Tejidos con carácter
| Autor | Nayla Magaña |
Como elemento funcional y de estilo, los tapetes se han convertido en más que una pieza de interiorismo. Susceptibles son, incluso, de ser considerados como obras de arte no sólo debido a su diseño o los materiales con los que se fabrican, sino por el intrincado proceso de manufactura que implica darles vida.
Sin importar si vienen de un pequeño taller o un estudio de mayor dimensión, este tipo de textiles no dejan de lado la tradición con la que nacieron, pero, ante todo, no pierden el atractivo que los identifica.
En esta edición, tres diferentes propuestas comparten su visión de este objeto, ya sea de la mano de las tendencias o desde una perspectiva donde prevalecen la diversidad y autenticidad de su carácter.
FIEL A LA TRADICIÓN
Tapetes
Sancho Poncho + Ye'ii
Además de prevalecer el valor de la manufactura del tapete, existen propuestas que extrapolan el carácter artesanal a través de sus piezas gracias a la colaboración con los artesanos de Teotitlán del Valle, en Oaxaca.
Con el fin de resignificar el sentido del interiorismo a través del valor atemporal de la tradición mexicana, Stephanie Moreau, en Ye'ii, decidió apostar por esta prenda que además brinda calidez a los espacios de una casa o departamento.
"Para los diseños, lo que busco es la inspiración zapoteca, donde los elementos geométricos son fundamentales. Lo que hago para volver los diseños más contemporáneos y sobrios es hacer una abstracción de estas piezas que se encuentran tradicionalmente en Oaxaca", platicó Moreau, diseñadora textil egresada de la Universidad Iberoamericana.
A través de la guía que su profesora de carrera, Lydia Lavin, le brindó, la creativa estableció contacto con los ocho artesanos.
"Nuestra herramienta principal es el telar de pedal, pero también utilizamos el torno de hilar, el cargador manual y un peine con púas para quitar las impurezas a la lana. El torno de hilar se utiliza para convertir la madeja de lana en una hilaza para poder tejer, teñirlas y empezar a tejer, detalló.
EXPLOSIÓN DE COLOR
También en el valle oaxaqueño, Sancho Poncho, estudio compuesto por Coralie Fourastié y Raphaëlle Keita, exploran a través de sus tejidos el uso del color con el manejo de lana y tintes naturales.
"Los colores los obtenemos de manera tradicional, con plantas, insectos o frutas, una labor importante debido al proceso que implica recolectar la materia prima. Especialmente, el añil que da el color azul, es caro porque es una planta complicada de encontrar y es necesario someterlo a un proceso para...
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