Los días del presidente Calles. 1925-1928

AutorCarlos Macías
Páginas145-204
III.
LOS
DÍAS DEL PRESIDENTE CALLES
[1925-1928]
1925
De Álvaro
Obregón
Señor
general
Plutarco
Ellas Calles
Presidente
de
la
República Mexicana
Palacio Nacional, México, D.
F.
Muy
estimado
amigo:
Navojoa, Sun.,
enero
13
de
1925
Siguiendo
mi
propósito
de
no
distraer
tu
tiempo
sino
en
casos
que
a
mi
juicio
lo
ameriten,
he
procurado
escribirte
lo
menos
posible,
pero
tus
declaraciones
a
la
prensa
del día
l I
me
inspiraron
el
mensaje
de
feli-
citación
que
te
dirigí,
queriendo
ahora
presentarte
en
esta
carta
el
aspecto
que
yo
creí
descubrir
en
la
maniobra
que
la
prensa
reaccionaria
venía
desarrollando,
aprovechando
los elogios
que
merecían
las
enérgicas
y
acer-
tadas
disposiciones
dictadas
por
ti
y si
la
prensa
se
hubiera
concretado,
aunque
muy
a su
pesar
naturalmente,
a
reconocer
esos
méritos
y
presentar-
los
sin
dolo
a
la
conciencia
pública,
habría
demostrado
un
raro
ejemplo
de
honradez
y
de
independencia.
Intentó
aprovechar
esa
serie
de
disposi-
ciones
plausibles
para
elogiarlas
y valerse
de
esos
elogios
que,
como
antes
digo,
todos
los
consideramos
muy
justos,
para
sembrar
suspicacias y
desper-
tar
desconfianzas
en
las clases
rurales,
tratando
de
presentar
aquellas
dis-
posiciones
no
como
medidas
de
orden
y
de
buen
gobierno
sino
como
recti-
ficaciones
de
la
misma
Revolución,
pretendiendo
seguramente
marcar
un
císma
entre
las
clases
rurales
y el ejecutivo a
tu
cargo,
pero
fácilmente
des-
cubriste
con
la
oportunidad
deseable
la
insidia
de
aquella
labor
y
la
conde-
naste
en
términos
que
te
he
aplaudido
con
toda
sinceridad.
Yo
siempre
he
creído
que
los
hombres
públicos,
sobre
todo
cuando
ocu-
pan
un
puesto
tan
elevado
como
el
que
desempeñas,
necesitan
poseer
dos
clases
de
energía:
la
que
se aplica a los
enemigos
y
la
que
se aplica a los
amigos;
la
primera
es
muy
fácil ejercitarla
porque
en
muchos
casos significa
una
debilidad,
ya
que
se satisface
un
sentimiento, y
la
segunda
es
más
rara
porque
al
aplicarla se sacrifica
un
sentimiento
y
solamente
la
poseen
los
que
tienen
el
más
alto
concepto
de
los imperativos
de
su
deber,
sacrificando
todo
sentimiento
a sus
mandatos
y es
por
eso
que
cuando
has
empezado
a
145
146
EL
NUEVO
ESTADO.
TEMPERAMENTO
DE
SUS
A!ITiFICES
mostrar
esta
rara
capacidad se
han
sorprendido
los
que
bajo
la
influencia
de
su
despecho
y
de
su impotencia nunca han querido
conceder
a los hombres
de
la
Revolución
ningún
atributo.
Te reitero mi felicitación y
me
despido cariñosamente a tus
órdenes
como
tu
sincero amigo que bien te aprecia.
Señor
general
Plutarco Elías Calles
Presidente
de
la
República Mexicana
Palacio Nacional, México, D.
F.
Muy
estimado
y fino amigo:
ÁLVARO
OBREGÓN
Navojoa, Son.,
enero
20
iU
1925
Como
te
dije
en
mi mensaje
de
hoy,
en
algunos
casos
quebranto
mis
propósitos
de
no
distraer
tu
tiempo,
sólo
en
aquellos
que
a
mi
juicio
lo
ameriten y
cuando
se trata de casos
que
tengo
la seguridad
que
para ti
son
ignorados. En mi mensaje te digo lo siguiente:
Contra
mis propósitos
de
no
distraer tu
tiempo
tengo
que
hacerlo
porque
juzg'O
necesario conozcas situación
de
15 oficiales pertenecientes al primer
reguniento auxiliar organizado por coronel Aguirre, que recibieron notifi-
cación
día
de
haber
sido
dados
de
baja
por
no
encontrarse
ninguna
justi-
ficación
de
sus grados en la Secretaría
de
Guerra; dicha notificación la
recibieron
y
fueron
trasladados
con
el
cuerpo
a
este
lugar
donde
se
fusionó
con
el del general Berna),
quedando,
naturalmente,
suspendidos
sus pagos por concepto de haberes y sin pases ni medios
de
retornar a sus
hogares. Ahora les ofrecen gestionarles sus pases pero sin proporcionárse-
los a sus familiares siendo
su
situación angustiosa y véseles formando gru·
pos.
Yo
les
he
proporcionado
alguna
ayuda
que
les
permitirá
comer
unos
días mientras se dicta alguna resolución. Afectuosamente.
En esta carta
te
amplío ahora el informe contenido
en
el
mensaje anterior.
El
cuerpo
auxiliar que sabes se organizó
en
los
momentos
más críticos
para
el
gobierno
con
motivo
de
la
revolución
de
don
Adolfo
de
la
Huerta
y
socios, y su oficialidad, fue in te
grada
por
oficiales y
jefes
de
los
que
general-
mente acuden
en
los momentos críticos y se separan cuando
las
situaciones
se
normalizan
sin
tener
cuidado
de
formular
su
expediente.
U.
campaña
de
este
regimiento
en
el occidente,
posteriormente
en
las huastecas y
por
último
en
la
península
fue muy airosa precisamente
por
la
eficacia
de
sus
jefes
y ofi-
ciales,
quienes
habrían
quedado
muy satisfechos si
en
lugar
de
les su baja
por
falta
de
méritos se les
hubiera
indicado
la
imperiosa
necesidad
de
reorganizar
ei ejército dándoles las gracias
por
sus
importantes
servicios y
cubriéndoseles
una
quincena
de
haberes
para
sus gastos
imperiosos
hasta
retornar
a sus
hogares
y sus pases respectivos
para
ellos y sus familiarea, pero
LOS
DÍAS
DEL
PRESIDENTE
CALLES
[1925-1918)
147
esto
no
ha
sucedido y la situación
de
ellos, además
de
ser angustiosa
en
el
tc>-
rreno
económico, está excesivamente
quebrantada
en
el
terreno
moral
por
la
forma
que
se
ha
usado con ellos y esta
mañana
uno
que
hablaba
exponiendo
su caso,
en
forma muy emocionada, decía:
..
A nosotros, cuando anduvimos
en
la campaña,
nos
tocó recoger muchos prisioneros y amnistiados y a t.odos
invariablemente se les proporcionaron pases
para
regresar a sus hogares y se
les
dio
con
qué
comieran
en
el camino y ojalá
que
a nosotros se nos
hubieran
t.enido siquiera esas consideraciones.•
Muchos
de
los oficiales
de
que
te hablo
me
presentaron despachos firma-
dos
por
ti desde 1915,
entre
ellos recuerdo al capitán primero Julián E. Galaz,
quien según
entiendo
es
hermano
del extinto general del mismo
nombre
frie]
y muchos
de
ellos son del
norte
de
Sonora
de
los
que
concurrieron
con
el
carácter
de
voluntarios
en
las
campañas de Naco y Cananea y
de
sus nombres
me
permito
acompañarte
una
lista.
Antes
de
salir
de
esa capital el general Amaro tuvo la galantería
de
hablar
conmigo y decirme
que
vería con gusto cualquier consejo
que
de
partiera
en
relación con el alto cargo que le habías confiado; di
las
gracias por su mo-
desta manifestación
de
afecto y le contesté declinando su solicitud
por
cons>-
derarla innecesaria
ya
que
él tenía condiciones adecuadas
para
desempeñarlo
con acierto y sólo le
recomendé
que
no
olvidara la forma,
que
en
muchos
casos se convierte
en
médula, pues tratándose
de
los compañeros
de
annaa,
ya
sea
de
altas o
de
bajas jerarquías lo
que
más les satisface es
que
se les guarden
ciertas
consideraciones
de
orden
moral,
aunque
se quebrante
en
muchos
casos su interés material y estoy seguro
que
el mismo general Amaro
no
sabe
la
forma
en
que
están procediendo los jefes
de
departamentos o jefes
de
sec-
ción
que
son los encargados
de
cumplir los acuerdos superiores.
Lo
que
está acont.eciendo
en
este lugar y que ahora te
comunico
entien-
do
que
pasa
en
otros
lugares del estado con
grupos
de
jefes y oficiales,
según
mi mensaje
del día
17, aproximándose el
número
de
ellos a
unos
doscientos.
Te
saludo
con
todo
afecto y te encarezco
tomar
estos informes
como
mis
deseos más sinceros
de
que
lleguen hasta tus oídos las
pequeñas
irregulari-
dades
que
podemos
llamar
de
forma,
porque
estoy seguro
que
no
son inspi-
radas
por
ni
por
el
señor
subsecretario
de
Guerra.
Me
repito
como
siempre tu amigo
que
te aprecia.
ÁLVARO
OBREGÓN
Señor
general
Álvaro
Obregón
Nawjoa, Son.
Palacio
NtJ<:ional.>
f.J/mo 2
tk
I
92'
Mi
querido
Álvaro:
Intencionalmente
no
te
había
escrito,
porque
deseaba
antes
observar los
acontecimientos
que
se desarrollarían
dentro
de
las esferas
gubernamen-
148 EL NUEVO ESTADO. TEMPERAMENTO OE
SUS"
ARTÍFICES
tales
de
mi
actuación, y esta observación
quería
hacerla
por
lo
menoa
por
dos
o
tres
meses.
Días
después
de
recibido
el
gobierno,
vine
al
pleno
convencimiento
de
que
casi todos los
problemas
interiores
y
exteriores
habían
sido
ya
resueltos
por
tu
administración,
toda
vez
que
podía
darse
por
terminada
la
pacifi·
cación
del
país,
dado
que
los
pequeños
grupos
de
sublevados
que
quedaban
en
Veracruz y
otros
estados,
no
tenían
ninguna
significación
como
se
ha
venido
a demostrar,
ya
que
en
su totalidad se
han
rendido
al
gobierno,
y loa
que
no,
han
sido
desbaratados
por
las fuerzas federales; así
también
nuestras
relaciones
con
el
exterior
no
presentaron
ninguna
dificultad, puea
las
que
había
con
motivo
de
reclamaciones, etc.,
habían
sido ya resueltas.
Esto
me
trajo
a1
convencimiento
de
que
el
único
problema
serio
que
teníamos
era
el
económico,
es
decir,
nivelar
nuestros
presupuestos,
de
manera
que
con
nuestros
propios
recursos
pudiéramos
satisfacer
todos
los
gastos
públicos,
cubrir
nuestros
compromisos
interiores
y
prepararnos,
para
en
caso
necesario,
afrontar
nuestros
compromisos
exteriores.
El
asunto,
como
debes
comprender,
se
me
presentó
demasiado
serio,
y
para
poderlo
realizar,
había
que
tomar
medidas
eminentemente
radicales
que
tenían
que
lesionar
muchos
intereses privados,
pero
no
teniendo
otro
problema
que
resolver
en
esta
primera
etapa
de
mi
gobierno,
y
consideran-
do
por
otra
parte
que
la
medida
se
imponía,
y
ahogando
todo
sentimentali,._
mo,
me
resolví a
afrontar
este
problema,
sin vacilación
de
ningún
género;
y
de
acuerdo
con
los
señores
ministros, el
decreto
que
la
prensa
publicó
y
que
ya
verías, esta
institución
queda
organizada
para
constituirse
en
el
Banco
Unico,
en
el
momento
que
se
juzgue
necesario, y esto
sucederá
con
los fon-
dos
destinados
a la
reanudación
de
la
deuda,
en
caso
de
no
llegar
a
un
arreglo
y
en
caso
de
que
esto
se verificara,
sería
en
virtud
de
Jos
nuevos
arreglos
que
se
hicieran
con
el
Comité
de
Banqueros,
y
siempre
bajo
las
bases
que
habías establecjdo, de
conseguir
los
fondos
necesarios para
el
establecimiento
del
Banco
Unico
y
obras
de
irrigación.
De
todo
lo
cual
se
desprende,
pues,
que
sj
durante
el
año
ningún
incidente
turba
la tranquili-
dad
del
país,
el
Banco
Unico
será establecido
por
el
mismo
gobierno.
VIAJE DE PAN! A ESTADOS UNIDOS
El viaje
del
ingeniero
Pani
a los Estados
Unidos
fue
de
carácter
enteramente
personal
y
con
el
fin
de
internar
en
un
colegio
a
uno
de
sus hijos;
pero,
sabedores
los
banqueros
de
este viaje,
solicitaron
de
él
algunas
pláticas
enteramente
extraoficiales y
de
las cuales sólo
tengo
conocimiento
por
tele-
grama
que
acabo
de
recibir
hoy
de
Pani,
fechado
en
Nueva York el
!ll
de
enero
y
que
vino
por
conducto
de
la Secretaría
de
Hacienda,
el
cual
dice:
"Me es
grato
comunicarle
que
ayer
terminaron
conversaciones
informales
con
Internacional
de
Banqueros,
obteniendo
informa-
c1one1
confidenciales
mteresantes
y
bastante
satisfactorias.
Mañana
aalgo
para ésa.
Salúdolo
respetuosamente.•
LOS
DÍAS DEL PRESIDENTE CALLES [1925-1928] 149
Después
de
que
me
informe Pani a lo que se refiere su mensaje, tendré
gusto
de
comunicártelo.
AsUNTO
SMOOT
Todos
los
asuntos
de
este
señor
han
sido ya tratados y sólo
ha
habido
necesi-
dad
de
hacer
pequeñas
reformas
para
que
queden
enteramente
ajustadas a
las leyes
de
la
materia.
Por
otra
parte,
hemos
podido
ya
asegurarle
los fon-
dos
que
corresponden
mensualmente
a sus conb"atos y
ya
desde
este
mes
de
enero
comenzó
a recibir la primera administración, habiéndole dado, ade-
más, a
cuenta
de
su
crédito
anterior
la
cantidad
de
50
mil pesos
aparte
de
la
que
ya le
habías
dado,
para
que
hiciera
la
movilización
de
la
draga
que
debe
hacer
los trabajos
en
el
puerto
de
Frontera.
Ayer llegó a esta capital el
señor
[Edward] Doheny, quien
ha
solicitado
una
entrevista
que
se le
concederá
mañana.
Ignoro
los asuntos
que
pretende
tratar.
Para
que
te diviertas
un
poco, te
acompaño
original
de
la
carta
que
De
la
Huerta
escribe
a
[Eduardo]
Moneda,
con
varias copias
para
distintas
per-
sonas;
por
ella
podrás
ver
hasta
qué
grado
llega la desvergüenza
de
este indi-
viduo, pero
en
el
fondo
se descubre que anda buscando la manera
de
que se
le
tome
en
consideración.
Esperando
en
mi
próxima poderte dar nuevos informes,
con
recuerdos
para toda
tu
familia
se
despide con un cariñoso abrazo
tu
amigo
que
te
quiere.
Señor
general
Plutarco
Elías Calles
Presidente
de
la
República
Palacio Nacional, México, D.
F.
Mi
querido
amigo:
GENERAL P. ELÍAS
CAl.LEs
Navojoa, &m.,
febrero
24
de
1925
He
leído
con
todo
interés
la
carta
en
que
te sirves
darme
algunos
datos
relacionados
con
tu administración y muy
sinceramente
agradezco
esta
cortesía
tuya,
más
cuando
considero
lo limitado
que
tendrás
tu
tiempo
con
tantas atenciones inherentes
al
alto puesto que desempeñas.
Empezaré
por
agradecerte
el
juicio
tan favorable
que
haces
para
mi
gestión
en
el
gobierno,
al
decir
que
dejé
resueltos los
problemas
de
mayor
trascendencia
y
lo
único
que
siento
es
no
haber
podido
resolver
realmente
muchos
de
los
problemas
que
apenas
quedaron
planteados
unos
y esboza-
dos
otros,
pero
que
felizmente
has
ido
resolviendo
con
encomiable
acier-
to, acierto
que
ha
sido reconocido aun por los propios reaccionarios,
pero
que
no
han
querido
confesar
con
la
sinceridad
y
nobleza
que
procedía,
porque
estas
dos
virtudes
son
ignoradas
por
ellos y
han
querido
reconocer
150
EL
NUEVO
ESTADO.
TEMPERAMENTO
DE
SUS
AK!iFICl!S
y
aplaudir
tu
labor
en
forma capciosa y
tratando
de
hacerte
aparecer
como
un
rectificador
de
la política reaccionaria, atribuyéndose
ellOA
la
inspiración
de
muchos
de
tus actos cuya
trascendencia
no
han
podido
ocultar,
pero
todos
hemos
visto
con
cuánta
oportunidad
descubriste
la
maniobra
y
con
cuánta
energía
rechazaste los elogios
que
pletóricos·
de
insidia y
de
veneno
te
prodigaron
los apóstatas
de
nuestra
reivindicación,
cuando
consideraron
que
había
llegado
la
oportunidad
para
emplazar sobre
tu
personalidad sus
baterías y distanciarte
de
las masas populares.
La
labor
de
reajuste
que
has
emprendido,
a
mi
juicio,
constituía
una
necesidad
y es
natural
que
muchos
intereses
se
lesionen
y
hasta
lógico es
suponer
que
en
algunos
casos
muy
aislados se hayan
cometido
algunos
errores
de
forma,
pero
todo
esto
carece
de
importancia
si
se
toma
en
consideración
el
bien
que
la
nación
reporta
con
las
inmensas
economías
que
gracias a esa
labor
se
han
logrado
implantar, ya
que
indudablemente
será
el
único
plan
que
pueda
fortalecer al
gobierno
y al país,
pues
yo sigo
creyendo
que
dinero
del
extranjero
en
forma
de
empréstito
no
nos
ven-
drá mientras
lo
necesitemos
y
que
será fácil
obtenerlo
cuando
ya
no
se
haga necesario, mejor dicho,
cuando
no
dependa
de
él
nuestra emanci-
pación
económica,
pues
entonces
así, derrotados definitivamente
en
ese
campo
querrán aparentar
un
deseo
de
cooperación
para
nuestro
desa-
rrollo
económico.
Leí
la
carta
de
De
la
Huerta
y
campea
en
ella
una
falta
de
cinismo
-como
diría
Pancho
Villa-
que
ya
estoy creyendo
que
nunca
ha
tenido
pudor
para
mentir
o
que
el fracaso y el despecho
lo
ha
despojado
de
toda
virtud
y
que
ahora
es
un
pobre
sonámbulo
del exilio cuyas
palabras
no
deben ser tomadas
en
cuenta.
No
quiero cansarte hablándote
de
mis nuevas actividades sobre los
cam·
pos
del
Yaqui
porque
es
seguro
que
muchos
de
nuestros
amigos
que
han
pasado
por
aquí
te
habrán
dado
cuenta
de
mis trabajos,
pero
puedo
ase-
gurarte
que
estoy
aprovechando
ventajosamente las
condiciones
que
pre-
senta
el
año
por
que
atravesamos
para
dejar
preparados
todos
los
terrenos
de
mi
propiedad
en
el
valle del Yaqui y
un
lote
de
consideración
que
he
logrado
rentar
por
cinco
años
en
condiciones
que
juzgo
muy favorables, y
de
tal
manera
halagador el futuro inmediato
de
estos negocios,
que
me
dan
la
seguridad
de
cumplir airosamente
con
el
compromiso
que
aún
me
queda
con
la
Casa
Grace,
como
consecuencia del fracaso
de
1920, y
otrOA
com-
promisos más o
menos
serios
que
he
tenido
que
crearme
para
la
prepara-
ción
y
el
desarrollo
del negocio.
Por
algunos
gavilanes
que
han
pasado
maltrechos
por
este
lugar,
he
sabido con beneplácito
que
las palomitas
de
tía Casilda
han
hecho
valer sus
fueros y
que
las preside el ex molinero
de
Fronteras.
Te
saludo con
todo
cariño suplicándote
dar
mis
recuerdos
a todos nue-
stros buenos amigos.
ÁLVAllO
OBRF.OÓN
_J
LOS
DÍAS
DEL
PRESIDENTE CALLES [J 9:15-1928]
151
Telegrama
[en
clave}
Navojoa, Son.,
mano
27!U1925
General
P.
Elías Calles
Presidente
República
Hay
posibilidades
de
adquirir
400
hectáreas
terrenos
dominados
por
el
canal
del
Yaqui y
propio
para
trigo y
arroz
a 250 pesos
hectárea,
50%
con-
tado,
50
en
año
por
10%
recargo.
Dado
rentas
que
se
pagan,
me
parece
precio
moderado
terrenos desmont.ados
con
un
gasto
aproximado
de
50
pesos por hectárea para dejarlos acondicionados para sembrarse.
Como
Rodolfo
llegará
el
domingo
para
tratar
este
asunto,
deseo
tu
opinión.
Ca-
riñosamente.
ÁLVARO ÜBREGÓN
Telegrama
[en
clave]
Ca
jeme,
Son.,
mano
31
!U
1925
General
P.
Elías Calles
C.
Presidente
de
la República
Enterado
tu
mensaje.
Terreno
bolsón a
que
se refiere [Luis] Benbenutti es
de
magnífica calidad y
tengo
sobre
él
todos los datos necesarios,
pero
su
irri-
gación es defectuosa y el costo
de
la preparación es alto. Además
en
ellos
no
podría cultivarse arroz y trigo, que son los productos que mayores rendimien-
tos están
dando.
Hemos
podido
comprobar
que
las legumbres,
melones
y
chícharos
se
producen
en
esta región de
menor
calidad que
en
Sinaloa
con
una gran diferencia
en
costo fletes.
Yo
recorrí todos los centros agrícolas
de
Sinaloa antes
de
resolver lugar
para
mis actividades y
encontré
esta región
con
grandes ventajas sobre aquellos centros. Ayer salieron Alejo [Bay], [Francisco]
Manzo y Rodolfo [Elías Calles]
para
Hermosillo, después
de
visitar
terrenos
a
que
me
refiero mensaje anterior. Los dos primeros resolvieron adquirir parte
del
terreno
y Rodolfo desea le autorices
para
hacer
operación. Es
mi
opinión
que
oportunidad
debe
aprovecharse. Afectuosamente.
ÁLVARO OBREGÓN
Señor
general
P.
E. Calles
Presidente
de
la República Mexicana
Palacio Nacional, México, D.
F.
Naimjoa, Son., abril 7 de 1925
Mi
querido
amigo:
Cuando
la
prensa
dio
cuenta
de
las primeras manifestaciones
del
movimien-
152
EL
NUEVO
FSl"ADO.
TEMPERAMENTO
DE
SUS AKiiFlCF.S
to
cismático
iniciado
en
el
templo
de
la
Soledad,
no
le
di
importancia
a
este
incidente
ni
creí
que
pudiera
tenerla,
pero
con
los
incidentes
posteriores
que
se
han
venido
produciendo
alrededor
de
esle
cisma,
he
reparado
un
poco
mi
atención
y
después
de
estudiar
los
aspectos
que
abarca,
he
a
suponer
que
revisle
alguna
trascendencia
política
este
asunto
y
he
quendo,
haciendo
honor
a la
sinceridad
que
mutuamente
nos
debemos,
presentarte
mis
puntos
de
vista sin
más
deseo
que
hacerte
conocer
mi
opinión,
ya
tienes
la
tarea,
bien
dificil
aunque
muy
honrosa,
de
salvaguardar
el
presbgto
del
partido
liberal
que
con
singular
unanimidad
depositó
en
ti
su
confian>.a.
Te
saludo
con
el
cariño
de
siempre
repitiéndome
a
tus
órdenes,
tu
amigo
que
te
quiere.
ÁLVARO
OBREGÓN
[Documento
anexo]
Mis
puntos
de
vista
sobre
el
aspecto
que
reviste
el
movimiento
cismático
religioso
recientemente
iniciado
en
nuestro
país
En
la
República
solamente
han
existido
dos
partidos
políticos:
el
partido
Conservador
y
el
partido
Liberal,
que
han
vivido
en
abierta
pugna
cada
uno
sosteniendo
sus
tendencias
diametralmente
opuestas
y
de
esta
controversia
se
han
derivado
periódicamente
las
luchas
intestinas
que
han
ensangrentado
a
nuestro
país.
El
partido
Conservador
ha
tenido
como
médula
de
su
organización
al
ele-
mento
católico
que
en
nuestro
país,
como
en
otras
partes,
cuenta
con
la
mejor
organización
y
con
los
mejores
vehículos
de
propaganda,
especia¡..
mente
por
la
influencia
que
los
agentes
clericales
ejercen
sobre
la
mujer.
La
última
guerra
civil
iniciada
en
191 O
por
don
Francisco
l.
Madero
y
que
todavía
en
1924
presentaba
sus
últimas
manifestaciones,
debilitó
conside-
rablemente
al
partido
Conservador
y
consecuentemente
robusteció
al
Libe--
ral,
tanto
en
el
terreno
moral
como
en
el
terreno
material,
llegando
dicho
partido
a
dar
una
elocuente
demostración
de
su
alteza
de
miras
al
producir
Ja
transmisión
pacífica
del
poder
sustituyendo
con
uno
de
sus
propios
com-
ponentes
al
Presidenle
que
terminaba
su
periodo
el 1
de
diciembre
de
1924
y
que
también
forma
parte
integrante
del
partido
Liberal.
El
movimiento
cismático,
en
la
forma
y
términos
que
se
ha
iniciado,
constituye
un
ensayo
peligroso
cuyas
consecuencias
no
son
fácilmente
abar-
cables,
existiendo.en
nuestro
país
solamente
una
organización
cuyos
com-
ponentes
están
incapacitados,
por
los
preceptos
de
su
propio
rito,
para dis-
cutir
siquiera
sus
propias
condiciones
de
vasallos
espirituales,
y
no
podría
seguramente
producirse
un
cisma
dentro
de
la
misma
organización
para
dividirla
en
dos
grupos
y
enfrentarlos
entre
sí.
Será
pues,
necesario,
impro-
visar
un
partido
pseudo
católico
de
tal
manera
numeroso,
que
pueda
LOS
DÍAS
DEL PRESIDENTE CALLES 15!
impresionar
la
opinión
pública,
y
esto
sólo
podría
conseguirse
tomando
elementos
del
partido
Liberal
bajo
la
dirección
de
líderes
del
mismo
parti-
do
y
aumentando,
como
consecuencia,
ante
la
conciencia
nacional,
el
número
de
católicos
y
debilitando
sustancialmente
al
partido
Liberal,
porque
todos
sus
líderes
y
demás
componentes
que
se
agrupen
alrededor
de
los
sacerdotes
cismáticos
aceptando
de
plano
el
rito
con
todas
sus
con·
sejas y
prejuicios
y
saldando
con
su
cooperación
y
con
su
presencia
en
los
actos
religiosos,
todos
los
males
y
todas
las
desgracias
que
nuestras
liber-
tades
ciudadanas
y
nuestras
libertades
nacionales
le
tienen
cargado
en
su
Debe
con
todajustificación
al
partido
Conservador,
cuya
dirección
intelec-
tual
ha
radicado
siempre
en
el
alto
clero
y los
liberales
que
supongan
que
su
presencia
en
un
acto
religioso
presidido
por
un
sacerdote
cismático
constituye
una
fuerza
para
éste,
cometen
un
error
fundamental,
pues
son
ellos
los
que
pierden
toda
su
fuerza
moral
y su
prestigio
cívico
al
mostrarse
sumisos
y
contritos
a
todas
las
consejas
y
prejuicios
del
ritual,
creyendo
que
todos
estos
errores
los
absuelve
el
hecho
de
tomar
la
denominación
de"católicos
nacionales"
Otra
consideración
que
es
de
peso,
radica
en
el
hecho
de
que
el
partido
Liberal
ha
trazado
nuevas
orientaciones
nacidas
de
las exigencias
de
la
vida
moderna,
fortaleciendo
sus
postulados
políticos
con
muy
nobles
y elevados
principios
sociales
que
en
los últimos
tiempos
le
han
conquistado
la
confian-
za
de
las masas
populares
de
las
ciudades
y
del
campo
y estas
nuevas
tenden-
cias
se
lesionan
sustancialmente
si
de
improviso
se
trata
de
crear
en
el
espíritu
de
esas masas
una
dualidad
de
socialista y católico
que
hasta
antes
del
movimiento
cismático se
consideraron
incompatibles.
El
movimiento
cismático actual sólo
puede
tener
como
resultante
el
fraca-
so,
porque
si
logra
sustraer
del
elemento
liberal los
elementos
necesarios
para
darle
cuerpo
a su
movimiento
y
crear
con
él el
catolicismo
nacional,
habrá
destruido
prácticamente
al
partido
Liberal,
pues
de
éste
sólo
quedarán
unos
cuantos
liberales dispersos
que
no
hayan
aceptado
el disfraz
y
resultará
entonces
que
un
partido
Católico
que
tantos
males
ha
causado
a
la
nación
a
pesar
de
tener
enfrente
al
partido
Liberal, existirán
dos
partidos
católicos,
que
aunque
con
jurisdicciones
distintas,
que
prácticamente
con
las
mismas
fórmulas
propagarán
los
mismos
vicios y
actuarán
dentro
de
las mis-
mas
consejas y la
disputa
únicamente
quedará
establecida
entre
la
disyuntiva
de
depender
de
Roma
o
del
clero
nacional
y
para
este
cambio
de
amo
o
de
yugo,
no
vale
la
pena
de
excitar la
conciencia
nacional.
Si
no
logra
enrolar
elementos
suficientes sustraídos
del
partido
Liberal
para
integrar
el
partido
Católico
nacional
en
número
y
condiciones
que
pueda
siquiera
tomar
en
cuenta
la
opinión
pública, significará
un
fracaso,
pero
será, sin
embargo,
de
menos
consecuencias
que
el
primero.
El
partido
Liberal
para
no
falsear sus
propias
tendencias
y para
fortalecer
sus
postulados
socialistas,
puede
muy
bien
rendir
culto
al
Nazareno
quien
es
seguramente
el
socialista más avanzado
que
pagó
con
su
vida
la
audacia
de
su
piedad,
pero
despojándolo
de
toda
conseja
y
de
toda
leyenda
de
especu-
lación
como
lo
han
hecho
sus
propios
enemigos
que
son
los
mismos
del
154
EL
NUEVO
FSfADO.
TEMPERAMENTO DE SUS ARTÍFICES
socialismo
actual,
y
proclamarlo
fundador
de
sus
doctrina•,
y,
sobre
esta
base, sin
mengua
de
su civismo y sin
mengua
de
su
moral,
rendirle
homen>
je
y
tributo
procurando
dar
a
conocer
su
verdadera
vida
a todas las masas
ignorantes
de
las ciudades y del
campo,
despojándolas
así
del
fanatismo
que
tan
hábilmente
ha
sido
usado
contra
la
conciencia
colectiva
por
1<>1
eterno•
explotadores
de
dichas masas.
En
política
la
careta
es
mortaja
y
muy
maltrecho
quedará
el
civismo
de
muchos
de
los liberales
que
tomen
parte
en
el
movimiento
cismático y
que
quisieran
conservar
su
prestigio
y
el
respeto
de
sus
camaradas
después
de
que
éstos
los
vean
arrodillados
ante
un
sacerdote
cismático
practicando
un
culto
que
no
sienten
ni
profesan,
y.
por
último,
cuál
sería
la
situación
y
el
papel
que
correspondería
a
los
miembros
del
partido
Liberal
que
no
quisieran
enrolarse
en
esta conversión
que
trata
de
transformarlo
en
parti-
do
Católico nacional?
Tendrían
seguramente
los
liberales
de
verdad
que
quisieran
conservar
incólumes
toda
su
conciencia,
que
enfrentarse
a los
dos
partidos
clericales; el
llamado
Romano
y el
llamado
Nacional
y
que
es
seguro
que
en
el
terreno
material
su
situación
sería
mucho
más
crítica
y
la
resolución
de
sus
problemas
mucho
más
compleja
que
ahora
que
atraviesan
por
un
periodo
extraordinariamente
favorable
para
la
definitiva
realización
de
sus
tendencias
y
que
sólo
tienen
enfrente
para
entorpecer-
los,
la
acción
del
partido
Conservador
dirigido
intelectualmente
por
los
elementos
clericales
desprestigiados
y
vencidos
en
las
diversas
luchas
sotenidas
en
los
últimos
15
años.
Ahora,
si
suponemos
que
algunos
líderes significados
del
partido
Liberal
hagan
propaganda
en
favor del
movimiento
cismático
entre
sus
propios
ele-
mentos
y
que
con
su
prestigio
logren
así
incorporar
a
dicho
movimiento
algunos
de
sus
correligionarios,
éstos,
con
toda
justificación,
podrían
exi-
girles
que
ellos
también
formaran
parte
de
su
organismo,
pues
no
resultaría
lógico
aconsejar
que
se afiliaran a
una
organización
o
partido,
como
quiera
llamársele,
al
que
los mismos líderes
no
se hayan
incorporado
previamente
y
si
éstos,
para
ser
consecuentes
con
su
propaganda,
aceptan
figurar
entre
los
católicos nacionalistas,
posiblemente
pierden
con
sólo
esta
conversión
mucha
parte
de
la
confianza
que
las masas
populares
depositan
general-
mente
en
sus
directores.
Señor
general
Plutarco
Elías Calles
Presidente
de
la
República Mexicana
Palacio Nacional, México,
D.
F.
Mi
estimado
amigo:
Á.OBREGÓN
Navojoa, Son., abril
15de1925
Hasta
ayer logré ver al
señor
Richardson
quien
es
la
persona
que
propuso
LOS DÍAS
DEL
PRESIDENTE
CAlLES
[l!n!>-1928) 155
los
terrenos
de
que
te hablé,
informándole
de
los motivos
que
te
impiden
realizar la
operación
y él se mostró muy deseoso
de
dar
condiciones
espe-
ciales para facilitar la
operación
con
objeto principalmente,
según
me
dijo,
de
contar
por
ahora
a Rodolfo [Elías Calles)
entre
sus colonos y
quizá
en
lo
futuro
tener
la satisfacción
de
contarte
a ti, y
que
aunque
la
operación
que
tratan
de
realizar
tiene
como
principal
finalidad
cubrir
algunos
compro-
misos urgentes
de
la compañía, podrá, si así lo deseas, aceptar una tercera
parte
al
contado
por
uno
o dos
b/odcs
cargando
el
10%
anual
por
saldo inso-
luto para
que
ésta sea cubierta
en
dos
pagos a
uno
y
dos
años
respectiva-
mente
de
la
fecha
de
la operación,
habiendo
juzgado
muy
oportuno
darte
todos
estos
datos
a fin
de
que
resuelvas y
en
caso
de
convenirte
comu-
nicármelo
por
telégrafo.
Posiblemente extrañarás la asiduidad con
que
vengo
tratando este caso,
pero
debes
estar
seguro
que
sólo
me
anima
el
deseo
de
que
esta
oportu-
nidad
sea
aprovechada
por
ti, pues
indudablemente
realizarás
una
magnífi-
ca operación
que
justificaría cualquier sacrificio.
Como
te
informé
en
mi mensaje, puse a disposición
de
Rodolfo
de
dos a
400 hectáreas de terreno de mi propiedad para que desarrolle sus trabajos cuan-
do
guste y
ya
me
avisó
que
vendría
en
seguida
para
iniciar los trabajos, pu-
diendo
asegurarte
que
tengo
verdadero
placer
en
que
Rodolfo siembre
en
estos
terrenos
cuya calidad es magnífica y
en
caso
de
resolver la
operación
que
propone
el
señor
Richardson en sentido favorable,
podría
Rodolfo ade-
más tomar estos terrenos para su explotación,
que
por
mi parte, dilataré
mucho
tiempo
en
necesitarlos y estarían incultos y sin reportar
ningún
prove-
cho
para
nadie.
La agricultura
en
esta
región
está
tomando
aspectos
verdaderamente
importantes, pues se ha venido a
la
conclusión de que muchos productos
que se suponía a Sinaloa como único acondicionado
para
explotarlos con
éxito, ahora están dando en este valle resultados superiores a las siembras
del
sur.
Entre
estos cultivos se
puede
contar
al melón y al chícharo;
de
este
último
se
sembraron
apenas
unos
800 acres y la
onda
fría sin
precedente
en
los últimos 20 años lo maltrató bastante y sin
embargo
dio
un
promedio
de
1 000 pesos libres
por
hectárea
para
los agricultores, y la siembra
de
melones
cuya exportación empezará muy en breve promete mayor rendimiento.
Es muy
importante
que
sepas
que
la sequía
extremada
que
tiene
abati-
dos
a todos los agricultores del
río
Mayo y a
una
gran
parte
de
los
del
Fuerte
ha
determinado
una
abundancia
de
braceros
que
facilita los
trabajos
de
desmonte
considerablemente
y será probable
que
no
obstante
la
gran
suma
de
trabajo
que
tengo
que
atender
de
aquí
al mes
de
julio,
pudiera
despren-
derme
durante el
mes
de
mayo
de
un
número
considerable
de
trabajadores
para
reforzar
los trabajos
de
desmonte
que
pudieran
iniciarse inmediata-
mente
después
de
que
resuelvas la operación.
qjalá
que
recomendaras a nuestro
buen
amigo [Francisco]
Bay
para venir
a esta región
en
los primeros días
de
mayo
y
pasar
hasta Sinaloa para
que
él
recogiera
una
impresión fiel
de
la importancia
que
está
adquieriendo
todo
este
mundo
y te la transmitiera de viva voz y
en
forma
muy amplia, y a
él
156
EL
NUEVO
F.'lTADO.
TEMPERAMENTO
DE
SUS
AKIÍFICES
podría
mostrarle,
para
que
a su vez te
diera
los
datos
necesarios,
muchos
terrenos
que
en
un
futuro
próximo
serán
fácilmente
explotables
y
que
en
la
actualidad
pueden
adquirirse
por
una
ganga,
al
mismo
tiempo,
el
gusto
de
ver
a
Pancho
entre
nosotros
para
obsequiarlo
con
nuestros
melones
y
con
fresas
de
"Zamora•
e
"Irapuato"
y
con
algunos
otros
productos
que
empezamos
a
tener
y
que
fueron
sembrados
después
de
mi
llegada
a estas tierras.
Te
saludo
con
el
cariño
de
siempre
y
me
repito
a tus
órdenes.
tu
amigo
que
te aprecia.
Señor
general
Álvaro
Obregón
Navojoa,
Son.
Á.OBREGÓN
Palacio
Nacional,
abril 27 tU 1925
Mi
querido
Álvaro:
Con
todo
gusto
me
refiero a tus apreciables
de
fechas 13 y 15
del
mes
en
curso, que se refieren, principalmente, al terreno
del
río
Yaqui. Te
hago
pre-
sente
mi
agradecimiento por el interés
que
has tomado
en
este asunto y por
las molestias
que
te
he
inferido.
Dos
causas influyeron para que mi primera determinación fuera
en
senti-
do
negativo a la proposición:
la
primera,
en
el error
en
que
me
encontraba y
que
salí
de
él al recibir tu última carta sobre
que
la
operación
importaba
la
cantidad
de
200 mil pesos,
de
los cuales 100 mil pesos
tendrán
que
hacerse
efectivos, pues se
me
había metido
en
la cabeza
que
el
blodr.
de
400
hectáreas
tenía
este
importe,
en
vez
de
100 mil pesos
que
es el
que
tiene.
La
segunda
era
mi
mal
estado financiero,
pues
hecho
mi
balance, sólo
podía
disponer
de
alrededor
de
unos
75 mil pesos;
pero
salido del
primer
error.
y
con
las nuevas
condiciones
que
obtuviste
del
señor
Richardson, estoy
en
condiciones
de
poder
hacer
la
operación
y
en
este
sentido
te telegrafié, para
que
en
mi
nom-
bre
cerraras
la
operación
desde
luego y le
he
comunicado
a
Rodolfo
esto,
para
que
salga a verte y
comience
inmediatamente
sus trabajos.
Soy
de
la
misma
opinión
tuya
de
que
la
agricultura
en
esa
zona
de
nue&-
tro estado adquirirá un gran desarrollo, que en mi
concepto
vendrá a
aumentar
y a
ponerse
en
condiciones
muy favorables,
cuando
el
ferrocarril
Sudpacífico
termine
sus trabajos y sus
trenes
puedan
llegar
a Guadalajara.
Yo
tengo
ahora vivo interés
en
este asunto,
porque
indudablemente
ese
terreno
puede
servirme más tarde
de
refugio,
dado
que
ahora está
en
mi
conciencia
que
ningún
Presidente
de
Ja
República, si es
que
llega a
terminar
felizmente
su
periodo,
puede
seguir viviendo
en
esta capital.
Inmediatamente
que
recibí
tu
última y
que
le
comuniqué
a
Pancho
Bay
tu
indicación
de
darse
una
vueltecita
por
esa región,
aceptó
con
todo
gusto y
cariño
y
el
próximo
miércoles saldrá
para
ésa,
siendo
parlador
de
la
presente.
LOS DÍAS DELPRESIDENTECAILES [1925-1928] 157
Por
algunos
amigos
que
han
venido
de
esa
región
conozco
el gran
desa·
rrollo
e
impulso
que
estás
dando
a tus
negocios
agrícolas,
dada
la gran activi·
dad
que
estás
desarrollando
no
dudo
que
el
éxito
coronará
tus
esfuerzos, a
más
de
esto
toda
la
región
se
beneficiará
grandemente.
Mucho
me
complace
saber
que
tu
salud
ha
estado
ganando,
pues
los
ocho
y
cuarto
kilos
de
peso
que
has
perdido,
se
debe,
en
gran
parte,
a las
mortificaciones
semanarias
que
debes
tener
para
las rayas, ya
que
yo
tam-
bién
he
trabajado
en
ese
ramo
y
lo
que
eso
significa.
Dejando
a
un
lado
la
broma,
indiscutiblemente
que
la vida
de
campo
con
mucho
mejorará
tu
salud,
y
tus
condiciones
fisicas y
morales
tienen
que
mejorar
grandemente
con
tu
nuevo
estado
de
vida,
pues
ahora,
más
que
nunca,
apreciar
la
ardua
labor
que
tuviste
durante
los
cuatro
años
de
permanencia
en
la
Pre-
sidencia
de
la
República.
Mucho
te
voy a
agradecer
no
dejes
de
la
mano
a Rodolfo, y
lo
guíes
con
tus consejos y
experiencia,
a fin
de
que
el
aprendizaje
que
va a
hacer
no
le
resulte
muy
tardío
y costoso.
Aquí
los
asuntos
están
marchando
ya
con
más
regularidad,
aunque
como
siempre
no
nos
faltan conflictos
de
carácter
político y
obrero,
que
no
dejan
de
causarnos
mortificaciones,
pero
que
he
procurado
resolver
inmediata-
mente,
a
fm
de
que
no
se
compliquen
y su
resolución
se
haga
más
dificil
por
los
intereses
que
se
crean.
Con
satisfacción
te
manifiesto
que
he
estado
sintiendo
un
desarrollo
muy
importante
en
todas
las actividades, nuevos
negocios
se
están
estableciendo
y
otros
en
vías
de
realizarse,
lo
que
indudablemente
traerá
un
alivio
para
la
situación
económica
y
general
de
la República.
El
proyecto
de
carreteras
de
que
te
hablé
anteriormente,
sigue
su
marcha
y
estamos
esperando
de
un
momento
a
otro
resolución
favorable
de
los ban-
queros
interesados
en
el
asunto,
y es
posible
que
el
préstamo
que
en
un
principio
se
trató
bajo
la
base
de
30 millones
de
pesos
pueda
elevarse
hasta
50,
quedando
garantizado
con
el
nuevo
impuesto
de
la gasolina y
con
una
garantía
adicional
del
impuesto
sobre
los tabacos. Se
ha
tropezado
con
algu·
nas
dificultades,
porque
según
noticias
que
hemos
tenido,
el
Comité
Inter·
nacional
de
Banqueros
ha
tratado
de
obstruccionar
esta
operación
y
como
verás,
esta
conducta
es
altamente
ilógica,
toda
vez
que
esta
gente
con
semejantes
procedimientos,
conspira
contra
sus mismos intereses,
tratando
de
impedir
el desenvolvimiento
del
país. De realizarse
la
operación,
como
lo
espero,
te
comunicaré
oportunamente
por
vía telegráfica
el
resultado.
El
estado
financiero
del
gobierno,
con
el
plan
de
economías
introducido
que
se está llevando a
cabo
con
todo
sistema y energía, va
mejorando;
ya
paga-
mos
todas
las
deudas
de
los
empleados
y
damos
principio
al
pago
de
las
cuen-
tas
comerciales,
las
que
espero
queden
liquidadas
para
el
mes
de
agosto, y
posiblemente
este
mes
de
abril lo
cerraremos
con
una
existencia
líquida
y
positiva
de
27
millones
de
pesos.
Yo
espero, para fin
de
año,
poder
tener
una
economía
de
70
millones
de
pesos,
para
con
este
dinero
y los
fondos
de
la
[Comisión]
Monetaria,
constituir
el
banco
de
la
República,
con
bases
de
respetabilidad,
a fin
de
que
principie
sus
operaciones
con
toda
firmeza
y
158
EL
NUEVO
F..STADO.
TEMPERAMENTO DE SUSAID'iFICES
podamoo
ayudar
al
desarrollo
de
la
agricultura,
del
comercio
y las indllllriu
del
país,
siempre
bajo
procedimientos
muy
distintos
de
loo
acOlbuDbndm
pOI"
las viejas
instituciones
de
crédilo,
que
como
recordarú,
siempre
oenian
para
favorecer
solamente
a
un
reducido
número
de
privilegiadol.
Traté
con
Torreblanca
todos
los
asuntos
que
le
encomendaate,
de
una
manera
amplia
y
de
acuerdo
con
tus
indicaciones.
Pancho
Bay
te
informará
de
algunos
asuntos
que
le
he
recomendado.
Con
recuerdos
cariñosos
para
todos
los
tuyos y
todo
género
de
felici-
dades,
se
despide
tu
amigo
que
mucho
te
quiere.
P.
EúAs
Gw..Es
Acuerdo
dirigido
a la
Procuraduría
General
de
la
República
México,
D.
F.,
[ circa]
junio
de I 925
Como
el
Ejecutivo
Federal
tiene
el
propósito
de
reunir,
para
el!)
de
diciem·
bre
próximo,
una
fuerte
suma
de
dinero
que
lo
capacite
para
establecer
una
institución
de
gran
interés
nacional,
se
recomienda
a esa
Procuraduría.
cure
llevar a
cabo
la
mayor
economía
posible
en
sus gastos,
sujetando
1u1
erogaciones,
en
lo
que
resta
del
año,
exclusivamente
a
la
atención
de
aque-
llos servicios
que
se
considert'n
como
imprescindibles
y evite,
adcm'°'
huta
donde
sea
posible,
que
los
remanentes
de
que
pudiera
disponer
actual-
mente
en
sus
partidas
sean
uLilizados
hasta
agotarlos.
Las
economíu
que
resulten
como
consecuencia
de
esta
recomendación
aerán
conaideradaa
como
una
patriótica.
contribm::iún
de
la
P.-ocuraduría
a
1u
digno
cargo para
la realización
del
propósito
expresado
del
Ejecutivo.
Sufragio
Efectivo.
No
Reelección
El
Presidente
de
la
República
i'LUTAROO
EúAs
G\l.u.s
Sobre
Ja
señora
viuda
de
Friedrich
Ebert
Señor
ingeniero
Pascual
Ortiz
Rubio
Ministro
de
México
Berlín,
Alemania
p,.¡,,a,, NadonaJ,
junio
I I
di
I
92'
A la
consignación
de
usted,
en
el
vapor
Adalia
que
llllió ayer
de
Vencruz,
LOS DÍAS DEL PRESIDENTE CALLES [1925-1928] 159
envié
una
caja
conteniendo
artículos
netamente
mexicanos,
hechos
a
mano
por
nuestros
indígenas,
y
que
son
dos
manteles
y
doce
servilletas deshiladas,
cuatro
sarapes
de
Saltillo,
dos
grandes
y
dos
chicos,
dos
rebozos
de
Santa
María,
dos
gamuzas
con
el Castillo
de
Chapultepec
una,
y
la
otra
con
Cate-
dral, y
un
sarape
grande
con
el
retrato
del
presidente
[Friedrich]
EberL
Todos
estos objetos,
con
la
carta
que
con
la
presente
le envío, le
suplico
ponerlos
en
manos
de
la
señora
viuda
de
Ebert.
Como
nota
curiosa,
le
manifiesto
que
el
sarape
con
el
retrato
del
señor
Ebert,
además
del
mérito
que
tiene
por
mismo,
reúne
el
de
estar
hecho
por
una
sola
persona;
a
lo
cual
se
debe
la
uniformidad
que
usted
notará
en
los
colores.
Sin
otro
particular,
me
es
grato
repetirme
de
usted
su
afectísimo
amigo
y
atento
servidor.
Señora
viuda
de
Friedrich
Ebert
Ex
Presiden
te
de
la
República
Alemana
Heidelberg,
Alemania
Muy
distinguida
y
estimada
señora:
P.
ELÍAS
CALLEs
Palacio Nacional,
junio
11
1925
A
la
consignación
de
usted,
me
permití
enviar
en
el
vapor
Adalia,
que
zarpó
ayer
con
rumbo
a ese país, varios objetos
que
se
mencionan
en
la
lista
que
se
servirá
encontrar
adjunta,
y los
cuales
tengo
verdadero
placer
en
obsequiar
a usted,
suplicándole
aceptarlos
como
un
recuerdo
de
los trabajos
que
elaboran
nuestros
indígenas
de
México, y
como
una
manifestación
del
sincero
aprecio
que
a
usted
tiene
su afectísimo y
muy
atento
servidor.
De
Álvaro
Obregón
Señor
general
Plutarco
Elías Calles
Presidente
de
la
República
Mexicana
Palacio
Nacional,
México, D.
F.
P.
ELÍAS
CALLEs
Cajtml!,
Son.,
junio
21
1925
Muy
estimado
y
buen
amigo:
Acabo
de
recibir
y
descifrar
tu
mensaje
y
tengo
el
gusto
de
saber,
por
los
LOS DÍAS DEL PRESIDENTE
CAllES
[1925-1928]
161
facilitar
el
riego,
no
encontrándose
en
todo
el
valle
una
sola
piedra
ni
una
sola
depresión
que
pueda
en
torpecer
un
canal
por
pequeño
que
sea.
En
cuanto
a
su
situación
geográfica
y
su
contacto
con
las
comunica·
ciones,
es
insuperable,
estando
colocada
la
porción
mejor
y
más
grande
de
estos
terrenos
dentro
de
un
triángulo
formado
por
el
ferrocarril
Sudpacífi-
co
que
limita
estos
terrenos
por
la
línea
oriente;
el
ferrocarril
del
río
Mayo,
que
los
corta
por
el
centro,
y al
sur
cierra
el
triángulo
la
bahía
del
puerto
de
Yávaros
que
tiene
de
20
a 25
kilómetros
de
este
a oeste,
que
facilitará
grandemente,
por
medio
de
navegación
interior
en
pangos
planos,
el
movimiento
de
los
productos
en
una
gran
extensión
de
estos
terrenos,
y
este
puerto
está
llamado
a
ser
el
primero
del
Pacífico
en
nuestro
país,
cuan·
do
se
terminen
las
obras
del
ferrocarril
Yávaros-Chihuahua y
cuando
se
ter-
minen
asimismo
las
obras
del
ferrocarril
del
valle
del
Yaqui
cuyo
desarrollo
está
detenido
solamente,
porque
no
ha
terminado
la
compañía
los
arreglos
respectivos
con
la
Secretaría
de
Comunicaciones
y
Obras
Públicas.
Debo
hacer
la
aclaración
de
que
los
terratenientes
todos
están dispuestos,
además
de
hacer
la
donación
de
terrenos
a
que
antes
me
refiero, a
pagar
con
toda
regularidad
la
cuota
que
la
Secretaría
respectiva
señale
como
tarifa
a
la
empresa
para
la
venta
de
sus aguas.
El
río
Mayo deriva
aproximadamente
140 millones
de
metros
cúbicos
al
año
y
el
vaso
estudiado
para
la
construcción
de
la
presa
puede
captar
hasta
dos millones,
pero
naturalmente
no
sería
juicioso
construir
un
vaso
superior
a
la
capacidad
del
río
y
habrá
entonces
que
reducir
el
proyecto
de
la
cortina
en
espesor
y
en
altura
para
limitarla al
caudal
total
del
río
con
cuyo
caudal
pueden
regarse
200
mil
hectáreas
o
un
poco
más.
La
construcción
de
la
presa
está
calculada
a
lo
sumo
en
12
millones
de
pesos,
cantidad
ésta
que
habría
de
invertirse
en
la
siguiente
forma:
el
primer
año,
tres
millones,
el
segundo
dos, y
en
los sucesivos
de
millón
a
millón
y
medio
de
pesos
anuales,
con
lo
que
se
levantaría
la
cortina
cada
año
lo
suficiente
para
aumentar
el
volumen
en
relación
con
el
desarrollo
agrícola
que
fuera
adquiriendo
la
región.
Para
las
obras
de
canalización
para
los canales principales,
secundarios,
puentes,
compuertas,
caminos, teléfonos, oficinas, etc., se
invertirían
alrede-
dor
de
cinco
millones
en
un
periodo
que
variaría
de
seis a
diez
años.
La
presa
de
captación
podría
desarrollar
al
surtir
de
agua
los
canales,
alrededor
de
20
mil
caballos
de
fuerza
que
podrían
ser
ventajosamen!C apli-
cados a las
grandes
negociaciones
mineras
que
están
en
el
distrito
de
Alamas
y se
han
paralizado
hace
ya
algunos
años
porque
se talaron los
bosques
en
que
se
proveían
de
carbón
vegetal y leña, y
aunque
tienen
grandísimas
exis-
tencias
de
metales, sus leyes
son
bajas y
únicamente
con
energía
a
bajo
pre-
cio volverían a
transformarse
en
grandes
negociaciones.
Los
terrenos
del
valle
del
Mayo
pueden
estimarse
en
un
poco
más
de
mil
hectáreas,
pero
solamente
podrían
cultivarse
con
una
seguridad
comple-
ta
por
concepto
del
caudal
del
río,
alrededor
de
200
mil
de
ellas.
Excuso
decirte
que
la
empresa
que
tome
a su
cargo
estas obras
sacará,
de
los
200 mil
acres
que
se
le
regalan,
bastante
más
del
capital
que
invierta y sus
162
EL
NUEVO
F.STADO.
TEMPERAMENTO
DE
SUS
ARTÍF1CES
intereses respectivos, y le quedará
una
renta
formidable
por
concepto
de
tarifu
de
agua y
de
energía eléctrica.
Es
necesario hacer notar,
que
el
negocio puede
empezar a producir rendimientos antes
de
que
la inversión ascienda a seis mi-
llones
de
pesos, rendimientos
que
irán
aumentando
en
proporción, natural-
mente, a medida
que
el negocio
se
desarrolle y que los empresarios
podrían
muy
bien iniciar la colonización y venta
de
terrenos
en
esa
misma
fecha.
Los datos anteriores
pueden
ser comprobados
en
cualquier
momento
tan
sólo con que los interesados designen un perito
en
la materia y éste se
traslade
al
río Mayo
para
estudiar el
asunto
de
cerca.
Me
da
mucho
gusto
notar
el
justo
interés
que
te tomas
por
el
progreso
de
nuestra
región y es seguro
que
si
al
inaugurarse
el ferrocarril Sudpacífi-
co
que
unirá esta costa
con
esa capital, o antes,
nos
das
el
gusto
de
visi-
tarnos, tu interés
se
reforzará al confirmar
personalmente
los
datos
que
ahora
te
proporciono.
Me
repito
con
el
cariño
de
siempre a tus
órdenes,
tu
amigo
que
te
quiere.
Señor
general Plutarco Elías Calles
Presidente
de
la República Mexicana
Palacio Nacional, México, D.
F.
Muy
estimado
y
buen
amigo:
Á.OBREGÓN
Ca
jeme,
Son., julio 24
tk
1925
Como
te
anuncié
en
mi mensaje cifrado
de
ayer, el portador
de
esta carta
es el
señor
ingeniero
Gumaro Villalobos
quien
por
un
mes
nos
ha estado
ayudando
en
el desarrollo
de
este negocio y te
hará
una
amplia exposición
de
las condiciones generales
que
guarda y
de
los elementos
que
se
requieren
aún para el
completo
dominio
y explotación
del
mismo, y va instruido
por
para someter a tu consideración la forma
que
a
mi
juicio
resulta más ade-
cuada
para
la completa protecció'n
de
los créditos a
que
con
tanta
oportu-
nidad
y
debido
a
tu
generosa
intervención
se
ha
servido
abrirme
la
Comisión Monetaria.
Yo
estoy muy
reconocido
por
la eficaz ayuda
que
en
este
asunto
me
has
prestado,
pero
deseo,
naturalmente,
que
estos créditos
queden
establecidos
sobre
bases
que
además
de
garantizar
los
intereses
de
la
institución,
establezcan plazos
en
mayor
armonía
con el desarrollo
de
un
negocio
agrí-
cola
de
esta magnitud.
Yo
tengo
e.special
interés
en
que
estos
créditos
queden
convenienc:e..
mente
garanbzados; los
unos
con
bienes
raíces
cuyo
valor constituya
una
amplia
garantía
y los
otros
de
carácter
refaccionario
con
toda
la
produc-
ción
de
este
negocio.
J
LOS
DÍAS
DEL PRESIDENTE CALLES
[l
165
El
señor
Vtllalobos
te
explicará
los serios
trastornos
que
sufrimos
con
las
deficiencias
de
nuestra
instalación
original, y
si
muchos
de
ellos
fueron
supli-
dos
y
estamos
logrando
hacer
una
siembra
de
consideración,
se
debe
al
esfuerzo
que
desarrollamos
todos
los
que
colaboramos
en
él.
Ahora
estoy
tratando
una
planta
de
460
caballos
de
fuerza,
cuya instala-
ción
se
hará
en
Cajeme
para
traerse,
ya
transformada
en
energía
eléctrica,
la
fuerza
que
requiere
la
planta
de
bombeo,
y
usarse
en
Cajeme
alrededor
de
150
caballos
en
una
gran
descascaradora
que
vamos
a
establecer
un
grupo
de
arroceros
que
hemos
organizado
una
compañía
para
este
fin.
Dicha
planta
se
pagará,
el
20%
al
contado
y
el
resto
en
cuatro
años.
La
plan-
ta
costará
55
mil
dólares
y
corresponderán
al
negocio
industrial
aproximada-
mente
la
mitad
y
el
resto
a
la
planta
de
bombeo
y
demás
exigencias
de
energía
que
se
requieran
en
máquinas
desgranadoras.
La
planta
descascaradora
es
una
necesidad
que
no
podemos
descuidar,
pues
de
lo
contrario
tendremos
que
pagar
de
maquilas
por
solo
el
negocio
nuestro
de
80
mil
a
100
mil
pesos
anuales;
con
el
ahorro
de
un
solo
año
pagaremos
las
acciones
que
de
la
compañía
nos
correspondan,
pero
de
todos
modos
los
gastos
iniciales
han
sido
muy
grandes.
Rodolfo
se
ha
hecho
cargo
por
completo
del
negocio
agrícola
y
yo
me
dedico
a
dar
:una
que
otra
vuelta
para
observar
los trabajos, y
me
satisface
informarte
que
con
una
asiduidad
y
entusiasmo
que
todos
le
aplaudimos,
está
empeñosamente
dedicado
a su
negocio.
Tu
mensaje
de
antier
cifrado
que
en
la
misma
forma
te
contesté
ayer,
llegó
con
mayor
oportunidad
que
la
contestación
a
[Frank)
Kellogg, ya
veo
que
te
alcanza
el
tiempo
para
preocuparte
por
las
condiciones
de
tus
amigos
a
pesar
de
las faenas
que
trae
consigo
tu
elevado
cargo.
Recibe
un
saludo
afectuoso
de
tu
atento
amigo
que
bien
te
aprecia.
Señor
general
Plutarco
Elías Calles
Presidente
de
la
República
Mexicana
Palacio
Nacional,
México, D.
F.
Muy
estimado
y
buen
amigo:
Á.ÜBREGÓN
Cajeme,
Son.,
agosto
4
de
1925
He
leído
con
el
interés
de
siempre
tu
grata
de
24
de
julio
último
y
me
hace
gracia
la
impaciencia
que
te
produce
la
complicada
estructura
del
andamiaje
oficial,
en
el
cual
los
empleados
colaboradores
de
menor
categoría
prestan
toda
su
atención
a las
rutinas
establecidas1
descuidando
en
lo
absoluto
la
parte
sustancial
de
su
labor
que
no
es
otra
que
la
de
interpretar
la política
superior
y
amoldar
a
ella
sus actos
expeditando
en
lo posible la tramitación
de
los acuer-
dos
superiores
para su
pronto
y exacto
cumplimiento.
Ante
esa
muralla
insu-
164
EL
NUEVO
FSTADO. TEMPERAMENTO DE SUS AIITÍFlCES
perable
fracasaron
en
muchos
casos
mi
diligencia
y
mi
energía,
y
hubo
algunos,
como
el
de
Los Mochis y otros
que
de
momento
no
recuerdo,
que
necesitaron
de
todo
el
periodo
de
mi
gobierno
para
la
tramitación
de
¡.,.
acuerdos
presidenciales.
Todo
este personal, fosilizado
desde
épocas
remolal,
ha
perdido
la facultad
de
iniciativa y
padece
un
atrofuuniento
que
mucho
per-
judica
a la administración.
Es
además
excesivo, y está
acostumbrado
a embo-
rronar
tanto
papel,
que
no
es probable
que
un
cambio
pueda
producine
en
los sistemas
por
mayor voluntad y energías
que
gaste
el
Ejecutivo
de
la
Unión.
Aunque
lo
esperaba,
me
sorprende,
sin
embargo,
lo
próximo
que
está
el
día
en
que
la
y
el
mundo
entero
serán
sorprendido•
con
la
apertura
del
Banco
Unico
de
Emisión
y
más
aún
con
el
monto
de
su
capi-
tal,
paso
é•.te
el
más
sólido
que
se
habrá
dado
desde
que
la
Revolución
se
inició
para
fortalecer
la
autonomía
nacional,
que
nunca
podría
disfrutar
nuestro
país
si
no
se
consolida
su
autonomía
económica,
ya
que
los
hom·
bres
y los
pueblos
no
pueden
llamarse
independientes
mientras
no
estén
capacitados
para
bastarse
económicamente.
Yo
te
felicito
por
este
triunfo,
que
tendrá
mayor
elocuencia
y
más
trascendencia
que
muchas
de
las
promesas
hechas
por
los
hombres
de
la
Revolución.
Ya
he
considerado
cuántos
malos
ratos
te
habrá
ocasionado
el
reajuste
general
y
muy
especialmente
el
de
los ferrocarriles, cuyo
gremio,
sin
saberlo
una
gran
parte
de
su mayoría,
ha
caído
bajo influencias políticas
en
muchos
casos
en
que
sus
líderes
han
tergiversado su misión y
creo
fundadamente
que
nada
en
definitivo
quedará
resuelto
mientras
directamente
no
abor-
des
la
cuestión,
pues
los
representantes
que
se
designen
en
estos
casos
no
pueden
tener
ni
la
respetabilidad
ni
la capacidad
para
las discusiones
que
se
aborden
y
en
las cuales
toman
parte
grupos
muy
numerosos.
Tu
programa
para
el
desarrollo
de
las
comunicaciones,
construyendo
Jos
principales
caminos
para
automóviles
y
camiones,
constituye
uno
de
los
aciertos
de
tu
administración
y
ellos
serán
un
factor
de
progreso
que
siem-
pre
harán
honor
a
tu
gobierno.
Mucho
he
agradecido el generoso interés
con
que
has seguido mis trabajos
emprendidos
en
este valle y es seguro
que
si
el éxito
corona
mis esfuerzos
IC
deberá
en
gran
parte a la
oportuna
ayuda que
de
la Comisión Monetaria
he
recibido, debido a
la
intervención
que
has tomado
para
ello.
No
te
quito
tu
tiempo
dándote
algunos datos sobre el desarrollo del negocio,
porque
con-
sidero
que
ya
[Francisco]
Bay
directamente o
por
conducto
de
Fernando
[To-
rreblanca] te
habrá
puesto al tanto
de
las siembras
que
estamOOI
llevando a cabo.
Rodolfo sigue
muy
empeñado
en
los trabajos
de
sus
desmontes
y cada
día
se le
nota
mayor
entusiasmo
y es
seguro
que
el
éxito
no
será
sino
una
con1e-
cuencia
de
las
atenciones
que
a
su
negocio
está
prestando.
Aunque
no
necesito
repetírtelo,
en
cualquier
momento
que
consideres
que
pueda
servirte
para
la resolución
de
los
problemas
que
se
te
presenten,
estoy a tus
órdenes,
llámese
ferrocarrilero,
o
de
cualquier
otra
índole.
Me
repito
con
el
afecto
de
siempre, tu
sincero
amigo
que
bien
te
quiere.
Á.
Olllll!OÓN
lDS
DfAs
DEL
PRESIDENTE CALLES [1925-1928) 165
Señor
don
Plularco
Elías Calles
C.
Pretidente
de
la
República
M&ico,D.F.
Muy
apreciable
amigo:
Náinari, Son., 20 iU 1925
Mucho
gusto
me
ha
dado
saber
que
has
sido
objeto
de
las
más
entusiastas
y
linceru
manifestaciones
de
cariño
que
todas
las
clases
sociales
te
han
hecho
en
los
diversos
lugares
que
has
recorrido,
y
muy
justas
me
parecen
porque
ellas
comprueban
elocuentemente
que
es
apreciada
la
intensa
labor
que
vienes
desarrollando.
Leí
con
todo
interés
el
proyecto
de
ley sobre
patrimonio
familiar y sola-
una
objeción
tengo
que
hacerte,
que
consiste
en
que,
siendo
heredables
los
derechos
del
citado
patrimonio
y
siendo
una
porción
de
tierra
la
que
lo
for-
mará,
que
se
considera
suficiente
para
el sostenimiento
de
una
familia,
al
desa·
parecer
el
jefe
de
ella y subdividirse
en
cinco o siete
herederos
que
deje, resul-
taría
insuficiente para
llenar
su
formalidad, y si
nos
extendemos
más
resul!Jlria
que
a
la
segunda
generación
quedaría
prácticamente
atomizada la
propiedad,
y
traería
como
consecuencia
un
semillero
de
discordias
entre
los
propios
herederos,
porque
una
parcela
de
esa
índole
es
prácticamente
indivisible,
si
se
cultivan
bien
y se
planran
algunos frutales y se construyen algunas casas.
Tampoco
encuentro
una
forma
adecuada
que
sugerirte para
hacer
alguna
innovación y
corregir
esta irregularidad, y te dejo
planteado
el
problema
para
que
lo
resuelvas ya
que
has estudiado más a
fondo
este
interesante
asunto.
Por
aquí
no
tenemos
nada
de
nuevo, la
cosecha
de
arroz
se
encuentra
desarrollándose
sin
interrupción
y la
siembra
de
trigo
está
en
pleno
desa-
rrollo,
y
nuestro
buen
amigo
don
Ramón
te
platicará
los
buenos
resultac'os
que
vayamos
obteniendo
de
este
negocio,
además
Alejo
y
Rodolfo
ya
te
habrán
informado
ampliamente.
Te
saludo
con
todo
afecto
y
quedo
con
el
aprecio
de
siempre
tu
afectísi-
mo
atento
amigo
y
seguro
servidor. Á.OBREGÓN
1926
De
Arnulfo
R.
Gómez
Señor
general
Joaquín
Amaro
Secretario
de
Guerra
y
Marina
VerllCTllZ,
Ver.,
mmJ
15
iU 1926
Tengo
la
honra
de
comunicar
a usted
que
al recibir las
órdenes
de
esa
supe-
166 EL NUEVO ESTADO. TEMPERAMENTO DE SUS
AIUÍFICES
rioridad para trasladarme a los Estados Unidos
de
América y Europa.
en
viaje
de
estudio,
procedí
desde
luego a requisitar el pasaporte diplomático
que
me
fue
extendido
por
la Secretaría
de
Relaciones Exteriores,
en
las legaciones
de
los Estados Unidos
de
América, Francia, Bélgica, España, Italia y Alemania.
El itinerario
que
me
tracé, se redujo
dentro
del
poco
tiempo
disponible y
gran distancia
por
recorrer, a
conocer
hasta
donde
lo
permitieran
las
circuns-
tancias, la organización militar
en
general
de
los países
que
visitara,
buscando
en
estos estudios
las
relaciones prácticas
de
aplicación para nuestro
medio
militar,
por
innovaciones fáciles
de
implantar, o la
oportunidad
de
aprovechar
la ocasión
de
ampliar ciertos conocimientos
de
carácter profesional.
He
procurado
describir
lo
que
pude
cosechar
en
el
poco
tiempo
de
que
dispuse, y
si
por
esta circunstancia dejo
de
considerar muchas cosas, tal vez indispen-
sables, espero
de
esa superioridad se
me
dispense, considerando toda la
buena
voluntad
que
he
consagrado a este estudio y mis muy nobles deseos
porque
llegue a servir para algo a nuestro querido ejército, cuya mejoría,
uno
de
los
anhelos
más grandes
de
mi
vida,
me
ha
alentado
a escribir estas líneas,
que
en
mi concepto, marcan un derrotero posible para lograr su engrandecimiento, y
que
son
la
prueba
palpable
de
mi
cariño para esa institución
en
que
he
tenido
la
honra
de
servir, desde
el
primer
escalón, hasta la más alta
jerarquía
con
que
el
gobierno
de
la República
me
ha
honrado.
Tengo
el
honor,
mi
general,
de
hacer
a usted
presentes
mi
subordinación
y respeto. Sufragio Efectivo.
No
Reelección
El
general
de
división
jefe
de
la
10'
Jefatura
de
Operaciones
Militares
ARNuLFo
R.
GóMEZ
De Álvaro
Obregón
Señor
general Plutarco Elías Calles
Presidente
de
la República Mexicana
Palacio Nacional, México,
D.
F.
Mi
muy
querido
amigo:
Náinari, Son., Jelmro
24
de
1926
Hoy
tengo
el gusto
de
contestar la carta
que
en
mano
me
entregó
Fernan-
do
[Torreblanca] y cuyo
contenido
he
leído con
todo
interés, y
en
relación
eón
la crisis
de
carácter internaciona1,
tengo
la impresión
de
que
ha
declina-
do
francamente
y
por
ello te felicito,
pareciéndome
el
tenor
de
las
nolas
hábil,
porque
toca
cada
uno
de
los
puntos
en
que
nuestros
primos
tratan
de
apoyar su
pretendida
intromisión, demostrándoles
con
sinceridad y elocuen-
cia
cómo
carecen
de
fundamento
sus
pretensiones.
168 EL NUEVO FSTADO. TEMPERAMENTO DE SUS AJrifFlCES
siones
que
de
ellos
ha
recogido,
que
estoy
seguro
serán
muy
buenu,
porque
en
la
actualidad
ya
estamos
obteniendo
ingresos
de
significación,
con
los
que
estamos
afrontando
muchos
compromisos
de
cabotaje
que
ce-
nemos
fundadas
esperanzas
de
eliminar
por
completo
para
el
mes
de
julio,
y
de
esa
fecha
en
adelante,
iniciar
nuestro
movimiento
de
amortización
de
los créditos
que
para el desarrollo
de
nuestro
negocio
se
nos
abrieron.
Con
el
cariño
de
siempre
te envío mis
saludos
y
me
repito
a tus
órdenes
tu
amigo
que
mucho
te
quiere.
Á.OBRF.GÓN
De Lázaro
Cárdenas
Villa
Cuauhtimoc,
Vn:,
mano
9
I 926
General
Plutarco
Elías Calles
Presidente
de
la República
Palacio
Nacional,
México,
D.
F.
Seña.-
Presidente:
Respetuosamente
me
permito
adjuntarle
copia
de
la
carta
que
hoy
dirijo
a
mi
general
Amaro.
Y
por
si
han
informado
a usted del
estado
en
que
llegó a Zacatccaa el 59°.
Regimiento
de
Caballería
que
salió
de
esta
zona,
en
mi
carta
explico
a
mi
general
Amaro
las causas.
Si
aseguro
a
usted,
señor
Presidente,
que,
compenetrados
de
la int.enaa
labor
que
está
usted
desarrollando
por
la
moralización
de
todoa
loa
ramos
y
por
la organización
del
ejército nacional,
no
descansamos,
sino
que
procu·
ramos
con
actividad
secundar
la
labor
de
mi
general
Amaro.
Le
envío
un
respetuoso
saludo
y
me
repito
de
usted
atento
subordinado.
L.
CÁRDENAS
[Documento
anexo]
Villa Cuauhté7ri«,
V.n:,
mano
8tú1926
Señor
general
de
división
Joaquín
Amaro
Secretario
de
Guerra
y
Marina
Palacio Nacional, México, D.
F.
Mi
general:
El C.
teniente
coronel
jefe
del
Estado Mayor
de
esta
Jefatura,
me
tnuumili6
la
orden
que
recibió
de
usted y
que
dice:
LOS
DÍAS
DEL
PRESIDENTE CALLES (1925-19%8] 169
Diga
usted
al
general
Cárdenas
se
preocupe
un
eoco
más
J>!>r
sus fuerzas,
que
un
año
es
ya
suficiente para
que
estuvieran
bien
instruidas, equipadas,
etc., ahí está
el
59'2
Regimiento,
que
no
es regimiento,
sino
equipo
y
con
caballada
en
pésimas condiciones;
que
hasta
hoy
viene a
pedir
armamento
para
el
61° Regimiento,
cuando
debería
haberlo
hecho
desde
hace
tiem-
po,
etc., y
que
usted
está dispuesto a
proporcionar
todo
lo
que
solicite.
Mi
general:
Al
hacerme
cargo
de
esta
Jefatura,
señalé a esa
superioridad
los movimien-
tos
que
eran
precisos efectuar y
no
se
acordó
la solicitud
que
hice.
Que
se
vean
las distintas solicitudes
que
los
jefes
de
cuerpo
han
estado
haciendo
directamente
y
por
conducto
de
esta Jefatura, y
como
nada
se ministró,
el
59"
Regimiento
llegó
a Zacatecas en pésimas condiciones
de
equipo.
La
caballada
no
daba la alzada reglamentaria y por el estado
de
servicio
en
que
se
traba
en
esta zona, acordó esa superioridad
no
se diera
de
baja, atendiendo al
informe
que
rindió a esa Secretaría la comisión inspectora que revistó este
cuerpo.
Al salir
el
59•
Regimiento de esta
zona
recorrió
por
tierra 95 leguas y
con
el
embarque
en
el
tren, y su cambio a climas diferentes,
debe
haber
llega-
do
destroncada esta caballada, según expresé a usted
en
carta
que
entregué
al
señor
general
Silva, y
al
llegar
este
cuerpo
a Zacatecas, la
Jefatura
de
Operaciones
debe
haberse
enterado
del estado
en
que
iba
este
cuerpo
y soli-
citado el cambio de
jefe.
En varias ocasiones se han solicitado armas para unificar
el
armamento
de
las
corporaciones
y
la
última solicitud
que
elevé la hice
por
conducto
del
señor general [Ernesto] Aguirre Colorado y se
me
contestó que
no
había
armamento
en
esa Secretaría. Si las solicitudes distintas
que
ha
hecho
esta
Jefatura
no
han llegado a comunicárselas a usted,
le
ruego concedernos que
estamos procurando la mejor organización
de
las fuerzas dependientes
de
esta
Jefatura,
secundando
la
amplia
labor
que
está
usted
desarrollando.
No
descuidamos la instrucción
de
las fuerzas que se tienen
en
las matri-
ces
y las destacamentadas; se tienen establecidas las academias y conferen-
cias
con
objeto
de
preparar la
educación
moral
de
las tropas;
se
está
haciendo
una
labor
intensa
en
las escuelas
de
tropa,
combatiendo
el
anal-
fabetismo y el suscrito
no
está cinco días seguidos
en
este cuartel general,
sino
constantemente
estoy
inspeccionando
las
corporaciones,
como
le
consta
al
señor
coronel
Enrique Medellín, instructor
de
caballería,
que
por
acuerdo
de
usted
causó
alta
en
esta
jefatura
y
que
hoy
lo
comisiono
para informar a usted.
Los
cuerpos
de
caballería están
haciendo
economías
para
reponer
su
caballada y
dotar
los regimientos
de
sable.
Todos
los
destacamentos
están
construyendo
sus
alojamientos,
pues
la
intención
de
esta
Jefatura
es
que
en
un
plazo
no
mayor
de
seis meses,
en
toda
la
jurisdicción
de
la
misma,
no
se
pague
renta
por
ningún
alojamiento,
sino
que
las fuerzas se alojen
en
el
que
hayan construido.
El
concepto
que
se ha
formado
usted es justo, supuesto
que
se
ha
basado
en
el
informe
que
le
dieron
a usted del 59". Regimiento,
pero
espero
que
la
170
EL
NUEVO
FSTADO.
TEMPERAMENTO
DE
SUS
ARI'ÍFICES
comisión
inspectora
que
usted
manda
a
esta
zona
Je
rendirá
informe
del
esla-
do
que
guarden
las
corporaciones,
así
como
de
la
labor
que
aquí
se
hace.
Le
envío
un
respetuoso
saludo
y
me
repito
de
usted
atento
subordinado.
Señor
general
Lázaro
Cárdenas
Jefe
de
la
Jefatura
de
Operaciones
Militares
Villa
Cuauhtémoc,
Ver.
Muy
estimado
amigo:
L.
CÁRDENAS
México,
D.
F.,
mano 27
1926
Con
toda
oportunidad
fue
en
mi
poder
su
grata
fecha
9
de
los
corrientes,
con
la
que
se sirvió
enviarme
una
copia
de
la
carta
que
dirigió
al
señor
ge-
neral
Amaro,
secretario
de
Guerra
y
Marina.
Detenidamente
me
impuse
del
contenido
de
ambas,
y
como
contestación
sólo
me
resta
decirle
que
siempre
he
tenido
y
tengo
un
alto
concepto
de
su
actuación
militar.
Me
es
grato
repetirme
de
usted
afectísimo
amigo
y servidor.
Señora
Manuela
CaHes 1
Chapultepec,
México
Muy
respetable
señora:
De
Pedro
Oriol
P.
ELÍAS
CALLEs
México,
D.
F.,
mayo
20
1926
Soy el
padre
político
de
Adolfo
de
la
Huerta
y
ya
supondrá
usted
los dis-
gustos
que
he
tenido
por
la
actuación
política
de
mi
yerno.
Plutarco
sabe
que
siempre
estuve
alejado
de
Adolfo, y
que
sus
elevadas
posiciones
no
me
proporcionaron
ventaja
alguna.
Hace
días
entregué
al
ingeniero
Manuel
Ortigoza
una
carta
para
Plutarco.
El
me
asegura
que
la
puso
en
sus
manos
y
que
se
sorprendió
de
mi
situación,
pues
creía
que
yo
trabajaba
en
Hacienda
con
diez
pesos
diarios.
l Manuela Calles fue hija
de
Juan
B.
Calles y
je>1efa
Campuiano, predaamente
lol
tivos de Plutarco Flías
C.alles.
(Véanse al respecto los años iniciales
de
la
secd6n
"'Mara>
hiMórtm•.)
LOS
DÍAS
DEL
PRESIDENTE CALLES (1925-1928] 171
Como
no
he
recibido
la
contestación
prometida
y
tengo
motivos
para
p_ensar
que
a
pesar
de
las
órdenes
de
Plutarco,
se
extravió
mi
corresponden-
cia,
vengo
a
rogarle
a
usted,
por
Ja
vida
de
su
hijo,
Je
diga
a
Plutarco
que
me
conteste
mi
carta
en
la
que
le
hacía
saber
que
gano
cuatro
pesos
diarios,
con
los
que
no
puedo
vivir,
que
por
Ortigoza
que
él
creía
que
ganaba
diez
pesos
diarios,
que
es
de
política
elemental,
perdone
usted
mi
fran-
no
ejercer
venganzas
contra
los
parientes
de
un
enemigo,
que
todo
m1
dehto
es
ser
el
padre
de
mi
muy
querida
hija
Ciara, y
que
más
Jo
enalte-
cería
ser
conmigo
generoso,
que
indiferente,
porque
para
hombres
delica-
dos
como
yo
la
indiferencia
es
un
castigo
más
cruel
que
el
odio.
Deseo
para
su
hijito
completa
salud,
y
me
suscribo
su
paisano
y afectísi-
mo
amigo.
.
Sobre
una
conversación
entre
el
presidente
Calles
y los
obispos
Pascual Díaz y
Leopoldo
Ruiz
PEDRO
ÜRIOL
México,
DF,
julio
30
de
1926
Señor
licenciado
don
Eduardo
Mestre
2
Ciudad
de
México
Distinguido
amigo:
Refiriéndome
al
patriótico
ofrecimiento
de
usted
de
hablar
al
señor
Presidente
para
borrar
de
su
ánimo
la
mala
impresión
que
tiene
de
nosotros,
como
de
enemigos
del
gobierno
y
deseosos
de
crear
dificultades
al país,
mucho
le
hemos
de
estimar
que,
por
ser
de
justicia,
se
sirva
usted
acercarse
a
dicho
Primer
Magistrado,
para
manifestarle
que
nunca
ha
sido
nuestra
intención
obstruccionar
en
forma
alguna
la
buena
marcha
de
la
cosa
pública.
La
razón
es
muy
sencilla:
estamos
íntimamente
persuadidos
de
la
obligación
que
tenemos
de
infundir
al
pueblo,
con
nuestro
ejemplo
y
nuestra
doctrina,
el
respeto
a las
autoridades
legítimamente
constituidas.
Si
alguna
vez
hemos
protestado
contra
leyes
que
vulneran
gravemente
Jos
derechos
de
la Iglesia y
el
Estado, lo
hemos
hecho
con
todo
el
respeto
que
he-
mos
podido.
Nuestro
proceder
no
ha
sido
diverso
del
de
los
agricultores,
2 El licenciado Mestre Ghigliazza, presidente
de
la
Junta
de
Asistencia Pública,
fúngió
como
intermediario
para
posibilitar
una
entrevista
entre
la
jerarquía
cat.ólica y el
presidente
Calles,
justo
antes
de
que
se intensificaran los
enconos
entre
los diversos
grupos
religiosos y
el
gobier-
no
federal. Di.cha entrevista se escenificó en el Castillo
de
Oi.apultepec
el
sábado
21
de
agosto
de
1926, y resultó
ser
un
fiel reflejo
de
la distancia
que
existía
en
ese
año
entre
las posiciones
de
la Iglesia
del
gobierno.
Como
observará el lector,
el
texto
de
la
reveladora conversación
que
se
incluye
en
seguida
de
esta carta,
aunque
extenso y
por
momentos
reiterativo,
no
posee
una
sola
línea
que
carezca
de
interés.
LOS
DÍAS DEL
PRESIDENfE
CALLES (19!5-19%8]
17!
de
hablar
con
Joda
liberlad
con
usted;
queremos
borrar
de
su
ánimo
ese
prejuicio
que
tiene
de
que
los
obispos
hemos
tralado
de
obstruccionar
la
labor
del
gobierno.
Primero
voy a
contarle
brevemente
algo
que
debe
saber.
Cuando
tuvimos
las
primeras
juntas,
fue
una
persona
interesada
en
que
nosotros
ocurrié-
ramos
a la
Embajada
norteamericana
para
pedirle
su
influencia
a fin
de
que
interviniera
en
la
solución
de
la
cuestión
religiosa
en
México, y
en
el
acta
que
como
Secretario
de
la
Mitra
levanté,
aparece
que
todos
los
obispos
a
una
voz
interrumpieron
la
palabra
del
secretario
que
estaba
leyendo
el
comento
que
contenía
tal
proposición
para
rechazarlo
enérgicamente,
pues
nosotros
no
queremos
la
intervención
de
extraños,
sino
entendemos
direc-
tamente
con
nuestros
gobernantes.
Yo
quisiera
que
conservara
usted
esta
copia
(el
señor
obispo
entrega
al
señor
Presidente
un
documento)
que
en
todo
tiempo
probará
lo
que
estoy
diciendo.
Es
un
documento
que
siempre
mostrará
que
no
hemos
querido
aceptar
ningún
influjo
extranjero.
Después
se
ha
seguido
trabajando
en
este
sentido;
usted
conoce
perfectamente
lo
que
los
Caballeros
de
Colón
ofrecieron
en
Filadelfia, y
nosotros,
en
cuanto
se
trató
de
fomentar
la
idea
de
una
influencia
extranjera,
manifestamos
claramente
nuestro
pensamiento
de
que
únicamente
deseábamos
hablar
con
nuestros
gobernantes
y
entendernos
mutuamente;
porque
quisiéramos
compenetrar
en
el
ánimo
de
usted
que
lo
respetamos
y
lo
queremos;
no
son
éstas
palabras
vanas, es
nuestra
convicción.
Naturalmente
si
nosotros
quere-
mos
ser
respetados
y
queridos,
tenemos
que
respetar
y
querer
a las
auto-
ridades
legítimamente
constituidas.
Usted
señor,
hizo
declaraciones
magníficas a la
prensa
americana
en
que
decía
no
saber
por
qué
nosotros
habíamos
puesto
el
grito
en
el cielo
--ésta
es
la
idea,
no
respondo
que
las
palabras
sean
iguales-,
porque
se
obligaba
al
sacerdote
a
que
se
inscribiera
cuando
esto
no
obedecía
sino
a
cuestiones
de
estadística.
Ojalá
que
hubiéramos
conocido
esto
antes,
pues
en
este
caso
ninguno
de
los
obispos
hubiéramos
puesto
resistencia.
Nosotros
tenemos
la
convicción
de
que
el
gobierno
tiene
absoluto
derecho
a estas estadísticas.
Señor Presidmú:
Ojalá
que
las
palabras
de
ustedes
se
traduzcan
después
en
hechos,
porque
los
hechos
son
los
que
hablan
mejor.
Debo
decirles
que
nosotros
estamos
perfectamente
enterados,
pues
mi
gobierno
tiene
amplias
fuentes
de
información
en
todas
partes,
de
cuáles
han
sido
las actividades
de
los ele-
mentos
católicos
en
el
extranjero
y
sabemos
bien
cuáles
son los
medios
direc·
Jos e
indirectos
que
han
eslado
usando
para
tralar
de
conseguir
el
apoyo
de
gobiernos
extranjeros
para
que
hagan
presión
sobre
el
gobierno
de
México.
Y
no
solamente
tenemos
información
de
las
actividades
de
los
elementos
católicos
de
aquí,
sino
que
también
es1amos
enterados
de
las
gestiones
que
ha
hecho
el
mismo
Papa
[Pío
XI]
en
tal sentido.
El
gobierno
de
México,
por
ningún
motivo
faltará al
cumplimienlo
de
las
leyes
y
esas
presiones
que
están
buscando
en
nada
nos
importan.
Nosotros
estamos
resueltos
a
mantener
la
dignidad
nacional
a
cosla
de
lo
174 EL
NUEVO
ESTADO. TEMPERAMENTO DE SUS
AIUÍFlCES
que
venga.
Con
respecto
a
la
actitud
del
clero
dentro
del
país,
es
bien
sabido
que
ha
estado
incitando
a la
rebelión.
Entre
ese
clero
están
los
sacer-
dotes
de
Sahuayo, y
con
toda
sinceridad
les
digo
que
si
esos
sacerdotes
lle-
gan
a
ser
aprehendidos
por
las fuerzas federales,
serán
fusilados
porque
son
responsables
de
haber
instigado
la
rebelión
causando
derramamiento
de
sangre.
Ellos
son
los
directamente
culpables
de
los
acontecimientos
acaeci-
dos
en
Sahuayo,
en
que
perdieron
la
vida varios
hombres.
Y
como
ellos,
en
muchas
otras
partes
de
la
República
los
sacerdotes
católicos
han
estado
haciendo
labor
subversiva
de
uno
u
otro
modo,
ya
sea
en
hojas
sueltas,
por
medio
de
periódicos
o
en
sermones.
Si ustedes examinan con espíritu sereno todos esos actos, verán
que
efec-
tivamente
se
ha
estado
incitando
a la
rebelión
y a
la
desobediencia
de
nue•
tras
instituciones
y
nuestras
leyes, cosa
que
nosotros
no
vamos
a
permitir,
sean
como
fueren
las
circunstancias
que
se
presenten.
Con
respecto
a
la
cuestión
del
registro
de
sacerdotes,
quiero
aclararles
que
no
solamente
obe--
dece
a
cuestiones
de
estadística;
obedece
fundamentalmente
al
hecho
de
que
en
la
de
Ja
República
se
establece
que
Jos
templos
son
bienes
de
la Nación.
¿Qué
menos
puede
exigir el
representante
legítimo
del
pueblo,
como
lo
es el
gobierno,
que
saber
quiénes
son
los
que
están
admi-
nistrando
los bienes?
La
cuestión
de
dogma
o
de
doctrina
no
le
interesa
al
gobierno.
Los
católi-
cos,
dentro
de
sus
templos
y sin faltar a los
preceptos
legales
pueden
hacer
lo
que
les
parezca;
pero
tratándose
de
la ley,
mientras
yo
esté
al
frente
del
Poder
Ejecutivo
de
la
Nación,
haré
que
se
cumpla.
El
único
camino
que
existe
para
que
todas
estas dificultades
terminen
es
que
el
clero
se
someta
a
esa
ley, y
si
ésta
es
contraria
a sus
intereses,
pueden
buscar
la
de
reformarla
siguiendo
el
camino
que
la
misma ley
señala
para
tal fin. Este es
el
programa
que
me
he
trazado y
nadie
podrá
hacer
que
me
salga
de
él.
Obispo
de
Tabasco:
Con
respecto
a
lo
que
nos
dice
usted
de
los
sacerdotes
de
Sahuayo,
es
cosa
que
nosotros
ignorábamos
por
completo,
pero
debe
usted
convenir
que
cuando
las
pasiones
se exaltan es fácil
que
los sacerdotes se
extralimiten
y
no
cumplan
con
su deber,
porque
no
es
nuestra
misión excitar a
la
rebelión
y
aconsejar
la
desobediencia
a las autoridades,
pero
al exaltarse los
ánimos
la
pasión ciega a los individuos y sus actos
no
corresponden
a sus
pensamientos.
Señor
Presidente:
Precisamente
para
eso
está el
poder
público,
para
refrenar
esas pasiones.
Obispo
de
Tabasco:
Ahora
que
usted
está convencido,
señor
Presidente,
de
que
a
esos
sacer-
dotes
los
ha
cegado
la pasión,
esperamos
que
sea
considerado
con
ellos,
en
la
seguridad
de
que
nosotros
vamos a
proceder
a llamarlos
al
orden.
Ojalá
y
que
en
todos
los casos
que
en
lo
futuro
se registren, tuviera
usted
la
bondad
de
informarnos
para
que
nosotros
pudiéramos
tomar
medidas
enérgicu
WS
DÍAS
DEL
PRESIDENTE CALLES [1925-1928]
175
contra
los
que
provocan
desórdenes,
saliéndose
de
la
misión
que
tienen
encomendada.
Señor Presidmú:
Ojalá
que
sea
cierto.
Obispo
!U
Tabasco:
(dirigiéndose
al
obispo
de
Michoacán
[Leopoldo
Ruiz))
Como
corresponde
al
obispo
de
Michoacán.
hoy
mismo
se
lo
comuni·
cará
a
usted.
Señor Presidenk:
Y
díganlo
claramente.
Ya
nosotros
sabemos
que
uno
de
estos
sacerdotes
está
en
Morclia
y
otro
en
Guadalajara,
y
si
llegan
a
caer
en
poder
de
las
fuerzas
federales
les
repito
que
serán fusilados, advirtiéndole
que
en
la misma
forma
se va a
proceder
contra
todos
los
demás.
Ya
no
castigaremos
a
las
masas
ignorantes,
sino
a sus instigadores.
Obispo
,U
Taba$co:
Pero
usted
debe
comprender
que
si
hubo
excitación
de
nuestra
parte,
también
la
hubo
del
otro
lado.
Señor Presidmú:
La
excitación
de
una
y
de
otra
parte
el
gobierno
la
va
a
refrenar,
puesto
que
tiene
la obligación
de
obrar
con
toda
la
majestad
de
la
ley.
Obispo
,U
Michoacán
[Leopoldo
Ruiz,
obispo
de
Morelia]:
Yo
he
tenido
tres
incidentes
en
mi
obispado
y
han
sido
los siguientes:
uno
en
Villa
Hidalgo,
que
fue
el
año
pasado.
Se
acostumbraba
desde
tiem-
po
inmemorial
hacer
en
dicho
pueblo
una
procesión,
y
venían
todos
los
rancheros
de
la
región
en
la
crcenc;a
de
que
podrían
hacerla
como
en
años
anteriores,
pero
el
señor
presidente
municipal
ordenó
al
señor
cura
qu
la
procesión
debía
suspenderse
en
ese
año,
y el
cura,
para
evitar
desór·
denes,
pensó
en
buscar
un
pretexto
para
que
no
se llevara a
cabo.
Vino
la
víspera
y
comenzó
a
bajar
la
gente
de
los
pueblos.
Fueron
a
ver
al
señor
presidente
municipal,
quien
les
manifestó
que
la
procesión
no
podría
hacerse
en
virtud
dt"
órdenes
superiores.
Salieron
los
obreros
de
la
fábrica
de
tejidos y
al
saber
que
no
habría
procesión
fueron
también
a
ver
al presi-
dente
municipal
espontáneamente.
El
cura
estaba
rezando
el
rosario
en
la
parroquia
durante
los
acontecimientos.
En
momentos
en
que
los
obreros
se
hallaban
con
el
presidente
municipal,
uno
de
los
regidores
les
dijo
con
palabras
bastante
duras: ¡Qué está usted
haciendo
con
esas viejas y
con
esos
beatos!,
y
ya
entonces
se
le
echaron
encima
y
comenzaron
las
pedradas
y
los
palos,
y
hubo
haslll tiros. El
cura
no
tenía
nada
que
ver; se
levantó
el
proceso
y
en
él
no
resultaron
responsabilidades
contra
el
referido
sacer-
dote,
pero
sin
embargo
el
Ministerio
de
la
Guerra
giró
la
orden
de
que
en
el
momento
en
que
fuera
encontrado
lo
fusilaran; y
circuló
el
retrato
del
176
EL
NUEVO
F.STADO.
TEMPERAMENTO
DE
SUS
ARJÍFlCF.S
señor
cura
con
el
señor
inspector
de
policía,
con
instrucciones
de
que
donde
lo
hallaran
lo
fusilaran.
&ñar
Presidenú:
Es posible
que
los
hechos
hayan
ocurrido
así,
pero
estoy seguro
de
que
la
Secretaría
de
Guerra
no
dio
una
orden
de
tal naturale7JL Si se
dieron
con
tanto
rigor
las relativas a los
curas
de
Sahuayo,
es
porque
tenemos
el
conven-
cimiento
de
que
ellos
son
los responsables
del
acto
de
rebelión
registrado
en
dicho
lugar.
Obispo
de
Michoacán:
En
Acámbaro,
el
día
en
que
fueron
a
cerrar
el
templo
la
gente
del
pueblo
se
reunió
frente
al
curato.
El
sacerdote
salió
por
una
de
las
ventanas
y
les
dijo
que
no
lo
comprometieran
ni se
comprometieran,
que
debían
irse a sus
casas,
pero
no
le
hicieron
caso y
dijeron
que
ellos
espontáneamente
per-
manecerían
allí.
En
esos
momentos
por
desgracia
pasaron
los
ingenieros
que
mandó
el
gobierno
y
que
usted
ya
conoce,
a
quienes
asesinaron,
y
la
culpa
se la
echaron
al
pobre
señor
cura.
&ñar
Presidente:
Voy
a
hacerles
una
aclaración; el
informe
que
recibieron
ustedes
no
fue
del
todo
exacto.
La culpabilidad
del
cura
está
en
esto:
haberles
provocado
y
anunciado
que
en
caso
necesario
serían
llamados
por
las
campanas
de
la
iglesia;
que
no
era
necesario
..
que
se
quedaran
allí,
pero
que
si
ellos
lo
querían
podrían
permanecer.
Esa es la
responsabilidad
moral
que
tiene
el
cura.
Nada
de
esto pasaría
si
todos nos
sujetáramos
a
la
ley.
Obispo
Michoacán:
Tendremos
que
sujetarnos
para
no
incurrir
en
las
penas
y
para
no
privar
a los fieles
del
derecho
que
tienen
a los cultos.
&ñar Presidenú:
¿En
qué
se les
ha
impedido
el culto?
Obispo
de
Michoacán:
Desde
el
momento
en
que
tenemos
que
sujetarnos
a
una
ley a
pesar
de
que
nuestras
conciencias
nos
lo
prohíben.
&ñar
Presidenú:
Irremisiblemente
tienen
que
sujetarse.
Obispo
de
Michoacán:
Contra
los
dictados
de
nuestra
conciencia.
&ñar Presídenú:
Sobre
los
dictados
de
la
conciencia
está
la
ley.
LOS
DÍAS
DEL
PRESIDENTE
CALLF.S
[1925-1928] 177
Obispo
de
Tabasco:
Yo
entiendo
por
conciencia
lo
que
nos
dictan
nuestros
sentimientos
y
entiendo
por
ley
un
ordenamiento
de
la
razón.
Por
consiguiente,
cuando
mi
conciencia
me
dice
que
una
ley
está
en
cont.J.a
de
la
razón,
tengo
el
derecho
de
seguir
el
dictado
de
mi
conciencia
y
no
sujetarme
a
esa
ley
porque
no
estando
en
la
razón
no
puede
ser
ley.
Naturalmente
con
toda
franqueza
expreso
aquí,
no
voy a
decirlo
a las masas
ignorantes
porque
sería
mal
inter-
pretado,
pero
aquí
tenemos
la
necesidad
de
hablar
con
toda
claridad,
porque
de
otra
manera
no
tendría
ningún
objeto
esta
entrevista.
Señur
Presidente:
Leyes
son
las
que
están
consignadas
en
los
códigos
y
tienen
que
ser
respetadas,
tienen
que
ser
obedecidas.
Obispo
de
Tabasco:
El
conflicto
vino
como
ha
venido
porque
se
nos
había
negado
el
derecho
de
hacer
gestiones
para
que
la ley
fuera
reformada;
pero
ahora
que
usted
nos
dice
que
.esa
misma
ley
señala
un
camino
para
llegar
a tal fin,
quiere
decir
que
supone
que
puede
darse
el caso
de
que
dicha
ley
no
corresponde
a las
aspiraciones
populares.
Vamos,
pues,
a
cumplir
con
esa ley y a
hacer
uso
del
derecho
que
usted
nos
reconoce,
pero
¿cómo?,
con
la
ayuda
de
usted,
señor,
porque
sin
ella
nos
sería
imposible.
Si
no
trabajamos
coordinadamente
nos
alejaríamos
más
y más, y
entonces
los
resultados
serían
nefastos,
porque
las
pasiones
se
exal-
tarían
y yo
no
he
venido
a exaltarlas
sino
a
echarle
agua
a la
hoguera.
Creo
que
usted,
con
la
ecuanimidad
que
ha
demostrado,
ecuanimidad
por
la
que
cordialmente
lo
felicito,
nos
ayudará
con
buena
voluntad.
Yo
anoche
dije
a
un
reportero
de
El y ojalá lo
hubiera
publicado,
que
íbamos
a
ver
a
nuestro
Primer
Magistrado,
representante
de
la
Nación,
quien
había
dado
un
ejemplo
de
ecuanimidad
que
habla
muy
alto
de
México
en
el
mundo
entero;
le dije
que
en
esta entrevista se
quitarían
muchos
prejuicios,
porque
le
repito
que
sus
declaraciones
son
admirables
en
todos
sentidos,
ya
que
nos
reconoce
el
derecho
de
que
como
ciudadanos
de
este
país
nos
asiste
para
que,
haciendo
caso a los
dictados
de
nuestra
conciencia,
vengamos
a
decir
a
nuestro
gobernante:
"Creemos
que
no
estás
en
lo
justo,
que
eres
nuestro
representante,
debes
seguir
el
camino
que
nos
hará
felices.,. Y
el
gober-
nante,
reconociendo
nuestra
razón
y
demostrando
esa
ecuanimidad
que
usted
posee
no
podrá
menos
que
decirnos:
"'Voy
a
seguir
el
camino
que
me
trazas,
voy a
seguir
el
camino
que
me
señalas.,.
Señur Prrsidmú:
Por
eso
les
doy
el
camino
que
marca
la ley, y
no
voy a
obstruccionarlos
en
ese
camino.
Obispo
de
Tabasco:
Yo
creo
que
si
de
común
acuerdo
hallamos
una
buena
manera
de
resolver
178 EL NUEVO ESTADO. TEMPERAMENTO DE SUS ARTÍFICES
las cosas, la
nación
se sentiría feliz, y
piense
usted
en
el
lugar
lan
alto
en
que
quedará
colocado el
nombre
de
gobernante
que
tal cosa haga.
Señor
Presidmle:
Pero
no
soy yo
quien
va a resolver el asunto; es
de
la
competencia
de
las
Cámaras
y
con
toda
sinceridad les digo
que
yo estoy
perfectamente
de
acuer-
do
con
lo
que
marca
esa ley
que
ustedes tratan
de
reformar,
puesto
que
satis-
face mis convicciones políticas y filosóficas.
Obispo
de
Tabasco:
Muy
bien
señor, yo respeto a usted.
Un
hombre
de
convicciones
tan
firmes infunde respeto;
un
hombre
de
las características
de
usted,
merece
ser
admirado.
Lo
felicito y sigo adelante. Las Cámaras
en
su
totalidad
están
formadas
por
elementos
adictos a la política
de
usted;
no
hay
quien
pueda
defender
Jo
que
nosotros presentamos a
Jas
Cámaras, porque
como
digo
antes, están integradas
por
elementos
adversos a nuestra manera
de
pensar.
Y aquí es
donde
necesitamos
de
la ayuda
de
usted;
le
presentaremos nues-
tros puntos
de
vista, usted los estudiará,
no
queremos
que
sea
inmediata-
mente,
y verá si
conviene
o
no
darnos
tal
ayuda.
Yo
tengo
el
convencimiento
de
que
el resultado será magnífico.
Señor
Presidente:
¿Qué
es
lo
que
ustedes desean?
Obispo
de
Tabasco:
Que
la
Cámara
acepte
la
proposición;
que
la
discuta
y
que
nosotros
podamos
defenderla.
Señor Presidmte:
Ustedes saben muy
bien
que
la ley
no
concede
el
derecho
de
tomar
parte
en
las
discusiones
de
las Cámaras a personas
que
sean ajenas a ellas.
Obispo
de
Tabasco:
Pero
tratándose
de
un
caso
tan
extraordinario
como
éste, habría
que
bus-
car
medios
extraordinarios.
Señor President.:
Si se dirigen
en
tal
sentido
a las Cámaras,
posiblemente
se
tome
este asun-
to
en
consideración.
Obispo
de
Tabasco:
Seguramente
lo consultarán a usted.
Señor Presidnih:
Ya
les dije
que
no
es
asunto
del Ejecutivo, sino
de
las Cámaras.
WS
DÍAS
DEL
PRESIDENTE CALLES [1925-1928]
1?9
Obispo
de Midwacán:
El
asunto
es
dificil
si
no
contamos
con
la
ayuda
de
usted.
En
Michoacán
cuando
se
expidió
la
ley
que
ftja el
número
de
sacerdotes
dirigí
un
atento
oficio
al
señor
gobernador
del
estado,
otro
a
cada
uno
de
los
diputados
y
otro
al
Congreso
mismo,
diciéndoles
que
me
sometería
a
la
ley
con
todo
lo
que
a
mi
juicio
se
mezclaba
en
asuntos
de
la Iglesia,
pero
pidiendo
que
per-
manecieran
ejerciendo
los
sacerdotes
que
se
encontraban
en
aquella
época
en
Michoacán,
toda
vez
que
su
número
estaba
de
acuerdo
con
la
Constitu·
ción,
pues
sólo
existían
150
sacerdotes,
teniendo
el
estado
de
Michoacán
una
población
de
un
millón
de
habitantes
y
necesitándose
por
lo
tanto
llOO
sacerdotes
en
lugar
de
los 150
que
ejercían.
El
pueblo
de
Michoacán
dirigió
también
un
ocurso
al
gobierno,
firmado
por
19 mil
hombres
de
Morelia y
de
todos
los
distritos
del
estado,
mandaron
otro
oficio
de
puros
hombres
y a
pesar
de
aquello
no
se
nos
hizo
caso,
no
hubo
un
solo
diputado
que
hablara
a
nuestro
favor.
Dos
de
ellos
dijeron
que
como
eran
católicos
se
abstenían
de
votar.
Señor PrtsidenU:
Pues
búsquense
sus
diputados
dentro
de
las mismas
Cámaras.
Obispo
de
Tabasco:
No
los
encontramos,
señor.
Obispo
de Michoacán:
Yo
me
voy a
permitir
hacer
una
sugestión
que
en
mi
concepto
podría
traer
magníficos
resultados:
convocar
a
un
referéndum
así
como
en
Estados
Unidos
cuando
se
trata
de
una
cuestión
palpitante
se
acude
a tal
recurso.
Señor PrtsidenU:
En
México
no
está establecido el
referéndum,
y yo
no
puedo
hacer
nada
que
no
esté
consignado
en
la
General
de
la República.
Obispo
de
Tabasro:
Se
podña
proponer
a la
Cámara
un
referéndum,
o
bien
el
otro
camino
relativo a la
reforma
de
la
ley.
Snior
PrmdenU:
Ustedes
tienen
derecho
a hacerlo.
Obispo
de
Thbasro:
Nosotros
le
rogamos,
señor
Presidente,
que
si le
vienen
a
calentar
la
cabeza
no
haga
caso
de
esos chismes y
nos
apoye.
Srior PrmdenU:
tEn
qué
sentido?
180
EL
NUEVO
ESTADO. TEMPERAMENTO DE SUS
ARfiFICES
Obispo
de
Tabasco:
Puede
ser
que
le
vengan
a
calentar
la
cabeza, a
decirle
que
lo
que
quere-
mos
es
apoderarnos
del
poder;
Je
vendrán
a
decir
que
Jos
curas
quieren
aca-
pararlo
todo,
cuando
nosotros
no
queremos
ningún
poder.
Nosotros
te-
nemos
la
misión
de
cooperar
con
el
poder
para
hacer
feliz a
nuestra
patria.
&ñur
Presid.enU:
Desgraciadamente
eso
no
se ve. Les voy a
hablar
con
toda
franqueza,
el
clero
en
México
no
ha
evolucionado; la
mentalidad
de
nuestros
sacerdotes
es
muy
baja;
no
se
han
dado
cuenta
del
movimiento
de
evolución
que
se
está
operando,
y
no
solamente
no
han
entrado
en
ese
movimiento,
sino
que
tratan
de
obstruccionarlo
y
naturalmente
tienen
que
ser
arrollados.
Ésa es
la
verdad.
Ustedes están
perdiendo
terreno
a
grandes
pasos
entre
sus
fieles,
porque
en
el
movimiento
obrero
que
se
está
desarrollando
los
sacerdotes
católicos
se
han
puesto
abiertamente
del
lado
de
los
opresores
del
trabajador.
Yo
puedo
presentarles
el archivo
de
la
Comisión
Nacional
Agraria,
en
donde
se
desprende
que
en
todos Jos lugares
de
la
República
en
que
se
han
hecho
o se
están
haciendo
dotaciones
de
tierras,
el
cura
ha
sido
enemigo
de
tal
dotación,
y les
han
estado
aconsejando
a Jos
campesinos
que
deben
rechazar
la
tierra
que
el
gobierno
les
da
para
su subsistencia y
la
de
sus familias
porque
es
un
robo;
les
hablan
de
la
condenación
eterna
1
de
que
venden
sus conciencias
por
un
miserable
pedazo
de
tierra
y los
campesinos
entonces,
viendo
que
los
sacerdotes
se
ponen
de
parte
de
los
hacendados,
les
aconsejan
resignación
puesto
que
todos sus
sufrimientos
en
esta
tierra
serán
recompensados
con
la
salvación
eterna
de
su
alma,
comienzan
a
dudar
de
tal salvación y ven
un
enemigo
en
el
cura
que
en
todo
tiempo
se
alía
con
el
hacendado
para
explotarlos
cruelmente.
Obispo
de
Tabasco:
Ya
ve usted, señor,
cómo
a
pesar
de
su
ecuanimidad
cree
usted
todo
lo
que
le
vienen
a
contar
los
enemigos
de
la religión católica.
No
es
exacto
que
los
sacerdotes
sean
enemigos
de
la
dotación
de
tierras;
al
contrario,
siempre
aconsejamos a los
que
las
tienen
en
abundancia
que
deben
ceder
una
parte
a
sus trabajadores.
Con
respecto a la
mentalidad
del
clero,
debo
decirle
que
si
esto
pasa
se
debe
a las
pocas
facilidades
con
que
contamos
para
formar
a
nuestros
sacerdotes.
Nuestra
carrera
es
larga
y
penosa
y
no
tenemos
recursos
para
poderla
llevar a cabo.
Yo
tengo
que
quitarme
el
pan
de
la
boca
para
poder
formar
los sacerdotes
de
Tabasco; a
algunos
he
tenido
que
mandarlos
al
extranjero;
es
un
factor
que
hay
que
tener
mucho
en
cuenta.
Ahora
el
señor
(dirigiéndose
al
obispo
de
Michoacán), y
otros
sacerdotes
están
for-
mándose
para
cooperar
a este
movimiento
del
proletariado,
pero
nuestros
medios
son
pobres
y necesitamos ayuda
para
formar
un
clero
digno.
&ñur
Presid.enU:
Les voy a
exponer
un
hecho
demostrativo
de
lo
que
les decía;
no
se
bagan
ustedes
ilusiones, les
repito
que
están
perdiendo
a
los
campesinos.
Si
ustedes
LOS
DÍAS DEL PRESIDENTE CALLES [1925-19?8]
181
van
a los
archivos
de
mi
Secretaria
Particular
verán
que
todas
las
agrupa·
dones
de
campesinos
de
la
República
han
protestado
su
adhesión
a
mi
gcr
bierno
con
motivo
del
último
conflicto
religioso
y
considerando
a
los
sacerdotes
como
sus
enemigos.
No
solamente
se
han
dirigido
en
este
los
campesinos
sino
también
todos
los
obreros
organizados
de
la
República.
Este
movimiento
no
se
quedará
estancado,
pues
tengan
ustedes
la
absoluta
seguridad
de
que
seguirá
adelante
desarrollándose
rápidamente
y
arrollan-
do
todos
los
obst.áculos
que
se le
presenten.
Obispo
de
Tabasco:
Me
permito
decirle
que
hemos
girado circulares
en
apoyo a la
repartiáón
de
tierras. Esta
circular
tiene
por
objeto,
primero:
decir
que
el
poder
público
tiene
el
derecho
de
la
expropiación
de
las tierras. Si
el
poder
público
abusa
de
ese
derecho
dando
tierras sin necesidad y
expropiando
más
de
las necesarias, a
nosotros
no
nos
toca, él es el responsable;
toda
reclamación
que
la dirijan
al
pcxler público.
Segundo:
Quitar
de la conciencia de los
que
tienen
esas tierras
de
que
se
trata
de
un
robo. Tercero:
Impedirles
dos cosas,
que
no
vendan
su
libertad y
que"
no
vendan
su
conciencia,
porque
en
muchas
ocasiones al recibir
tierras les exigen cosas terribles,
como
por
ejemplo:
por
ningún
titulo
deberán
dejar
de
pertenecer
al
Partido
Socialista.
Naturalmente,
los campesinos
si
les
exigen esto,
prefieren
no
vender
su
conciencia
por
un
pedazo
de
tierra.
Por
último,
cuando
el
gobierno
cree
llegada la
hora
de
indemnizar
a los
propietarios,
si
esas
indemnizaciones
no
parecen
justas,
no
con
el
carácter
de
reclamación
sino
por
equidad,
deberán
decir
al
propietario
que
como
ellos
consideran
que
la
tierra
vale 50 pesos,
pongamos
por
caso, y
como
el
gobierno
por
tal o
cual
circunstancia
sólo
ha
podido
darles
j0,
ellos, los
campesinos,
les
darán
los 20 restantes. Volviendo al
asunto
del
clero
me
per-
mito
decirle
que
se
ponga
a
considerar
cuánto
trabajo
cuesta
quitar
el atavis-
mo,
y
es
por
atavismo
que
proceden
muchos
de
estos
sacerdotes.
¿Y
cómo
remediar
esto?
atendiendo
a la
cultura
del
clero,
teniendo
las
facilidades
necesarias
para
fonnarlo,
de
modo
que
nuestros
centros
de
educación
sean
cómo
deben
ser, y
verá
como
entonces
representamos
un
clero
culto
y a la
altura
de
las circunstancias.
Obispo
di
Michoacán:
Convénzase
usted
de
que
somos
pobres.
Es
cierto
que
dicen
que
somos
muy
ricos,
que
yo
tengo
más de 600 millones
de
pesos,
pero
es
mentira.
En
Michoacán
no
tengo
más
de
dos
casas: el
obispado
y
una
casita
de
campo
que
el
señor
Silva
dejó
a mi
hermano.
Eso
es
todo
lo
que
tengo
en
Morelia.
En
León
tengo
tres casas: el
Colegio
Teresiano,
que
está
intervenido,
otro
cole-
gio
que
tienen
convertido
en
hospital y
una
casa
que
le
vendí
a
un
particular
para
el
establecimiento
de
un
colegio.
No
tenemos
recunos,
andamos
pidien-
do
aquí
y allá y
en
estas
condiciones
¿cómo
podremos
formar
un
clero?
Ahora,
refiriéndome
a la
presión
que
los
elementos
católicos
buscan
de
naciones
extranjeras
sobre
el
gobierno
de
México,
presión
provocada
por
el
Papa,
creo
que
no
resulta
en
desdoro
de
nuestro
gobierno,
porque
se
trata
18%
EL NUEVO
F.5TADO.
TEMPERAMF.NTO DE SUS ARI'ÍFICES
en
esle
caso
de
una
institución
inlernacional
como
lo
es
la Iglesia
¿Quién
toma
a
mal
que
la
Confederación
del
Trabajo
de
Chicago
o
Nueva
York se
inlerese,
como
se
ha
inleresado,
por
los
obreros
de
Méxko?
Naturalmente
que
siendo
compañeros
tienen
que
ayudar
a
sus
hermanos
de
otras
naciones. Con
más
razón una sociedad universal que tiene un
jefe
reconoci-
do,
tiene
que
prestarse
ayuda
y
buscar
la
felicidad
de
la
institución.
Señor Pr.sidenU:
Pero
el
Papa
no
tiene
el
más
mínimo
derecho
de
decir
lo
que
ha
dicho,
o
sea
ordenar
el
desconocimiento
de
las leyes
de
este
país
y
prohibir
todo
acto
que
pueda
significar
una
aprobación
de
esas leyes.
de Miclwacán:
Estos son actos
de
conciencia, señor Presidente.
Señor
Presidente:
Los actos
de
conciencia se juzgan
en
el curato;
no
en
este lugar apropia-
do
para
juzgados.
Nosotros
no
vamos a
admitir
la
intervención
del
Papa
ni
de
nadie.
Obispo
!U
Miclwacán:
Con estas mismísimas palabras
respondió
Guillermo
I,
el
creador
del
Imperio
Alemán,
cuando
León
XIII,
recién
elegido
Papa,
se
dirigió
a él.
Las
leyes
de
aquel
Imperio
eran
muy
parecidas
a las
nuestras
y los católicos
no
podían
someterse
a ellas. La
respuesta
de
Guillermo
I a
León
XIII
fue
que
el
Imperio
no
podía
pedir
alguna
licencia a
un
poder
extraño
para
dictar
los
códigos
que
debían
regir
al país. Sin
embargo,
al
poco
tiempo
del
primer
triunfo
de
los
católicos
en
Alemania fue
que
las escuelas
de
su religión
fueron
reconocidas
con
el
mismo rango
que
las escuelas oficiales, y hasta
se
obtuvo
que
el
gobierno
las pagara.
Señor
PresirUnle:
Es
preferible
no
tratar asuntos históricos, porque
en
la historia
de
nuestro
país resultaría
un
saldo
muy
triste
para
el
clero
de
México.
Obispo
!U
Miclwacán:
Lo hago por citar antecedentes que apoyen mis argumentos, pues
es
na-
tural
que
nos
sintamos
heridos
con
esa
idea
de
que
el
Papa
es
un
déspota.
No,
señor
Presidente,
el
Papa
es
el
primero
en
allanar
dificultades,
es
el
primero en aconsejar la sumisión.
de Tabasco:
Esa es
la
misión
de
la
Iglesia.
&ñor
Pnsidmte:
Es
en
abstracto.
WS
DÍAS
DEL
PRESIDENTE
CALLES
[19:15-1928]
183
Obispo
de
Tabasco:
No
señor,
es
en
concreto.
Ya
ve
usted
cómo
en
el
conflicto
europeo
todas
las
miradas
se
dirigieron
al
Vaticano.
Naturalmente
que
al
tratarse
de
un
asunto
que
afecta
tan
directamente
a
la
Iglesia,
tiene
la
necesidad
de
tomar
cartas
en
el
asunto,
toda
vez
que
en
el
caso
concreto
de
el
conflicto
reli-
gioso
en
México
se
trata
de
leyes
opuestas
a
la
conciencia
popular.
Señur
PresidenU:
Pero
pasa
una
cosa;
el
clero
de
México
no
por
qué
se
cree
autorizado
para
representar
al
elemento
católico
de
todo
el país.
Obispo
de
Tabasco:
¿En
qué
sentido?
Señur
Presidente:
En
todos
sentidos,
siempre
habla
de
la
representación
de
15
millones
de
habitantes.
Obispo
de
Tabasco:
Probablemente
no
sea
éste
el
número,
pero
contamos
con
un
contin-
gente
de
millones.
Obispo
de Michoacán:
Ciertamente
que
entre
nuestro
pueblo
hay
muchos
que
se
dicen
católi-
cos
porque
oyen
misa,
pero
no
tienen
la
instrucción
que
deberían
tener
en
su religión;
pero
si
ellos se
confiesan
católicos,
con
ese
solo
hecho
tienen
que
estar
obligados a
mantener
tales o cuales principios
de
la sociedad a
que
pertenecen.
Señur
Presidente:
Perfectamente,
pero
un
porcentaje
muy elevado
de
esos católicos está
de
acuerdo
con
las
leyes
del
país, y eso
lo
van a ir
viendo
ustedes mismos.
Obispo
de Michoacán:
Porque
son
ignorantes;
no
saben
las
consecuencias
que
tales leyes
pueden
acarrear
a
su
religión.
Obispo
de
Tabasco:
Desgraciadamente a nuestro pueblo le falta
mucho
para ser culto. La
labor
de
usted
que
tiende a elevar el nivel intelectual
de
nuestro
pueblo
es grandiosa
y digna
de
todo
elogio;
pero
al pueblo hay necesidad, para hacerlo culto,
de
decirle
no
una
parte
de
la verdad sino toda la verdad.
Por
eso
debe
dejársele
en
liberlad para
que
él
escoja lo
que
se vaya adap1ando
mejor
a sus aspiraciones.
Obispo
.U
Michoacán:
Anoche
!el
un
párrafo
de
un
libro
que
se refiere
al
miedo
que
sienten
los
184
EL
NUEVO
ESTADO.
TEMPERAMENTO
DE
SUS
ARl'ÍFICES
católicos
para
recuperar
sus libertades.
¿Por
qué
ese
miedo?
Esa.
Iglesia
que
supo
perfectamente
defenderse
y
establecerse
durante
el
lmpeno
Romano;
esa
Iglesia
que
ha
sabido
soportar
el
absolutismo
brutal
de
los
gobernantea
que
imperaban
en
la
época
de
su
fundación;
esa
Iglesia
que
ha
sabido
aopor-
tar
y sobrevivir a
tantas
calamidades
hasta
recuperar
sus
libertades,
no
justifi-
ca
el
miedo
que
sienten los católicos. Y esta misma Iglesia,
señor
President.e,
tenga
usted
Ja
seguridad
de
que
va
evolucionando
y
reconociendo
justicia
al
movimiento
social
que
se desenvuelva
dentro
del
orden.
Señor
PresidenU:
Sin
embargo,
ustedes
han
visto
que
Jos
defensores
de
Ja
Iglesia
han
ido
a
atacar
rudamente
al socialismo.
Obispo de Michoacán:
Efectivamente
están
condenados
por
la
Iglesia
muchos
actos
del
socialis-
mo;
pero
es
la
primera
en
alabar
sus
tendencias
de
remediar
todos
los
males
y
de
sacar
a los
pobres
obreros
de
la
condición
de
esclavos
en
que
los
tenía
sumidos
el capital. Los
actos
que
condena
la Iglesia
son
los
que
tienden
a
mezclarse
en
cosas
tan
sagradas
y
delicadas
como
el
hogar;
el
socialismo
tiende
a
acabar
con
Ja
familia, a
acabar
con
Ja
propiedad,
y
la
familia
tiene
que
respetarse
y
tiene
también
que
respetarse
la
propiedad
privada. Salvo
estos
principios
de
justicia,
bueno
está
en
que
hagan
todo
lo
que
quieran:
la
participación
de
utilidades, etc.
Señor
Presidente:
Éstos
son
asuntos
que
creo
por
demás
discutirlos
en
esta
ocasión.
Obispo
Michoacán:
He
creído
conveniente
tocarlos
para
convencer
a
usted
que
la Iglesia
no
estorba
al
movimiento
social
ni
a la
labor
del
gobierno.
Señor
Presidente:
Prácticamente
está
estorbando
a
ambas
cosas.
Obispo de Michoacán:
Pero
es
por
falta
de
comunicación
y
entendimiento
entre
nosotros.
Si
usted
dijera:
"de
tiempo
en
tiempo
voy a
cambiar
impresiones
con
Ja
Iglesia,
voy a
pedirle
su influencia,.
daría
resultados
magníficos,
pues
no
hay
medio
mejor
para
llegar
a las masas y
unirse
a ellas
que
la Iglesia.
Obispo de Tabasco:
Si
camináramos
de
común
acuerdo
encontraría
usted
un
apoyo
muy
grande
en
su
labor
cultural,
porque
nuestro
sistema
de
misioneros
aon más
eficaces
que
los
del
gobierno.
¿Qué
resultado
han
dado
las
misiones
del
go-
bierno
enviadas a
la
tribus
tarahumaras?
Ninguno.
Porque
hay
que
partir
de
esto:
que
el
que
no
sabe sacrificarse
por
el
pueblo
no
hace
nada
por
él; y
el
LOS DÍAS DEL PRESIDENTE CALLES [1925-1928] 185
principio
del
misionero
es
precisamente
el
sacrificio. Al
misionero,
con
todos
los
defectos
del
hombre
que
pueda
tener,
hay
que
reconocerle
la
vir-
tud
de
saberse
sacrificar
como
ninguno
por
el
indio.
&mor
Presidente:
Ustedes
me
preguntan
¿cuáles son los
resultados
de
estas
misiones
cultu-
rales?
Muchos.
Primero,
el
estudio
que
se
ha
hecho
de
esa
raza y
luego,
el
gobierno
ha
logrado,
con
los
procedimientos
que
sigue,
poner
a los
tarahu-
maras
en
contacto
con
la civilización, los
ha
ido
a
auxiliar
con
alimentos,
con
ropa,
en
los
momentos
en
que
se
morían
de
hambre
y frío. Y
dígame,
¿qué
han
hecho
los
misioneros
en
tantos
siglos?
Absolutamente
nada.
Ade-
más,
aun
cuando
el
gobierno
esté
mandando
misiones
encargadas
de
sacar
a
esos
indios
de
su
condición
actual,
todo
el
mundo
tiene
derecho
a
que
si
los
tarahumaras
se
están
muriendo
de
hambre,
solicitar la
cooperación
de
todos
los
mexicanos
para
ir
en
su auxilio.
Obispo
de
Tabasco:
Precisamente
los
misioneros
que
estaban
allá
recaudaban
fondos
para
ayudarlos.
Ahora,
con
el apoyo
de
esas misiones culturales la
labor
es
más
fácil. Además,
si
usted
quisiera,
daría
muy
buen
resultado
que
el
grupo
de
los
misioneros
más
cultos,
pues
hay distintos
grupos,
viniera
ante
usted
y
le
hiciera
sugestiones
sobre
los
medios
que
debían
implantarse
para
incorpo--
rar
a
los
indios
a
la
civilización
moderna;
usted
entonces
nombraría
una
comisión
que
cambiara
los
medios
de
las misiones
culturales
por
los
medios
que
la
experiencia
aconseja.
&mur
Presidente:
Este
asunto
resultaría
muy
largo
discutirlo;
no
debemos
en
estos
momen-
tos
entrar
en
discusiones
de
esta
naturaleza
y
vamos
a
la
parte
esencial:
hablando
yo
con
el
licenciado
[Eduardo]
Mestre
sobre
la entrevista desea-
ban
ustedes
celebrar
conmigo,
le dije
no
tener
inconveniente
alguno
en
acceder
a ella,
con
objeto
de
que
ustedes
conozcan
de
una
manera
definitiva
mi
criterio
que
ya
les
expuse,
y
que
no
es
otro
que
el
de
que
el actual
gobier-
no
de
la
República
hará
cumplir
estrictamente
las leyes,
mientras
éstas exis-
tan
tal
como
están, y
que
mientras
el clero, valiéndose
de
procedimientos
legales
busca
las
reformas
de
estas leyes, o la consigue, yo le exigiré
que
se
someta
a
lo
establecido
por
los códigos.
Obispo
de
Tabasco:
Vamos a eso,
pero
¿qué
no
nos
es
dado
presentar
a
usted
algunas
suges-
tiones
que
se
nos
ocurran
para
comenzar
a trabajar?
Por
ejemplo:
usted,
desde
el
punto
de
vista
del
gobierno
tiene
derecho
de
decir
que
los
templos
son
de
la
propiedad
de
la nación;
pero
para
acabar
de
una
vez
por
todas
con
estas dificultades,
¿no
podría
el
gobierno
decir
que
la
cuestión
del
registro
de
los
sacerdotes
obedece
única
y exclusivamente a
cuestiones
de
estadísti-
ca? Es decir,
el
gobierno
de
México necesita
saber
quiénes
son
los
encarga-
186 EL NUEVO ESTADO. TEMPERAMENTO DE SUS ARl'ÍFICES
dos
de
esos
templos,
ya
que
tiene
también
la
necesidad
de
conocer
a
sus
ciu-
dadanos,
pues
usted
no
nos
negará
el
derecho
de
sentirnos
ciudadanos
de
México,
toda
vez
que
ésta
es
nuestra
patria.
Señor
Presidente:
Pero
no
está
de
acuerdo
con
mi
carácter
decir
algo
que
yo
no
siento;
no
puedo
engañar
al
pueblo
haciéndolo
creer
que
yo
mismo
dudo
que
esos
mismos
templos
sean
de
Ja
propiedad
de
la
nación.
Obispo
de
Tabasco:
Muchas
veces,
señor
Presidente,
por
cuestiones
de
conveniencia
es
nece-
sario callar
determinadas
cosas.
Señor
Presidente:
Yo
no
puedo
hacerlo
de
ninguna
manera;
yo
sólo
digo
lo
que
siento,
lo
que
está
de
acuerdo
con
mi
criterio
y
procuro
sujetar
todos
mis
actos
a
la
ley.
Cuando
alguno
de
los
periodistas
extranjeros
de
los
mismos
que
fueron
a
entrevistar
a
ustedes,
vino
a
decirme
los
temores
que
el
clero
tenía
de
que
el
gobierno
se
mezclara
en
asuntos
de
doctrina
y
de
dogma
y
que
ése
era
el
objeto
a
que
obedecía
el
registro
de
los
sacerdotes
ante
los
ayuntamientos,
dije
con
toda
claridad
que
la
cuestión
de
dogma
y
de
doctrina
no
le
interesa-
ba
al
gobierno
en
lo
más
mínimo.
El
gobierno
exige
tal
registro
porque
así
lo
manda
la
ley;
porque
siendo
los
templos
de
la
propiedad
de
la
nación,
el
gobierno
tiene
que
saber
quiénes
son
sus
encargados.
Por
una
parte
obe-
dece
a
esta
razón
el
registro
y
por
otra
a
cuestiones
de
estadística,
de
higiene,
etc.;
pero,
como
yo les dije,
no
puedo
hacer
una
declaración
públi-
ca
en
el
sentido
que
ustedes
lo
quieren,
para
que
se
suponga
que
yo
dudo
del
derecho
que
tiene
la
nación
a esos templos.
Obispo
de
Tabasco:
Pero
se
ha
ido
estrechando
tanto
el
registro
que
ahora
se exige
como
condi-
ción
indispensable
para
ejercer
el ministerio.
Obispo
de Michoacán:
En
la
ley
del
estado
de
Michoacáp
se
establece
que
queda
ajuicio
de
los
presidentes
municipales
resolver
quiénes
deben
y
quiénes
no
ejercer
el
ministerio.
Señor
Presidente:
Para
estos
casos las leyes
señalan
también
el
camino
que
deben
seguir
para
lograr
el castigo
de
las
autoridades
que
no
cumplan
con
su
deber.
Obispo
de Miclwacán:
Nosotros
en
Michoacán
pedimos
amparo
contra
la ley y
nos
fue
negado,
recurrimos
a
la
Suprema
Corte
y el
asunto
est.á
durmiendo.
LOS DÍAS
DEL
PRESIDENTE CALLES [1925-19!8] 187
Obispo
de
Tabasco:
No
por
título
de
acusación,
sino
de
historia,
voy a
contarle
lo
que
me
pasó
en
Tabasco.
Cuando
me
hicieron
el
favor
de
devolverme
los
templos,
estando
[
Gilberto]
Valenzuela
en
el
Ministerio
de
Gobernación,
el
gober-
nador
se
negó
rotundamente
a
hacer
la
devolución.
¿Quién
es
la
Secretaría
de
Gobernación
--decía-
para
ordenarme
a mí? Y
hasta
la
fecha
no
he
podido
encontrar
el
camino
para
entrar
al
estado;
y sin
embargo,
el
gober-
nador
no
podTá
decir
que
el
obispo
de
Tabasco
fue
irrespetuoso
o
fue
rebelde
con
él.
No
hice
sino
cumplir
con
mi
deber
y
el
resultado
es
que
tengo
que
estar
alejado
de
mi
estado.
De
aquí
el
porqué
de
sernos
tan
útil
hablar
con
usted,
señor
Presidente;
porque
así
usted
nos
informa
lo
que
ignoramos
y
nosotros
le
informamos
a
nuestra
vez lo
que
usted
ignora.
Obispo
de Mic/wacán:
Cuando
hay
buena
voluntad
se llega siempre a
una
buena
inteligencia; voy a
permitirme
sugerirle
una
manera
para
que
sin
desdoro
del
gobierno
podamos
conseguir
lo
que
deseamos.
No
pedimos
la derogación
de
la ley
porque
sería
demasiado;
no
queremos
desconocer
al
gobierno;
tampoco
pedimos
que
diga
usted
que
no
va a
hacer
caso
de
esa ley; sólo
queremos
que
usted
declare
que
los
efectos
de
la
ley
quedarán
en
suspenso
mientras
se
reconsidera.
En
Michoacán
acaba
de
pasar el caso
de
que
habiendo
expedido
el
gobierno
una
ley
de
contribuciones
que
produjo
agitación
entre
los habitantes,
no
se tuvo
ningún
inconveniente
en
suspender
sus efectos
mientras
se reconsideraba. Si el
gobierno
federal
hiciera
otro
tanto
y
nos
dijera: "vuelvan a sus templos, vamos
a
reconsiderar
la
ley•,
las
dificultades
quedarían
desde
luego allanadas.
Señur
Presidente:
El
Ejecutivo
no
va a
reconsiderar
la ley
porque
tal
acto
es
facultad
del
Poder
Legislativo.
Pero
por
lo
que
ustedes
me
dicen,
veo
que
se
trata
de
amor
propio.
¿Qué
significa
para
el
sacerdote
de
algún
templo
presentarse
ante
las
autoridades
municipales
para
registrarse?
Obispo
de Miclwacán:
Con
anuencia
del
Papa
no
habria
inconveniente
en
acceder
al
registro,
pero
no
se
trata
nada
más
de
eso
sino
de
una
ley
en
conjunto.
Señur
Presidente:
Sí, la
parte
fundamental
de
la discusión
comprendo
que
se
trata
de
que
si
los
templos
son
o
no
bienes
de
la
nación.
Obispo
de Miclwacán:
No
es
sólo
eso,
sino
que
como
lo
dijera
un
constituyente
la
pretende
desconocer
enteramente
a
la
Iglesia.
Señur Prtsidenk:
La
no
reconoce
personalidad
alguna
a la Iglesia.
188
EL
NUEVO
ESTADO. TEMPERAMENTO DE SUS
AlllÍFICES
Obispo
de
Mich.oacán:
. .
Efectivamente, así es, pero
no
sería en desdoro del gobierno
que
mientras
las Cámaras reconsideran la
ley,
ordenara
que
las cosas
quedaran
como
anteL
Señur
Presidente:
Yo
no
puedo
hacer
lo
que
ustedes
piden.
Obispo
de Michoacán:
Con
un
poco
de
buena
voluntad
lo
podría
usted hacer.
Señur
Presidente:
Todo
el
mundo
me
lo reprocharía, y ustedes son los
primeros
que
se
lo
echan
en
cara a los gobernantes, pues
en
la carta
que
me
escriben
dicen
que
fulano y zutano
no
cumplieron
con
la
ley.
Obispo
de
Tabasco:
No
lo decíamos a título de reproche, sino alabando la conducta
de
esos
gobernantes. Al sujetar a la consideración
de
usted nuestra proposición, te-
nemos
la convicción
de
que corresponde a las aspiraciones
del
pueblo.
No
queremos
que
usted
en
estos
momentos
nos
su
resolución.
Consulte
usted el caso
con
sus abogados, estúdielo usted
mismo
y encontrará
que
es
una
manera
de
salir
de
este paso
de
modo
que
el
gobierno
no
deje
de
ser
respetuoso
de
la ley, puesto
que
usted al tomar posesión
de
ese
gobierno
juró
cumplir y hacer cumplir la Constitución.
Señur
Presidente:
Vuelvo a repetirles
que
no
hay más
camino
que
obedecer
la
ley.
Obispo
de
Tabasco:
Pero
con
motivo
del
registro
ha
habido
muchos
abusos, y
resulta
que
ahora es
condición
indispensable para que el sacerdote
pueda
ejercer; y
yo
me
pregunto:
¿de
dónde
viene el
poder
al sacerdote?, ¿la
autoridad
munici-
pal
da
el
poder
al sacerdote?
Señur
Presidente:
Para
el
gobierno
no
tiene
importancia el
poder
al
que
usted
alude
ni
le
reconoce. Además, yo
no
conozco
ninguna
ley
que
diga
que
los
presidentes
municipales
tienen
la
facultad
de
designar
a
los
sacerdotes
que
deban
ejercer.
Obispo
de Michoacán:
Pero
dice la ley
que
todo
aquel
que
se
presente
a las
autoridades
muni-
cipales
puede
ser inscrito y
que
los presidentes
deben
resolver si
lo
aceptan
o
no.
De
ahí
resulta
que
si
un
"perico
de
los palotes" se
presenta
a
un
ayun-
tamiento manifestando sus deseos de hacerse cargo
de
tal
templo,
si
el
pres).
dente
municipal es amigo
de
dicho sujeto se
lo
cederá
con
todo
gusto.
LOS
DÍAS
DEL
PRESIDENTE CALLES [1925-1928] 189
Señur Presidmte:
No
creo
que
pueda
caber
eso
en
el
criterio
de
algún
presidente
municipal.
Obispo
de Miclwacán:
Pero
pueden
ser
engañados
fácilmente,
por
ejemplo:
si
un
sacerdote
por
sus
malas
costumbres
ha
sido
expulsado
de
la Iglesia,
puede
decir
que
se
va
nuevamente
a
incorporar
y
con
la
amistad
del
presidente
municipal
o valién-
dose
de
alguna
recomendación
logrará
en
el
acto
ser
inscrito.
Por
todos
estos motivos,
estimamos
que
todos
los
ciudadanos
tenemos
derecho
a
que
si
una
ley al
ponerse
en
práctica
no
resulta
adaptada
a
las
aspiraciones
popu-
lares,
podamos
hacer
gestiones
para
que
se
modifique.
Señur
Presidente:
Nada
de
lo
que
ustedes
temen
ha
sucedido;
estamos
pues,
discutiendo
en
caso
abstracto.
Obispo
de Michoocán:
No
señor,
es
concreto,
es
real.
Obispo
de
Tabiisco:
En
todos
los
países
del
mundo
civilizado la Iglesia
encuentra
respeto,
y
aquí
también
necesitamos
encontrarlo,
desde
el
momento
en
que
la
Consti-
tución
asienta
que
no
proscribe
ni
prescribe
religión alguna. Si
por
motivo
de
una
ley
han
surgido
estas dificultades, vamos a
solucionarla
dentro
de
esa
ley;
eso
es
lo
que
buscamos.
Señur
Presidente:
Pero
para
allanar
esas
dificultades
exigen
ustedes
que
las cosas
queden
como
estaban
antes.
Obispo
de
Tabasco:
Porque
creemos
que
lejos
de
ser
en
desdoro
del
gobierno,
daría
esta
medida
un
resultado
muy
benéfico
porque
los
ánimos
se
tranquilizarían.
Señur
Presidente:
Yo
no
puedo
hacer
eso,
porque
no
está
de
acuerdo
con
mi
criterio.
Obispo
de
Tabasco:
Ustedes
pueden
hacerlo,
señor
1
pero
como
usted
mismo
decía
no
debe-
mos
hacer
de
esto
una
cuestión
de
amor
propio,
toda
vez
que
no
se
trata
de
tal cosa,
sino
que
la
ley a
que
nos
venimos
refiriendo
va
directamente
contra
la
jerarquía
de
la
Iglesia.
Ponga
en
este
asunto
su
buena
voluntad,
ya
que
su
misión
es
buscar
el
bienestar
de
sus
gobernados
y
por
consiguiente
nuestro.
¿Por
qué
no
va
a
recapacitar
este
asunto
y
llamarnos
nuevamente
para
decirnos
lo
que
con
más
detenimien
ID ha
pensado?
190 EL NUEVO ESTADO. TEMPERAMENTO DE SUS AKI'ÍFICES
&mur
Presidenle:
Estamos
perdiendo
inútilmente
el
tiempo.
Yo
no
me
saldré
del
camino
que
ya está marcado
por
la
ley.
Obispo
!U
Michoacán:
Pero así
no
es
posible arreglar nada, señor Presidente;
no
ea
cuestión
de
amor
propio,
va
directamente
contra
la
jerarquía
de
la Iglesia,
contra
los
principios fundamentales
de
esa misma Iglesia.
Señur Presidenú:
Debo
advertirles
que
la
ley
no
reconoce
ninguna
jerarquía.
Obispo
!U
Michoacán:
Pero
las leyes
pueden
tolerar.
..
Señur
Presidenle:
Yo
no
puedo
tolerar nada.
Obispo
!U
Tabasco:
Pero
nos
obstruyen
enormemente.
El
conjunto
de
esas leyes
no
nos
deja
obrar. Usted
puede,
señor
Presidente, señalarnos
un
camino
para salir a
la
orilla;
darnos
una
tabla
en
qué
salvarnos.
Señur Presilknú:
Ya
les
he
señalado ese camino,
que
no
es otro
que
el
cumplimiento
exac-
to
de
la
ley.
Obispo
!U
Tabasco:
Y
ahí
está precisamente
Ja
dificultad.
Señur Presidenú:
Yo
no
veo
una
dificultad
en
el
hecho
de
que
Jos
sacerdotes
tengan
que
registrarse.
Obispo
de
Michoacán:
Cuando se
trata
de
atacar los principios
de
una asociación
es
natural
que
ésta
quiera
salvarlos a
todo
trance. 'Por ejemplo: si
el
gobierno
dijera
a la
masonería que era necesario que le revelara sus secretos, puesto que
no
podía
permitirlos, es seguro que la masonería se desintegraría inmediatamente.
Obispo
!U
Tabasco:
Ya
le hemos manifestado con toda sinceridad
que
no
es cuestión
de
amor
pro-
pio; nosotros estamos dispuestos a sacrificarlo todo menos
nuestro&
principios.
&mur
Presidmte:
Ustedes
no
sacrifican sus principios,
pero
quieren hacer qu.e nosotros sa-
crifiquemos los nuestros.
_I
LOS
DÍAS DEL PRESIDENTE CALLES [1925-1928]
191
Obispotk
Tabasco:
No,
señor,
no
le
decimos
que
sacrifique sus
principios,
pero
tratamos
de
encontrar
una
manera
de
que
nosotros
podamos
cumplir
esa
ley, sin falcar a
nuestros
principios
y sin
desdoro
del
gobierno.
Así
es
pues
que
suplicamos
al
señor
Presidente,
de
la
manera
más
respetuosa,
que
por
el
momento
espere.
Señor
PrtsidenU:
¿Ustedes
me
dicen
que
espere?
Obispo
tk
Tabasco:
señor,
esperar
un
poco
de
tiempo,
suspender
los
efectos
de
esa
ley.
Snior Presidenú:
Yo
no
puedo
suspenderlos.
Obispo
tk
Tabasco:
puede
usted,
señor,
pues
así
como
se
pudo
esperar
tanto
tiempo
para
poner
en
práctica
las
disposiciones
de
la
a
este
respecto,
se
puede
esperar
un
poco
más de
tiempo
parc:t
lograr la resolución del
problema.
Snior PrtsidenU:
Yo
les
voy a
demostrar
que
no
hay
problema,
pues
el
único
que
podrían
crear
es
lanzarse
a
la
rebelión,
y
en
este
caso
el
gobierno
está
perfectamen-
te
preparado
para
vencerlos.
Ya
les
he
dicho,
ustedes
no
tienen
más
que
dos
caminos:
sujetarse
a la ley,
pero
si
eslo
no
está
de
acuerdo
con
sus
prin·
cipios,
lanzarse
a la
lu('ha
armada
y
tratar
de
derrocar
en
esta
forma
al
actual
gobierno,
para
establecer
uno
nut·vo
que
dicte
leyes
que
armonicen
con
la
manera
de
pensar
de
ustedes;
pero
para
este
caso, les
repito
que
nosotros
estamos
suficientemente
preparados
para
vencerlos.
Obispo
tk
Tabasco:
No,
señor,
no
es ésa
nuestra
misión; y
me
alegro
mucho
que
haya
usted
tocado
este
punto,
porque
en
estos días
en
que
tanto
se
ha
hablado
de
re-
voluciones, toda.s
nuestras
juntas
han
ido
dirigidas a
recordar
a los católicos
cuál es
nuestra
doctrina;
a
decirles
que
como
ciudadanos
pueden
hacer
lo
que
gusten,
pero
en
nuestras
agrupaciones
están
condenados
severamente
todos los
actos
de
rebelión.
s.,¡.,. Prwsidniu:
Pero
no
les
hacen
caso.
Obispo
di
Tabasro:
Efectivamente,
algunos
no
nos
entienden,
lo
mismo
que
al
poder
público
tampoco
le
hacen
caso
en
algunas
cosas.
Aunque
no
tengan
el
derecho,
siempre
burlan
la
ley
y
por
eso
precisamente
está
la
cárcel,
porque
se
supone
que
habrá
algunos
que
no
cumplan
con
la
ley.
Ahora
192
EL
NUEVO ESTADO. TEMPERAMENTO DE SUS ARTÍFICES
va
a
ver
usted
cómo
nosotros
vamos
a
poner
el
remedio,
y
le
suplicamos
que
nos
comunique
todos
los
actos
cometidos
por
los
católicos
en
que
quiebren
la
ley,
para
poner
el
remedio.
Ya
verá
usted
cómo
la
Iglesia
no
tiene
por
misión
las
rebeliones,
sino
al
contrario
está
basada
en
un
espíritu
de
conciliación
y
estamos
dispuestos
a
cooperar
con
usted
a
la
felicidad
de
la
nación.
&ñor
Presidmle:
Muy
bien,
pero
de
nuevo
les
repito
que
ustedes
pueden
tomar
todos
los
caminos
que
marca la
ley,
pero
que
yo claudique
de
mis principios,
que
no
cumpla
con
mis
deberes,
eso
absolutamente
nadie
ni
nada
podrá
lograrlo,
pues
mi
resolución
es
firme
de
no
mudar
de
criterio.
Yo
creo
que
si
quieren
ustedes
evitar dificultades,
deben
meterse
dentro
de
la
observancia
de
la
ley,
y
dentro
también
de
esa ley
hacer
todas
las
gestiones
que
estimen
pertinentes
para
conseguir
sus
propósitos.
No
puedo
aceptar
lo
que
ustedes
me
propo-
nen
para
que
olvide la ley,
para
que
no
haga
cumplir
su
observancia,
para
que
me
haga
disimulado
de
ella.
Obispo
de
Tabasco:
Suspender
los
efectos
de
una
ley
no
es
disimularla
ni
olvidarla,
ni
clau-
dicar
en
sus
principios;
es
simplemente
una
medida
que
se
toma
para alla-
nar
las
dificultades
que
se
presentan.
Señor Presidente:
Debemos
ir
de
una
vez
por
todas
directamente
al
asunto,
para
que
la
situación
quede
perfectamenlc
definida,
ustedes
deben
someterse
a
la
ley y
hacer
uso
del
recurso
que
tienen
para
ocurrir
a las
Cámaras
y
procurar
la
reforma.
Obispo
de
Tabasco:
Pero
usted
ve
que
para
todos
esos
medios
no
contamos
con
facilidades.
&ñor
Presidm.le:
Ésa ya
es
cuestión
de
usledes.
Obispo
de
Tabasco:
¿Cómo
vamos
a
recurrir
a
estos
medios
si
no
contamos
para
ello
con
recursos?
No
tenemos
diputados
ni
en
las
Cámaras
federales
ni
en
las
locales.
Todas
están
controladas
por
un
mismo
criterio.
&ñor
Presidm.le:
No
es
culpa
rrúa.
Obispo
de
Tabasco:
No
lo
culpamos a usted, Dios nos libre.
LOS DÍAS
DEL
PRESIDENTE
CAllES
[l
193
Señur Presitimú:
No
me
explico
cómo
en
número
de
más
de
200
diputados
no
puedan
encontrar
alguno
o
algunos
que
se
hagan
cargo
de
este
asunto.
Obispo
de
Tabasco:
Vamos a
suponer
que
encontramos
tres o cuatro,
¿qué
lograremos
con
eso?
Señur
Presidenle:
Que
presenten
la iniciativa y
que
la
defiendan
a la
hora
de
su discusión.
Obispo
de
Tabasco:
Vamos a
seguir
ese
camino,
nos
dirigiremos
a las
Cámaras,
pero
primero
empezaremos
a
dar
el
primer
paso
y
para
el
objeto
pedimos
de
usted
que
haga
una
declaración
pública
diciendo
que
el
registro
de
los
sacerdotes
obe-
dece
única
y
exclusivamente
a
cuestiones
de
estadística.
Señor
Presidente:
En
las
declaraciones
que
hice
a la
prensa
americana
y
que
Excilsior
repro-
dujo,
dije
clara
y
terminantemente
que
las
razones
que
ha
tenido
el
gobier-
no
para
exigir
el
registro
de
los
sacerdotes,
son
efectivamente
motivadas
por
cuestiones
estadísticas,
pero
en
esas mismas
declaraciones
manifesté,
y
hoy
lo
repito,
que
el
gobierno,
genuino
y
legítimo
representante
del
pueblo,
necesita
saber
quiénes
son
los
administradores
de
sus
bienes
toda
vez
que
los
templos
son
de
la
propiedad
de
la
nación.
La
cuestión
de
dogma
y
de
doctrina
son
cosas
que
atañen
a la Iglesia; los católicos
dentro
de
sus
templos
y
sujetándose
a la ley
pueden
hacer
lo
que
mejor
les
parezca.
Obispo
de
Tabasco:
Está muy bien, señor Presidente;
voy
a buscar ese diario
porque
no
he
visto
esas declaraciones. Vamos a
reunir
una
junta
para discutirlas y ver el
paso
que
debemos dar
para
sujetarnos a la
ley
mientras ejercemos el
derecho
que
la Cornr
titución nos
concede
para buscar la reforma de esa
ley.
Pero antes
de
despedirnos
queremos
manifestarle
en
una
forma
terminante
que
nunca
ha
sido
nuestra
intención
obstrucdonar
su
magnífica labor
en
el gobierno, y
queremos
que
se
convenza
que
nosotros
no
fomentamos
en
lo más mínimo
ninguna
rebelión.
(A
continuación
se
despiden.)
1927
Acuerdo
sobre
la
prohibición
de
narcóticos
Palacio
Nacional,
julW
1 de 1927
Habiendo
prohibido
el
Código
Sanitario
de
los
Estados
Unidos
Mexicanos,
en
su
artículo
200,
Ja
importación,
exportación,
elaboración,
uso,
consumo
y
194
EL
NUEVO
ESTADO.
TEMPERAMENTO
DE
SUS
AKFÍFICES
aun
la
simple
posesión
de
opio
preparado
para
fumar,
de
la
heroína,
sus
sales y
derivados
y
de
la
mariguana
en
cualesquiera
de
sus
esa
Secretaría
de
Guerra
y
Marina,
ordenar
se
pongan
a d1spos1c1on
del
Departamento
de
Salubridad
Pública,
conforme
la
ley
lo
para
su
inmediata
destrucción
en
presencia
de
un
representante
del
propio
Depar-
tamento
de
Salubridad,
de
otro
de
la
Contraloría
y
de
otro
más
de
la
Secre-
taría
de
Guerra
y Marina, las
cantidades
de
heroína
con
que
cuenten
los
botiquines
de
los diversos hospitales militares
que
de
ella
dependen,
y
en
par-
ticular los
!19
gramos
y 79
centigramos
de
heroína
que
el
delegado
sanilario
federal
en
Puebla
encontró
en
el
botiquín
del
Hospital
Militar
de
esa
plaza.
Sufragio
Efectivo.
No
Reelección
El
Presidente
de
la
República
P.
ELÍAS
Cu.LES
La
labor
social
del
Banco
de
Crédito
Agrícola
S
Memorándum
México, D.
F.,
septinnln.
14
.U
1927
La
Ley
de
Crédito
Agrícola
señala
dos
caminos
fundamentales
para
la
acción
social
que
puede
desarrollar
el
Banco
Nacional
de
Crédito
Agrícola.
El
primer
camino
est.á
indicado
para
los
grandes
propietarios
en
la
forma
de
que
éstos
organicen
sociedades
regionales
de
crédito
agrícola
suscribiendo
al efecto
un
capital
no
menor
de
500 mil pesos,
para
que
ya
con
esta
garantía
inicial y la
de
los bienes
de
los socios
pueda
la sociedad regional
ocurrir
en
demanda
de
crédito
al
Banco
Nacional
de
Crédito
Agrícola
que
hará sus prés-
tamos
directamente
a la sociedad y
con
la responsiva
del
total
del
patrimonio
social,
dejando
a la sociedad la distribución y responsabilidad
del
préstamo.
Este
camino
hasta
hoy
no
ha
sido
tocado,
ya
que
los
propietarios
con
más
de
cinco
peones
permanentes
no
han
podido
recurrir
a él,
porque
no
han
tenido
los
fondos
necesarios
para
cubrir
la
suscripción
inicial
de
100
mil
pesos; y
en
cambio,
los
que
han
tenido
numerario
suficiente
no
han
deseado
agruparse
ni
comprometer
sus
intereses
en
una
responsabilidad
colectiva, a
pesar
de
repetidos
esfuerzos
que
hemos
hecho
para
que
eso
se
hiciera.
Todo
parece
indicar,
pues,
que
la
experiencia
a
este
respecto
con-
firma
las
ideas
que
ya se
tienen
sobre
el
egoísmo
individualista
y
la
falta
de
espíritu
de
asociación
de
los
grandes
latifundistas
mexicanos.
'Este
texto
carecr.
de
firmante y
de
destinatario.
Por
el estilo con
el
que fue elabora:lo y
por
IU
procedencia
(APEC,
expediente "Banco Nacional
de
Crédito Agñcola•,
fI.
104-112), ain duda
eJ
auibuible al personal
de
la
propia institución. Los
val
to
sos
datol
contenidol
ac:erca
de
la
gad6n.
de
este banco, compensan con
mucho
la
desventaja
de
tratarse
de
un
doaamento
de
bup
aaenli6n.
j
LOS
DÍAS DEL PRESIDENTE CALLES [1925-1928] 195
El
segundo
camino
se
señala
para
los
ejidatarios
y
pequeños
agricultores
que
trabajan
personalmente
la
tierra,
sin
tener
en
ningún
caso
más
de
cinco
trabajadores
con
carácter
permanente,
y éste
ha
sido
ampliamente
tenido
en
cuenta
por
los
interesados
y
por
el
mismo
Banco
Nacional
de
Crédito
Agrícola;
aunque
no
haya
podido
ser
empleado
con
la actividad
que
hubiera
sido
de
desearse
por
las
dificultades
inherentes
al
proceso
de
organización.
En
efecto,
tratándose
de
operaciones
con
ejidatarios
y
pequeños
agricul-
tores
de
nivel
cultural
bajo,
fue
necesario
tenerlo
todo
preparado
antes
de
empezar
a
operar,
y
al
efecto,
los
primeros
esfuerzos
se
encaminaron
a
redactar
folletos explicativos
que
dijeran
tan
claramente
como
fuera
posible
las
ventajas
de
organización
y las
formas
de
realizarla, y
comisionar
especia-
listas
que
sin
hacer
trabajos
propiamc-nte
de
propaganda,
sino
más
bien
de
apostolado,
recorrieran
el
campo
escogiendo
las
personas
recomendables
para
formar
esas
sociedades,
invitándolas
a la
organización
de
una
manera
bastante
hábil
para
desterrar
temores
de
complicaciones
derivadas
de
la
responsabilidad
solidaria,
camino
único
de
crédilo
recomendable
para
ope-
rar
con
pequeños
agricultores
desprovistos
de
elementos
económicos.
En
la Ley
de
Crédito
Agrícola
se
previó
también
como
parte
sustancial
del
sistema
de
operaciones
la
creación
del
Registro
del
Crédito
Agrícola
que
sustituyera
con
ventaja
y
sobre
todo
con
economía
las
operaciones
nota-
riales,
y,
corno
la
existencia
del
rcgÍ'>!ro
nt'n'\ariamente
debía
ser
previa
a la
fundación
y
registro
de
las
sncicdarks,
csl
trabajo
también
ocupó
conside-
rablemente
la
atención
del
banco.
Se
ha
requerido
mucho
tiempo
paca
organizar
ese
servicio
en
las diversas
poblaciones.
Sin
embargo,
salvadas
las
dificultades
anteriores
se
procedió
con
toda
actividad
a la
formación
de
esas
sociedades
v a la
fecha
están
ya
organizadas
y
registradas
369
que
hemos
rc-faccionado
con
1
millón
376
mil 261 pesos,
hasta
el
30
de
agosto
próximo
pasado.
Dichas
sociedades
locales
figuran
en
la
lista
adjunta
y casi
en
su
totalidad
están
formadas
por
ejidatarios.
Aunque
aparentemente
la
canlidad
prestada
representa
un
bajo
por-
centaje
sobre
el
capital
del
banco
que
montaba,
en
la
fecha
de
su
fundación,
a
20
millones
de
pesos,
si
se
tiene
en
cuenta
que
de
esa
suma
8
millones
de
pesos
no
fueron
aportados
en
numerario
sino
en
bienes
inmuebles
y
crédi-
tos
de
la
Caja
de
Préstamos,
se
ve
que
la
proporción
no
es
realmente
baja,
tanto
más
cuanto
que
del
capital
efectivo
algunas
partidas
de
importancia
se
destinaron
a
operaciones
que
fueron
realizadas
por
conveniencia
nacional
como
lo
fueron
el
prfstamo
de
2
millones
500
mil
pesos, a los
henequeneros
de
'\úcatán,
los
préstamos
hasta
por
2
millones
820
mil pesos,
en
números
redondos
a
los
cosecheros
de
garbanzo,
organizados
en
diversos
grupos
colectivamente
responsables
por
los
préstamos
hechos,
y el
préstamo
de
un
millón
500
mil
pesos
que
a
solicitud
de
la
Secretaría
de
Hacienda
se
hizo
a
los
Ferrocarriles
Nacionales
de
México,
todo
lo
cual
suma
6
millones
820
mil
pesos, y
deja
disponible
para
operaciones
de
otra
índole
un
reducido
saldo
de
5
millones
180 mil
pesos
sobre
los cuales el
un
millón mil 261 pesos
prestado
a las
sociedades
locales
representa
el 25.8%.
Hay
que
tomar
también
en
consideración
que
de
las
operaciones
hechas
196
EL
NUEVO FSfADO. TEMPERAMENTO DE
susAlrriFJCES
con
particulares
muchas
se
han
realizado
con
pequeños
propietarios
que
no
hubieran
podido
obtener
crédito
de
otro
banco
que
no
fuera
el
Banco
Nacional
de
Crédito
Agrícola
por
ser
pequeño
el
monto
de
sus
intcrcaea.
Para
comprobarlo
basta
consignar
que
esta
institución
ha
concedido
hasta
el
l!I
de
agosto
del
corriente
año,
con
particulares,
!190
préstamos
de
mil
a
:110
mil
pesos,
en
los
que
ha
invertido
2
millones
W!I
mil
971 pesos;
95
présta-
mos
de
20
mil
a
50
mil
pesos,
que
incluyendo
las
operaciones
con
los
henequeneros
de
Yucatán,
con
los
cosecheros
de
garbanro
de
Sonora
y
con
los
Ferrocarriles
Nacionales
a
que
acaba
de
hacerse
referencia,
representa
una
inversión
de
16
millones
627
mil 598 pesos.
Por
otra
parte,
el
banco
ha
realizado
labor
social
en
ayuda
de
101
bancos
ejidales,
siendo
de
consignarse
un
préstamo
de
25
mil
peaos,
que
se
hizo
al
Banco
Ejidal
de
Celaya
para
pignoraciones
de
cosechas
y
el
cual
fue
cubier-
to
con
toda
oportunidad;
el
préstamo
de
20
mil pesos
que
sc
hizo
hace
doa
meses al
Banco
Ejidal
de
Tula
para
pignoraciones
de
cebada
y el
cual,
antes
del
plazo
fue
también
pagado;
el
préstamo
de
!10
mil
pesos
que
se
hizo
al
Banco
Ejidal
de
Michoacán
para
compra
de
animales
de
trabajo
que
sc
pro-
pone
repartir
entre
los
ejidatarios
de
ese
estado,
y el
cual
no
ha
sido
todavía
cubierto
por
no
haber
llegado
el
plazo
para
ello, y
el
de
12
mil
peaoa
al
Banco
Cooperativo
Agrícola
del
Distrito
Federal,
para
atender
a
opera-
ciones
urgentes.
En
defensa
de
la
producción
nacional
el
banco
ha
operado
también
con
resultados satisfactorios,
siendo
el
ejemplo
más
reciente
el
de
las
pignoraciones
de
arroz
de
Morelos
que
hizo el
banco
el
año
pasado
y
que
ha iniciado
en
el
presente
para
evitar la expoliación
que
anualmente
realizan los
acaparadores
del
cereal
antes
mencionado.
En esta ocasión, mientras
que
los
acaparadores
se
dedicaron
a
comprar
cereal a siete pesos
por
carga, el
banco
se
presentó
desde
luego
no
comprando,
sino
pignorando
a diez pesos
por
carga, y
como
reaullll-
do
de
esto,
de
acuerdo
con las
autoridades
locales, se
ha
conseguido
ya
mejorar
el
precio
del
producto
y se
ha
cerrado
operación
para pignoracioneo
que
com-
prenden
hasta
50
mil cargas o sea 500 mil pesos,
habiéndose
ya
celebrado
arreglos
para
vender
arroz
de
primera
a
15
pesos
por
carga.
duplicándose
así
los ingresos
que
esperaban
tener
los
productores
de
Morelos.
Por
lo
que
respecta
a los
bienes
inmuebles
que
recibió
el
banco
de
la
Caja
de
Préstamos,
y
que
para
mejorar
en
su
situación
económica
ha
debido
administrar
y
manejar
en
la
mejor
forma
posible,
también
cabe
consignar
algunos
trabajos sociales
de
importancia.
Por
ejemplo,
se
vendió
la
hacienda
de
Santa
Cruz
Teacapán
en
condi-
ciones
de
pago
favorables establecidas
respecto
del
adquiriente
la
obligación
de
fraccionarla
en
extensiones
convenientes.
Se
vendió
la
hacienda
de
Tuza-
mápam
estableciéndose
la
obligación
de
fraccionar
una
cxten1i6o
de
tres
mil
hectáreas
entre
pequeños
colonos
que
habían
venido
trabajando
como
arrendatarios.
Se
vendió
la
hacienda
Gilita a
una
cooperativa
de
agricultores
laguneros
que
van a trabajarla asociados
para
fraccionarla
de1puél
entre
aua
miembros.
Todo
eso
ha
sido
hecho
sobre
la
bate
de
largos
plazos, precios
sumamente
moderados
y
un
tipo
de
interés
bajo.
LOS
DÍAS DEL PRESIDENTE CALLES [J 925-1928] 197
Finalmente
se
han
principiado
trabajos
de
fraccionamiento
en
Santa
Lucía
por
indicaciones
del
gobierno
federal, y se
ha
llevado casi
hasta
su
ter-
minación
el
fraccionamiento
y colonización
de
la
hacienda
de
Atequiza.
Por
lo
que
respecta
a
Santa
Lucía, se hizo
un
estudio
de
los
presupuestos
que
tenía
formulados
la
Secretaría
de
Agricultura y se
encontró
que
podían
introducirse
economías
con
un
manejo
más
adecuado
del
negocio.
Se
redac-
taron
los
contratos
respectivos
que
fueron
sometidos
a la
Secretaría
de
Agri-
cultura
y
firmados
por
instrucciones
del
señor
Presidente
de
Ja
República,
siendo
después
detenidos
pero
aceptados
hace
dos
días.
El
banco
no
aguardó,
sin
embargo,
a
que
los
contratos
estuvieran
terminados
para
pro-
ceder
a
iniciar
sus trabajos, y
aunque
por
el
adelanto
de
la
temporada
de
llu-
vias
no
pudo
hacer
las
obras
de
irrigación
proyectadas, ya
que
el
agua
super-
ficial
está
en
la
región
a
50
centímetros
bajo
el
suelo
durante
la
época
de
lluvias, y
dificulta
por
lo
mismo
cualquier
trabajo
de
terracería,
se
ha
proce-
dido
con
toda
actividad
a
preparar
lo
relacionado
con
la
planificación
y frac-
cionamiento
de
los
terrenos,
no
sólo
con
esto,
sino
aun
con
la
misma
adjudi-
cación,
habiéndose
colocado
hasta
la fecha.
Por
lo
que
respecta
a los
trabajos
de
Atequiza
que
son
los
más
impor-
tantes
que
el
banco
ha
realizado
hasta
la
fecha
y,
sin
pretensiones
de
ningu-
na
clase,
los
más
importantes
en
materia
de
colonización
que
se
han
emprendido
en
el
país,
esquemáticamente
lo
hecho
hasta
hoy
puede
resumirse
así:
Se
lotificó
el
terreno
en
parcelas
de
30
hectáreas
para
ser
vendidas
en
fracciones
o
agrupadas
en
las
extensiones
que
marca
la
Ley
Federal
de
Colo-
nización,
procediéndose
a cercarlas.
Se
construyeron
en
los lotes
de
fraccionamiento
28 casas
para
aquellos
de
los
colonos
que
no
tienen
habitación
en
las
rancherías
de
la
finca;
dichas
casas se
hicieron
con
el
criterio
moderno
de
comodidad
y
dotándolas
de
los
servicios
de
agua
y sanitarios.
Se
emprendió
la
reconstrucción
y
ampliación
de
las
obras
de
riego
ya
existentes,
a fin
de
dotar
el
agua
suficiente
tanto
a
los
terrenos
que
ya
se
regaban
como
a
los
nuevos
que
se
están
abriendo.
Para
este
fin,
ha
sido
necesario
adelantar
los
canales
y
proceder
a
la
instalación
de
una
planta
generadora
de
fuerza
de
200
kilowatts y tres
plantas
de
bombas
para
aten-
der
el
riego
de
los
terrenos
altos.
Para
asegurar
en
todo
tiempo
las
comunicaciones
de
los lotes
con
las
esta-
ciones
del
ferrocarril,
se
emprendió
la
construcción
de
un
camino
de
macadam petrolizado,
de
cuatro
metros
de
ancho
y 13 kilómetros
de
longitud.
Se
procedió
a
la
construcción
de
un
centro
social
que
comprende
un
salón
para
asambleas
y
diversiones,
escuela
de
niños,
escuela
de
niñas,
oficinas
de
correos,
telégrafos,
oficinas
generales
de
la
colonia,
campo
deportivo
y
baños.
Se
tiene
bastante
adelantada
la
colonización,
habiéndose
establecido
hasta
estas
fechas
25
familias
de
agricultores
alemanes
y
100
familias
de
agricultores
mexicanos.
A
cada
familia
alemana
se le
ha
puesto
en
posesión
de
un
lote
de
30
hec-
198
EL
NUEVO ESTADO. TEMPERAMENTO DE SUS
AKiiFICES
táreas
convenientemente
cercado
y
con
casa
habitación
y los animales.
apero
y útiles
de
labranza
necesarios
para
el cultivo
de
su parcela,
habiéndoseles
suministrado
las sigui
en
tes ayudas:
-Por
concepto
de
refacción
en
animales
y útiles
de
labranza:
38
mil-
lones
957
mil
pesos.
-Por
concepto
de
avío
en
semillas y
numerario:
7 millones 185 mil pesos.
A los
colonos
mexicanos
se les
han
dado
lotes
convenientemente
cerca-
dos
y
con
superficies mínimas
de
cinco
hectáreas
de
riego
proporcionales,
casa
en
las rancherías
de
las antiguas fincas y diferentes ayudas
por
concepto
de
refacción y avío
entre
las cuales figuran: los animales
de
trabajo, imple-
mentos
de
labranza, semillas y
numerario
necesario
para
el
cultivo
de
su
lote
y
manutención
mientras
levantan la cosecha.
En
las
diferentes
actividades
anteriores,
el
banco
lleva
invertido
en
la
hacienda
de
Atequiza hasta esta fecha la cantidad
de
518
mil 190 pesos, y
se
espera
que
con
un
pequeño
desembolso
más
y
para
las
próximas
secas,
quede
totalmente
colonizada
la
referida
finca.
Con
los propietarios
de
la
hacienda
de
Caballeros
del
estado
de
Tamauli-
pas
se
concertó
un
préstamo
para
invertirlo,
por
medio
de
este
mismo
banco,
en
el
fraccionamiento
y colonización
de
esa
finca
que
comprende
las
siguientes actividades:
-La
construcción
de
un
bordo
con
capacidad
mínima
de
un
millón
de
metros cúbicos
de
agua
para
regularizar
el
gasto del Ojo de Agua
de
Caballeros
y
las
aguas
torrenciales
que
se
toman
del
mismo
río.
-La
construcción
del
sistema
de
distribución
del
agua
almacenada.
-El
fraccionamieri to
de
las tierras regadas
en
extensión
de
6 a 24 hec-
t.áreas,
con
el
lote
de
agostadero
que
sea necesario.
-La
venta
de
las fracciones
formadas
sin
pago
inicial y a
un
plazo
de
diez
años
con
intereses
al
6%
anual,
cobrándose
a
razón
de
270
pesos
la
hectárea
de
riego y 1 O pesos la
hectárea
de
agostadero.
Los trabajos
de
Caballeros están
ya
muy
adelantados
y se
terminarán
en
el
curso
del
presente
año.
Entre
los
bienes
inmuebles
que
obtuvo
el
banco
de
la Caja
de
Présta-
mos,
figura
la
empresa
Abastecedora
de
Agua
y
Saneamiento
de
Torreón,
cuyas
redes
no
cubren
sino
una
fracción
de
la
ciudad,
dando
servicios
deficientes
en
su
estado
actual.
Aun
cuando
una
empresa
de
esta
índole
no
tiene
carácter
agrícola, es, sin
embargo,
en
beneficio
de
la colectividad
mejorar
los servicios, y
con
este
fin
se
procedió
desde
luego
a realizar la
ampliación
de
las
redes
en
aquella
parte
que
era
posible hacerlo,
dependiendo
de
las existentes y a instalar
una
nueva
planta
de
bombeo
y
un
equipo
dorizador
para
entregar
el
agua
a los
consumidores
convenientemente
purificada
y
en
cantidad
suficiente.
Se
han
preparado
los
estudios
y
planos
para
extender
los
servicios a
toda
la
parte
urbanizada
y se
espera
tan
sólo
que
el
ayuntamiento
resuelva
algunos
puntos
de
detalle
para
proceder
a
la
ejecución
de
las
obras
que
comprenden
nuevas
fuentes
de
abastecimiento
y
un
sistema
moderno
de
distribución
y
saneamiento.
j
WS
DÍAS
DEL
PRESIDENTE CALLES [1925-1928] 199
El
banco
ha
prestado
también
su activa
cooperación
a la
reorganización
de
la
industria
azucarera
y
para
el
impulso
de
la
industria
platanera,
tornan-
do
parte
en
la
convención
azucarera
y
en
la
convención
platanera,
y
con-
tinúa
aún
aportando
para
ambos
esfuerzos
su
contingente
técnico,
incu-
rriendo
para
el
efecto
en
no
pocos
gastos
y
poniendo
a
disposición
de
las
comisiones
nombradas
por
dichas
convenciones
el local
necesario
para sus
labores,
así
como
dándoles
todas las facilidades necesarias.
Señor
P.
Elías Calles
México, D.
F.
Muy
querido
jefe:
[Sin
rúbrica]
De
Abe
lardo
L.
Rodríguez
Mexicali,
B.
C.,
oclulne
1 7
de
192 7
A
raíz
del
movimiento
fracasado
[serrano-gomista],
hablamos
Uosé
Maria]
Tapia
y yo
sobre
si
debíamos
protestarle
nuestra
adhesión
o
no.
Acor-
damos
que
no
era
necesario,
ya
que
apenas
cumplimos
con
nuestro
deber
estando
a su
lado
en
todas
ocasiones.
Acabo
de
inventar
y
patentar,
tanto
en
México
como
en
Estados
Unidos,
un
durmiente
que
vendrá
a
suplir
Jos
de
madera
con
ventaja,
compuesto
de
bagazo
de
caña
de
azúcar
y
chapopote,
prensado
a 60 mil libras
de
presión,
que
viene
a
formar
una
materia
tan
dura
como
Ja
madera,
con
la
misma
flexibilidad y
mucho
más
duradera.
Ayudará
mucho
a
acabar
con
tan
escan-
dalosa
tala
de
montes
que
se lleva a
cabo
actualmente
y
nos
haremos
ricos.
En
este
negocio
lo
llevaré a
usted
y a Tapia.
Soy
como
siempre
su
subordinado
amigo
y servidor.
ABEIARDO L. RODRÍGUEZ
P.D.
(Octubre
19
de
1927.) En este
momento
me
comunican
de
Tijuana
que
es
un
hecho
que
brotará
petróleo
en
el
primer
pozo
que
se
está
perforando.
Lo
encontraron
a mil 800 pies, o sea
un
promedio
de
mil
pies
menos
que
en
California. A.
L.
R.
200 EL NUEVO
FSfADO.
TEMPERAMENTO DE SUS ARTÍFICES
De
Ygnacio
Mori
La Pitahaya,
Río
Yaqui,
Son.,
nwiembro
J
.U
1927
Al C.
Presidente
de
la
República
P.
E.
Calles
México, D.
F.
4
Con
todo
nuestro
respeto
le manifestamos a usted,
en
acuerdo
de
los
ocho
pueblos
y
ocho
gobernadores
y
jefes
oficiales y
tropas,
con
acuerdo
de
su
cargo
superior
y
del
secretario
de
Guerra
y Marina,
que
nos
hizo
un
ofreci-
miento
de
paz
para
nuestra
bibu
que
la
forman
los
ocho
pueblos,
con
el
fin
de
ver
todo
bien
y
lo
mas
interesante
para
nosotros
y
para
todo
el
pueblo
y
para
las
demas
naciones,
y asi
como
lo
deceamos
de
todo
tranquilidad.
Y
por
lo
tanto
el C.
general
de
division
jefe
de
las
operaciones
F.
R.
Manzo
nos
a
informado
de
toda
amplitud
sobre
el
asunto
del
tratado
de
paz,
con
toda
birtud
y
acuerdo
de
pacificacion
quedaron
muy
satisfechos los
señores
de
los
ocho
pueblos
y
ocho
gobernadores
y asi
como
los
jefes
oficiales
de
la
tribu. Asimismo hoy
con
todo
honor
le
hacemos
una
visita a
usted
y
con
el
objeto
de
arreglar
todos
los
asuntos
del
tratado
de
paz,
que
nos
es
mas
Intere-
sante
y
para
toda
umanidad
del
pueblo,
y asi
como
por
ejemplo
ya
van
como
barios
pasez
que
no
se firman
como
lo
devedeser
y
como
en
aquellos
de
las
naciones
que
actualmente
se
consta
la firma,
de
todo
el
mundo
entero;
Lo
que
decean
tener
por
hoy
los
ocho
gobernadores,
jefes
oficiales
y
tropas
de
la tribu;
lo
que
quieren
tener
es
una
firma
sobre
el
saludo
de
paz,
y
sobre
nuestro
division
que
es
nuestro
natal,
con
la
virtud
de
laborar
nues-
tros
pueblos,
vivir
en
una
buena
tranquilidad
y así
como
lo
deceamos
tener
como
siempre,
y
como
lo
semos
hombres
de
trabajos, y
de
aqui
principiare-
mos
a
toda
clase
de
trabajos
de
agriculturas, asi
como
lo
hemos
trabajado
en
lo
anterior,
y
seguir
nuestro
costumbre,
religion
y
la
doctrina
de
la
crianza
hobediencia,
y
un
solo
respetamiento,
y
en
fin
arreglar
todo, y asi
como
de
las familias
que
se
encuentran
en
estas.
Saludamos
a
usted
en
unión
de
todos
nuestros
ocho
pueblos
y
jefes
ofi-
ciales y tropas,
de
la tribu.
Reiterándole
mi
atenta
y
distinguida
concideración.
Sufragio
Efectivo.
No
Reelección
GENERAL
YGNACIO
MOR!
4 Se
ha
respetado
la
ortografía
y la sintaxis
de
esta
carta
de
Mori,
dirigente
de
loa pueblo1
yaquis
WS
DÍAS
DEL
PRESIDENTE CALLES [19%5-1928]
201
1928
Sobre
el
conflicto
religioso!>
Washington,
D.
C.,
mano
29
de
1928
Señor
general
Plutarco
Elías Calles
México, D.
F.
Excelencia:
Por
personas
que
tengo
razón
para
creer
bien
informadas,
he
sabido
que
nunca
ha
sido
el
propósito
de
usted
destruir
la
identidad
de
la Iglesia,
ni
molestarla
en
sus
funciones
espirituales,
sino
que
el
propósito
de
la Consti-
tución
y
de
las leyes
de
México, y el
de
usted,
ha
sido
y
será
el
de
hacerlas
efectivas y
prevenir
que
los eclesiásticos se
mezclen
en
las
luchas
políticas,
pero
dejándolos
libres, al
mismo
tiempo,
para
dedicarse
al
bien
de
las almas.
Los
obispos
mexicanos
han
creído
que
la
y las leyes, espe-
cialmente
la
'estipulación
que
requiere
el
registro
de
los
presbíteros
y la
estipulación
que
otorga
a los
diferentes
estados
el
derecho
de
fijar
el
número
de
presbíteros,
si
(estas
estipulaciones)
se
hicieren
efectivas
en
un
espíritu
de
antagonismo,
amenazaban
la
identidad
de
la Iglesia
dándole
al
Estado
el
control
sobre
los oficios espirituales. Estoy
convencido
de
que
los
obispos
mexicanos
están
animados
por
un
patriotismo
sincero
y
que
desean
la
paz
duradera.
Estoy
convencido
también
que
ellos
desean
reanudar
el
culto
público,
si
eso
se
puede
hacer
conforme
a su lealtad
con
la
República
Mexicana
y
con
sus
conciencias.
Yo
creo
que
ello
podría
hacerse
si
se les
asegurara
una
tole-
rancia
dentro
de
la ley,
que
le
permitiría
a la Iglesia la
libertad
de
vivir y
de
ejercer
sus oficios espirituales. Esto significaría
que
ellos
dejaran
al
pueblo
mexicano,
actuando
dentro
de
la ley
por
medio
de
sus
autoridades
debida-
mente
constituidas,
el
arreglo
de
las
otras
cuestiones
en
disputa.
Si
usted
cree
que
pudiera,
de
pleno
acuerdo
con
sus
deberes
constitu-
cionales,
hacer
una
dcclan1ción
de
que
no
es
del
propósito
de
la
y las leyes,
ni
el
suyo,
destruir
la
identidad
de
la Iglesia, y
de
que,
a fin
de
que
se eviten
aplicaciones
excesivas
de
las leyes, el
gobierno
estaría
dispuesto
a
tratar
de
cuando
en
cuando
con
el
jefe
autorizado
de
la Iglesia
en
México,
tengo
confianza
de
que
ningún
obstáculo
insuperable
quedaría
para
impedir
al
clero
mexicano
la
reanudación
inmediata
de
sus
oficios
espirituales.
S los esfuerzos
por
llegar
al
arn:glo del connicto n:ligiolO, el
embajador
noneameri-
cano Dwight Morrow
intentó
la mediación del
padn:John
Burke, y obttm>
la
anutnda
del
pre•
ldente Calles y de los obispos mexicanos.
Las
tres cartas siguientes expresan la voluntad polídca
para llegar a
un
acuerdo,
cuyo primer resultado fue
una
cordial
enltt\'ista
en
Vcraauz
enue
el
prcaidcn11e
Calles y
el
propio
padre
Burkc.
FJ
ulterior a..csinato
del
presidente electo, el
general
Obrcg6n,
el l"I
de
julio
de
1928,
habría
de
Interrumpir
esas negociaciones..
202 EL NUEVO ESTADO. TEMPERAMENTO DE SUS ARlÍFlCF.S
Pudiera
muy
bien
ser
que
la
experiencia
en
un
ambiente
de
buena
volunrad
sugeriría
más
rarde
cambios
en
las leyes
que
lanto
la
República
Mexicana
como
la
Iglesia
desearían.
Si
usted
cree
que
tal
arreglo
sería
conveniente
en
la
actual
situación,
yo
estaría
muy
complacido
en
venir
a
México
para
tratar con
usted
confiden·
cialmente
las
medidas
prácticas
que
deben
tomarse
para
hacer
efectivo
t.al
arreglo.
Quedo
de
usted,
con
el
mayor
respeto.
Señor
J
ohn
J.
Burke
Ciudad
Muy
señor
mío:
PADREjOHNj.
BURKE
Veracruz,
Vtr.,
abril 4 de
1928
Por
su
grata
de
fecha
29
de
marzo
próximo
pasado
y
por
la
entrevisra
que
he
tenido
el
día
de
hoy
con
usted,
he
quedado
enterado
de
los obispos mexi-
canos
para
reanudar
el
culto
público,
y
aprovecho
la
oportunidad
para
mani--
festar
con
toda
claridad,
como
ya
lo
he
hecho
en
otras
ocasiones,
que
no
es
del
propósito
de
la
ni
de
las leyes,
como
tampoco
el
mío
propio
destruir
la
identidad
de
ninguna
Iglesia,
ni
entrometerse,
en
ninguna
forma,
en
sus
funciones
espirituales.
De
acuerdo
con
la
protesta
de
ley
que
rendí
cuando
me
hice
cargo
del
Poder
Ejecutivo
de
la
nación
de
guardar
y
hacer
guardar
la
Ge-
neral
de
la República y las leyes
que
de
ella
emanan,
mi
propósito
ha sido
cumplir
honradamente
con
esta
protesta
y
el
de
hacer
que
la
ley
sea
aplicada
con
un
espíritu
razonable
y sin
apasionamiento
alguno,
estando
personal-
mente
yo, así
como
mis colaboradores,
siempre
dispuesto a
oir
de
cualquier
persona,
ya
sea dignatario
de
alguna
Iglesia o simple particular, las quejas
que
tengan
de
injusticias
que
se
cometen
por
exceso
de
aplicación
de
las leyes.
Soy
de
usted, sin
otro
particular, afectísimo
atento
y
seguro
servidor.
Señor
general
P.
Elías Calles
Presidente
de
la
República
México
Su excelencia:
P.
ELÍAS
CALLES
México, D.
F.,
mayo
19
de
1928
Cuando
tuve el
honor
de
hablar
con
vuestra
excelencia
la
última
vez
pensé
LOS
DÍAS DEL PRESIDENTE CALLES [1925-1928]
que
iba
a
permanecer
en
la
ciudad
por
algunos
días, y
abrigaba
la
esperan-
za
que
tendría
el privilegio
de
volver a verlo a usted
más
de
una
vez.
Me
permito
manifestarle
a
vuestra
excelencia
que
inmediatamente
después
de
la
entrevista
que
tuve
con
usted, el
jueves
cablegrafié a
la
per-
sona
que
represento
el
texto
de
las
cartas
ideadas,
dándoles
mi
aprobación,
como
también
lo
hizo
el
arzobispo
[Leopoldo]
Ruiz.
Desde
entonces
se
me
ha
notificado
que
el
informe
fue
cablegrafiado
por
esa
persona
a
la
Santa
Sede,
aconsejándose
además
que
para
apresurar
la
conclusión
del
asunto
y
aconsejar
sobre
el
particular
sería
conveniente
que
yo
personalmente
fuera
a
Roma.
Esto le
aseguro
yo a vuestra
excelencia
no
quiere
decir,
según
mi
entender,
más
que
una
conclusión
rápida.
Es
mi
deseo
personal
que
haya la
menor
pérdida
de
tiempo
posible
en
este
asunto,
y
por
lo
tanto
estoy listo a
emprender
inme
este viaje
adicional.
Es
de
lamentarse
el
no
poder
pasar
a ver a vuestra
excelencia
personal-
mente
para
despedirme,
pero
sabiendo
las
exigencias
sobre
el
tiempo
de
vuestra
excelencia
me
pareció
injusto
pedirle
una
cita
con
tan
poco
aviso.
De
acuerdo
con
lo
que
expreso
arriba,
que
no
debemos
perder
tiempo,
nos
preparamos
para
partir
en
el
tren
de
esta
noche.
El
arzobispo
Ruiz y el
señor
Montavon
también
deseaban
despedirse
de
usted,
pero
les
informé
que
no
había
solicitado entrevista.
Otra
vez
dándole
a vuestra
excelencia
las gracias
por
su
bondad
y consi-
deración,
y
con
las
seguridades
de
que
haré
todo
lo
posible
para
completar
todo
lo
que
hemos
empezado,
me
repito
con
sentimientos
de
consideración,
muy
respetuosamente.
joHN
J.
BuRKE
De
Lázaro
Cárdenas
Señor
general
Plutarco
Elías Calles
Presidente
de
la República
Palacio
Nacional,
México,
D.
F.
Mi
general:
Morelia, Mich., mayo 8 de J 928
Le
ruego
tener
en
cuenta
mi
gratitud
por
la
distinción
que
he
recibido
al
disponer
usted
mi ascenso.
El
haber
llegado
al
grado
más
alto
en
nuestro
ejército
lo
debo
a
usted
que
siempre
me
ha
distinguido
y ayudado, y
espero
guarde
usted
la
seguridad
de
que
seré
siempre
de
usted
el
amigo
leal
que
seguirá
guiándose
en
las
ideas
ttVOlucionarias y
ejemplo
de
honradez
que
nos
ha
enseñado
usted.
Antes
del
día
15
del
mes
entrante
iré
a saludarlo y a solicitarle
prestar
mis
servicios
en
la
zona
que
usted
lo
estime
conveniente.
204 EL NUEVO ESTADO. TEMPERAMENTO DE SUS AKTÍFlCES
Mi
obligación
y
deseos
son
de
trabajar
a fin
de
que
usted
pueda
ver
pacifi-
cado
el
país,
para
el
mejor
desarrollo
de
su
labor
reconstructiva.
Me
repito
de
usted
su
atento
subordinado
y
amigo.
Señor
general
Plutarco
Elías Calles
Presidente
de
la
República
Palacio Nacional, México, D.
F.
Señor
Presidente:
Pátu:uaro, Mich., julio
19
de
1928
Ha
sido
dolorosa
y
muy
sentida
la
muerte
de
mi
general
Obregón;
sus
amigos
y
subalternos
llevamos
profundo
luto
por
la
pérdida
del
jefe
y
porque
la
nación
se
conmueve
ante
este
nuevo
crimen.
Ahora,
señor,
en
vuestras
manos
ha
quedado
resolver
la
situación
del
país, y
en
estos
momentos
en
que
la
nación
pone
sus
esperanzas
en
usted,
tened
presente
que
si
un
grupo
tuvo
empeño
en
asesinar
al
general
Obregón,
puede
existir
otro
que
tenga
interés
en
vuestra
muerte,
y si
esto
sucediere,
pensad
en
los
trastornos
enormes
que
sobrevendrían
al
país
fa).
tanda
usted,
que
es
el
único
que
tiene
ascendiente
en
toda
la
República.
En
bien
de
la
patria
y
de
los
intereses
de
la
Revolución,
cuidad
vuestra
persona
para
evitar
un
nuevo
desastre
a
la
nación.
El
golpe
ha
sido
tremendo
y
la
situación
se
presenta
a
usted
con
más
responsabilidades;
pero
confiamos
en
su
energía
y
en
su
experiencia,
para
lograr
que
el
país
no
sufra
trastornos.
Acompaño
a
usted
en
la
condolencia
nacional
por
la
pérdida
del
caudi-
llo
de
la
Revolución
y
quedo
de
usted
como
siempre
su
respetuoso
subor-
dinado
y
amigo.
IÁZARO
CÁRDENAS

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