La sobrina sin remedio / ¿Qué caso tiene vivir sin disfrutar?
¿Hasta dónde hemos llegado? No puede ser que en pleno siglo XXI no conozcamos nuestros cuerpos, habiendo tanta tecnología para buscar más sobre las partes del cuerpo (incluidos los genitales) o escuchar pláticas, reportajes e inclusive los programas de radio en los que se habla de sexualidad y aún así no se dan a la tarea de hacerlo. Siempre he dicho que en el momento en que mis hijos (si es que se incrementa ese instinto de madre y ya haya vivido lo suficiente para decidir tener unos preciosos humanitos, porque ya saben que tengo a mis hijitos peludos, mis gatos y perro) prosigamos... en que mis hijos tengan la madurez sexual, les hablaré sobre este tema, la sexualidad es lo más normal en el mundo, es algo que se viene haciendo desde el comienzo de la vida, y que de hecho, la genera.
Y no se trata de dar una edad en específico, ya que las mujeres a veces maduran mucho más rápido que los hombres. Incluso aún habiendo recorrido largos senderos de la vida hay quienes siguen siendo niños. Una como madre debe de saber cuándo es el momento indicado para orientarlos sobre la sexualidad. Para empezar, a los niños no se les debe regañar si hablan con la palabra correcta para cada órgano sexual, ahí andan las madres cambiando nombres, por ejemplo "tu cosita" a su pene, luego les pegan en las manos si el niño se está explorando sin saber lo que está haciendo o mejor dicho, sin hacerlo con morbosidad, mejor sacarle la manita del pañal tranquilamente y darle algún juguete para que se entretenga.
Si uno les enseña que es algo prohibido y esto aplica para toooodooo, ellos, nosotros, más queremos hacerlo, es más antojable desobedecer las reglas, así que si nos prohíben tener sexo y es un tema que no se puede mencionar en la casa, que si te escuchan decir "sexo" es posible que tu madre te dé una cachetada (como lo hizo la mía un día), pues más vamos a querer descubrir, experimentar, qué es eso tan prohibido...
Como dice en un libro que estoy leyendo, nosotros no vinimos a este mundo a aprender algo, nuestra alma ya lo sabe CONCEPTUALMENTE, la vida es una oportunidad para nosotros de saber EXPERIMENTALMENTE, nuestra alma es la que está inquieta por experimentar todo lo que hay en este mundo, por eso inventamos juegos mecánicos de alto riesgo, deportes extremos, hasta los aviones para volar como las aves, naves espaciales o submarinos para ver todo lo que está fuera de nuestro alcance, para saciar nuestra ansiedad, y obviamente vamos a querer experimentar...
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