La sucesión presidencial. 1923-1924
| Autor | Carlos Macías |
| Páginas | 91-144 |
11.
LA
SUCESIÓN
PRESIDENCIAL
[1923-1924]
De
Felipe
Carrillo
Puerto
Señor
general
P.
Elías Calles
Hacienda
Soledad
de
la Mota, N. L.
Respetable
y
fino
amigo:
México,
D.
F.,
agosto
8
tú
1923
Exprofesamente
no
le
había
escrito
porque
deseaba
tener
la
opinión
de
todos
los
que
se
han
titulado
amigos
de
usted
y
del
numeroso
grupo
de
agrupaciones
.obreras
que
existen
en
México, así
como
de
la clase
media
de
esta
propia
capital
que
usted
sabe
que
no
tiene
absolutamente
ningún
cariño
para
nadie;
y
tengo
el
gusto
de
manifestarle
que
todos
se
han
expresado
muy
bien
y
consideran
que
su
candidatura
es
sumamente
viable y
será
muy
bien
acogida
y
aceptada
en
todos los
gremios
de
la
nación.
Con
respecto
a los
señores
que
componen
el
gobierno,
puedo
asegurarle
a
usted
que,
como
una
rareza
natural
por
cierto,
el
señor
[Alberto
J.]
Pani
y
creo
que
hasta
Miguel
Alessio
Robles
serán
los
únicos
que
no
estén
de
acuer-
do
con
la
política
que
haremos,
pero
yo
me
figuro
que
cuando
vean
el
núcleo
tan
fuerte
que
le
apoya
se
irán
a la
cargada.
La
prensa
de
esta
metrópoli
dice
que
pronto
sale
usted
para
Yucatán y
le
agradeceré
infinito
que
no
deje
de
avisarme
oportunamente
para
que
yo
pueda
prepararle
recibimiento
y
todo
lo
necesario.
Hoy
mismo
salgo
para
Yucatán
en
donde
sé,
por
telegramas
que
he
recibido,
que
[Salvador]
Alvarado
ha
mandado
delegados
para
procurar
hacer
la
política
de
la
Confederación
Revolucionaria.
También
sé
que
volverá a
formar
el
Partido
Liberal
Yucateco
en
Mérida,
pero
estoy
dispuesto
a
no
permitir,
de
ninguna
manera,
que
levante
cabeza
porque
ha
sido
el
par-
tido
más
criminal
que
ha
habido
en
el
estado
de
Yucatán.
El
general
Obregón
me
ha
tratado
con
toda
clase
de
consideraciones
hasta
el
grado
de
tener
conmigo
dos
cenas
muy
confidenciales
en
el
de
Chapultepec
y
ahí
estuvimos
cambiando
impresiones,
habiendo
estado
conforme
en
todo
con
la
política
de
usted. A la
segunda
cena
fui
invitado
con
mucha
insistencia
por
dicho
Primer
Magistrado,
en
el
mismo
Castillo
de
Cha-
pultepec,
y a
ella
asistieron la
conocida
poetisa
[Gabriela] Mistral,
un
poeta
brasileño,
el
licenciado
Uosé] Vasconcelosy
su
joven
secretaria.
El
general
[Alejandro]
Mange,
a
pesar
de
mis súplicas para
que
espere
mi
llegada,
se
embarca
hoy
para
esta
capital.
91
92
EL
NUEVO
FSTADO.
TEMPERAMENTO
DE
SUS
ARI'ÍF1CES
Tanto
Luis [N.
Morones]
como
yo
hemos
estado
en
una
junta
a
la
que
asistieron
los
compañeros
[Samuel)
Yúd\co,
[Celestino]
Gasea, y
[Emilio]
Portes
Gil y a este
último
le dijo el
mismo
Luis
que,
sin
embargo
de
haber
sido
yo
el
primero
que
se
lo
indicó,
era
indispensable
desde
luego
separar
a los ele-
mentos
que
no
comulgaban
con
nuestro
criterio
político
para
que
de
una
vez
se viera
en
la
Cámara
quiénes
eran
los de la oposición y
quiénes
los amigos.
Cuando
usted
vaya a
Yucatán
tendré
el
gusto
de
conversarle
muchas
cosas
que
conviene
que
usted
sepa,
y
le
suplico
encarecidamente
me
ponga
al
tanto
del
giro
que
tome
la política,
pero
yo
considero
que
es
indispen-
sable
que
sea
nuestra
convención
en
Yucatán
la
que
determine,
desde
luego,
la
política
que
hemos
de
seguir,
pues
inmediatamente
que
yo
llegue,
convocaré
a
una
convención
a
todas
las ligas
de
resistencia
para
que
desde
luego
sea
designado
el
candidato
del
Partido
Socialista
del
Sureste
y tam-
bién
nuestros
delegados
en
Guadalajara
llevan
instrucciones
para
que
sea
propuesta
su
candidatura
en
la
convención
que
celebrará
el
Partido
Laborista. Estoy
de
acuerdo
con
Luis
para
esta
forma
política
que
le
dare-
mos
a
nuestros
asuntos,
pero
si
usted
tiene
alguna
idea
mejor
le
suplico
que
me
la
comunique.
Con
mis
mejores
deseos
de
que
usted
esté
completamente
restablecido,
me
despido
con
el
cariño
de
siempre,
suplicando
le
presente
mis
respetos
afectuosos a
Cholita
[Soledad
González).
FELIPE CARRILLO PUERTO
Sobre
la
renuncia
del
general
Calles
a la
Secretaría
de
Gobernación
Señor
general
P.
Elías Calles
Secretario
de
Gobernación
Hacienda
Soledad
de
la Mota, N. L.
Estimado
general
y amigo:
México,
D.
F.,
agosto
11
de l 92J
El
señor
Presidente
de
la
República
se
enteró
del
proyecto
de
renuncia
que
se
sirvió
usted
remitirle
y
me
encarga
devolvérselo
adjunto,t
mani-
festándole
que
encuentra
de
conformidad
los
términos
en
que
está
expuesta,
agradeciéndole
su
atención
así
como
las frases
de
encomio
que
a
su
gobierno
le
dedica.
Los
comisionados
méxico-americanos
han
terminado
sus labores;
hoy
se
despi?en
del
señor
Presidente
y
mañana
o
pasado
abandonarán
el
país
esperandose
para
la
semana
entran
te
una
declaración
oficial
de
que
quedan
reanudadas
las
relaciones
diplomáticas
entre
Estados
Unidos
y México.
1
El
texto
de
la
renuncia se
reproduce
después
de
la
presente
carta.
LA
SUCESIÓN
PRFSIDENCIAL [192:1,.1924]
95
Sin más
por
ahora
que
enviarle
un
afectuoso
saludo,
quedo
de
usted
aten-
to
amigo
y
seguro
servidor.
FERNANDO TORREBLANCA
[Documento
anexo]
So/¿dad de la Mota, N.
L,
agosto
[sic] de
1923
Tengo
el
honor
de
presentar
a la
consideración
de
usted
la
formal
renuncia
que
hago
del
honroso
cargo
de
secretario
de
Estado
Encargado
del
Despa-
cho
de
Gobernación,
con
que
usted
me
distinguió
desde
que
se
hizo
cargo
del
Poder
Ejecutivo
de
la
Unión,
así
como
los motivos
que,
muy
a
mi
pesar,
me
obligaron
a
no
presentarla
en
la
fecha
en
que
hubiera
deseado.
Desde
que
mi
nombre
empezó
a figurar,
aunque
en
forma
vaga,
como
posible
candidato
a
la
Presidencia
de
la
República
para
la
próxima
lucha
electoral
en
que
el
pueblo
tendrá
que
designar
a
quien
deba
sustituir
al
actual
encargado
del
Poder
Ejecutivo
de
la
Unión,
juzgué
indicado
presen-
tar
mi
renuncia
para
evitar
torcidas
interpretaciones
y
este
fue
mi
primer
impulso;
pero
estudiando
con
lodo
detenimiento
e
interés
el
caso,
creí
preferible
sacrificar
en
parte
mis
justos
escrúpulos
antes
de
separarme
de
la
actual
administración
cuando
ésta
no
había
resuelto
aún
algunos
de
sus
más
trascendentales
problemas,
porque
creí
que
mi
deber
me
imponía
aceptar
una
completa
solidaridad
hasta
la
resolución
definitiva
de
ellos;
y
preferí
retirarme
tácitamente
de
la
Secretaría,
dejando
a
cargo
del
subsecretario
todo
lo
relacionado
con
el
despacho,
lo
que
me
ha
servido,
además,
para
tomar
algún
descanso
que
demandaba
mi
salud.
Los
acontecimientos
se
han
venido
desarrollando
felizmente
en
forma
favorable y el
gobierno
a su
digno
cargo
ha
logrado
sortear
con
plausible
acierto
los
últimos
y
trascendentales
problemas
que
quedaban
por
resolver
a
la
actual
administración,
hechos
éstos
que
vigorizan
y
prestigian
conside-
rablemen
te
la
posición
del
actual
gobierno,
ya
que
éste
ha
logrado
demostrar
su
capacidad
para
resolver
los
problemas
de
trascendencia
que
para
su
resolución
se
presentaban;
y
ante
tales
condiciones
el
suscrito
con-
sidera
que
ningún
inconveniente
existe
ya
para
realizar
sus
deseos,
elevando
su
renuncia
a
la
consideración
del
Ejecutivo
a
su
cargo.
Encarezco
a
usted
no
tomar
como
un
acto
vanidoso
de
mi
parte
la
consideración
en
que
baso
el
aplazamiento
de
mi
renuncia,
ya
que
soy
el
primero
en
declarar
que
con
o
sin
mi
modesta
cooperación,
el
gobierno
a
su
digno
cargo
habría
resuelto
con
igual
firmeza
todos
y
cada
uno
de
los
pro-
blemas
que
ha
tenido
que
sortear
y
que
ha
sido
únicamente
un
espíritu
de
solidaridad
lealmente
definido
el
que
me
aconsejó
seguir
la
línea
de
con-
ducta
a
que
antes
me
refiero.
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