la posición de los núcleos del poder local (ya sea como aparatos de Estado o como ingredientes de la lucha de clases): los agentes sociales de dominio o de defensa local o las instituciones derivadas del poder central. Es en este sentido, que ocurren los cambios del sistema político mexicano en tanto manifestación local en Lázaro Cárdenas, Mich.
Un elemento más que juega en la caracterización de las formas del poder y de sus transformaciones, es la condición socioeconómica en que se fincan las relaciones del poder local (el municipio Lázaro Cárdenas). Se trata de que el municipio se constituye con base en un proyecto de polarización que deriva en relaciones de enclave social.
Las expectativas del desarrollo polarizado, instrumentadas entre principios de los setenta y finales de los ochenta con la construcción de un puerto industrial, generaron una amplia injerencia del Estado en la vida social del municipio. En el ámbito de influencia del polo de desarrollo, ubicado en la cabecera municipal (Ciudad Lázaro Cárdenas) y en las áreas próximas a la ciudad -prácticamente en toda la pequeña planicie-, ocurrieron en pocos años profundas modificaciones territoriales en la estructura productiva y en la composición poblacional.5
Si bien el...
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