En torno a Mario Rivera: Repaso histórico de la izquierda

De José A. Luna Ortiz

Señor director:

Recuerdo la invitación que el Partido Comunista Rumano hizo al Partido Comunista Mexicano (PCM) para la reunión en Bucarest, que tenía por objeto estrechar los lazos de amistad e intercambiar experiencias.

Con tal fin, en febrero de 1968 el comité central del PCM comisionó a Amoldo Martínez Verdugo, secretario general del partido, y a Antonio Morín, ambos de la comisión política; al escritor Enrique Semo, y al que suscribe, miembros del comité central.

A la ciudad de Bucarest llegamos procedentes de la República Mexicana Antonio Morín y el suscrito; Martínez Verdugo arribó procedente de Moscú, porque ya tenía más de tres meses allá; en cuanto al escritor Enrique Semo, no acudió al encuentro.

El orden del día, establecido de común acuerdo, fue que los mexicanos informaríamos sobre las actividades que desarrollábamos para transformar las demandas inmediatas del pueblo en lucha política revolucionaria contra el régimen capitalista y ahondar las contradicciones de clase de la burguesía, como táctica para arribar con la clase explotada al poder y establecer el socialismo. A su vez, los rumanos informarían cómo trabajaban para fortalecer su partido y el socialismo en su país.

A los mexicanos nos tocó hablar en primer lugar. Martínez Verdugo, por ser el responsable de nuestra delegación, hizo uso de la palabra, pero en lugar de expresar la línea política que habíamos acordado, despotricó atacando duramente a los comunistas y al gobierno rumanos que encabezaba el camarada Nicolae Ceausescu, reclamándoles no haber roto relaciones diplomáticas con Israel, cuando estaba reciente la Guerra de los Seis Días de junio de 1967, cuando las fuerzas imperialistas de Israel conquistaron el desierto del Sinaí en la Franja de Gaza.

Los rumanos contestaron drásticamente a Martínez Verdugo. Le reviraron que existían países socialistas que mantenían relaciones diplomáticas con el jefe del imperialismo mundial y no se les criticaba, y que a ellos, en esos momentos, no les convenía romper relaciones con...

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