La tragedia de Annecy, combustible para la ultraderecha
| Autor | Anne Marie Mergier |
PARÍS.- Son cuatro: tres niñas -una holandesa de 22 meses, una británica de tres años, una francesa de dos años- y un varoncito francés también de dos años. Hoy todos siguen hospitalizados en cuidados intensivos con heridas graves en el tórax y el abdomen, pero sus vidas ya no peligran.
Son las pequeñas víctimas apuñaladas en un área de juegos infantiles de la ciudad de Annecy por un refugiado sirio, el jueves 8.
Los otros heridos son dos septuagenarios: un francés ligeramente lastimado y un portugués acuchillado por el atacante y luego herido por una bala perdida de la policía. Al igual que los pequeños, el hombre sigue en el hospital, pero sin riesgo de perder la vida.
El drama ocurrió a las 9:30 de la mañana en un parque ubicado a la orilla del hermoso lago de Annecy. El lugar es el atractivo turístico de esa apacible ciudad del este de Francia.
Las imágenes insostenibles del asaltante corriendo de un lado a otro entre columpios y toboganes cuchillo en mano y que de repente se abalanza sobre carriolas conmo-cionaron al país, pero no inhibieron a los líderes de la derecha y ultraderecha galas.
Apenas conocida la noticia, y sin esperar los primeros informes de las autoridades judiciales, Guillaume Pelletier, vicepresidente de Reconquista, partido de Eric Zemmour, se desató contra "el islamismo conquistador", mientras Eric Ciotti, presidente de Los Republicanos, calificó el cruel acontecimiento de "acto terrorista" y de "amenaza contra nuestra civilización".
Por supuesto, ninguno de los dos se disculpó cuando unas horas más tarde Line Bonnet-Mathis, fiscal de la ciudad de Li-lle encargada del caso, descartó la hipótesis de un ataque terrorista y precisó que Abdelmasih H., refugiado sirio de 31 años radicado legalmente en Suecia desde 2013, era de confesión cristiana y que había surgido en el área de juegos gritando en inglés "in the name of Jesus Christ" (en el nombre de Jesucristo) al tiempo que tocaba una medalla que le colgaba del cuello.
Tan pronto como se habían levantado contra el terrorismo islámico, los políticos se soltaron contra los migrantes.
"Antaño, quienes pedían asilo en Francia huían de sus países para escapar a la muerte, hoy dejan su tierra para matar a nuestros hijos", espetó Eric Zemmour antes de hablar de "francocidio". "Ya es tiempo de limitar al máximo el derecho al asilo", exigió Marine Le Pen. "A diferencia de Francia, Dinamarca está planeando la creación de centros para refugiados en países como Egipto y Ruanda, lo que facilitará el traslado de todos los trámites de solicitud de asilo fuera de la UE. Con semejante dispositivo ese ataque horroroso nunca hubiera ocurrido", insistió Nadine Morano, encargada de la cuestión migratoria de Los Republicanos.
El mismo jueves 8 por la noche, haciendo caso omiso de la prohibición de realizar manifestaciones, un...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba