Sexo amateur / El acoso en el trabajo
Hola, mis amados lectores. Ustedes saben que mi columna se lee en muchos estados de la República Mexicana y que tengo una red social en Twitter muy amplia, así como en Facebook, por lo que no es posible ocultar mi fama con videos para adultos de la casa productora más grande en en el País, sin contar los diversos programas de televisión y radio a los que soy invitada frecuente con temas relacionados y donde siempre defiendo mi estilo de vida como Swinger y Actriz.
Al principio trabajé en empresas particulares en las que mi estilo de vida jamás me afectó laboralmente, siempre se me resbaló lo que opinara la gente mojigata sobre mí, pero confieso que ha sido muy difícil para mí este año, pues además de mi columna en METRO, trabajo como damita Godínez y el acoso laboral se hizo presente, no de un jefe, no de un compañero, aunque ustedes no lo crean, sufrí acoso laboral de compañeras por ser quien soy, desde comentarios feos e incómodos, hasta decir que debo ocultar quien soy y justifican que "así es aquí". Había días en los que llorar al final del día se volvió cotidiano y llegué a pensar que ser Fernanda Swinger afectaba mi vida laboral sin poder hacer algo al respecto. Había gente que me decía que no hiciera caso y me dedicara a trabajar, había quien inventaba mil mentiras y me lastimaban con sus mordaces comentarios frente a mí.
Admito que me costó recordar esa mujer orgullosa que soy: Fernanda Swinger, pertenezco a las filas de la comunidad LGBTTTIQA. En ningún centro de trabajo, incluido el gobierno, debe existir gente que te denigre o te haga sentir mal por tus preferencias sexuales, por tu estilo de vida. No estas sol@, el Artículo 179 del Código Penal capitalino te protege ante gente con mentalidad retrógrada y con problemas que buscan hacer daño a los demás, hay instancias que te apoyan contra aquellos que te hacen bullying. En el 2004 la Organización Internacional del Trabajo (OIT) se refirió al acoso laboral como "un continuo de comportamientos y prácticas inaceptables que probablemente se traduzcan en sufrimiento o daños físicos, psicológicos o sexuales. Lo que tú decidas hacer fuera de tu horario laboral es cosa tuya. Hay dos clases de acoso sexual laboral:
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Elacoso sexualquid pro quo, o lo que entendemos como un chantaje: cuando al trabajador se le pide un servicio sexual y de su aceptación o negación dependa su situación laboral.
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El acoso sexual resultante de unambiente de trabajo hostilque abarca todas las conductas que...
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