Teje ¡con los pies!

GUADALAJARA.- Trini es ejemplo de que no hay imposibles, pues pese a nacer sin brazos, sus pies han sido la herramienta para afrontar la vida y darle siempre la mejor cara.

María Trinidad Murillo Herrera, originaria de Tabasco, aprendió a tejer a los 10 años de edad y esta habilidad la sigue poniendo en práctica como una forma de expresión y terapia para salir de casa.

"Yo veía y me gustaba, y yo quería aprender también. Una carpeta (fue su primera pieza), luego empecé a hacer flores, luego vestiditos, luego hice una colcha (más difícil) porque eso pesa para estarlo moviendo", recuerda mientras los dedos de sus pies manipulan gancho y estambre, para continuar el borde de una elegante carpeta.

Trini empezó a viajar por el sureste de México para dar a conocer su trabajo, hasta que por invitación de un tío decidió venir con su esposo a Guadalajara.

De un primer matrimonio que duró poco, tuvo un hijo y una hija, ahora adultos. Pero luego conoció a la persona con la que lleva 20 años casada y quien la acompaña siempre en todas sus actividades.

Trini vende sus tejidos en el Centro Histórico, donde los...

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