Topo Chico: el secretario que vio todo y no actuó

AutorLuciano Campos Garza

MONTERREY, NL- El sub-comisario de Administración Penitenciaria de Nuevo León, Jesús Fernando Domínguez Jaramillo, como parte de su defensa señala que el secretario de Seguridad Pública del Estado (SPE), general Cuauhtemoc Antúnez Pérez, estaba presente en el Penal de Topo Chico durante la riña que cobró la vida de 49 internos y sin embargo no ordenó el despliegue de una fuerza policiaca para controlar la violencia.

"El general Antúnez vio todo y no actuó. Estaba ahí, y yo con él, viendo los monitores en el momento en que todo ocurría", dice el exfuncionario, entrevistado en los locutorios de la cárcel de la Policía Regiomontana, en el Parque Alamey mientras espera que se resuelva su situación jurídica.

Acusado de homicidio calificado y abuso de autoridad por la masacre del miércoles 10, Domínguez Jaramillo exhibe un mensaje de Whatsapp, en el cual alertó oportunamente a Antúnez Pérez del incidente.

El procurador estatal, Roberto Flores Treviño, anunció el viernes 12 que tres trabajadores del sistema penitenciario estatal fueron detenidos por la misma razón. Al día siguiente se aclaró que se trataba de Domínguez Jaramillo y la directora de Topo Chico, Gregoria Salazar Robles, así como el celador José Reyes Hernández Aguilar, quien durante la riña mató a un interno de un balazo en la espalda.

El miércoles 17 se anunció que también estaba detenido el subdirector de la penitenciaría, Arturo Bernal González.

En la versión del subcomisario Domínguez Jaramillo, cuando se suscitó la violencia había únicamente tres guardias en los patios del penal: "Había sólo tres guardias en el turno. ¿Qué pueden hacer contra muchos? Lo que hicieron fue parapetarse para salvarse".

La defensa del subcomisario indica que los elementos de la Fuerza Civil ingresaron después de los hechos y que el secretario de Seguridad, presente en el lugar, pudo disponer de mayores recursos para restablecer el orden.

De acuerdo con un reporte interno del que Proceso tiene copia y que fue entregado por el jefe de guardia de la penitenciaría, Rogelio Rodríguez García, el día de la masacre no había candados para las celdas, porque no hubo dinero para comprarlos. Para la defensa, esa fue la causa de que los reos salieran de las celdas y cometieran las agresiones, no que así lo permitieran los directivos del penal, que tiene 3 mil 800 internos.

Luego de la riña, Domínguez Jaramillo fue citado en las oficinas de la SPE, de la que dependen los tres penales de Nuevo León. El viernes 12, al salir de una de esas reuniones...

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