Empresa/ Segundo piso
| Autor | Alberto Barranco Chavarría |
El potencial del Instituto Nacional del Fondo para la Vivienda de los Trabajadores, pues, se concentrará en el papel en los afiliados que ganen hasta cuatro salarios mínimos, cuyo horizonte crediticio alcanza hasta 160 mil pesos: 60 mil abajo del tope que por ley puede ofrecerse.
En la búsqueda de alternativas el organismo encabezado por el ex banquero Víctor Borrás, está pactando con desarrolladoras inmobiliarias para canalizar su oferta hacia ese renglón; planteando facilidades con los Gobiernos de las entidades federativas, a la vera de sus reservas territoriales, o abriendo opciones para integrar al espectro a la vivienda usada...
Por lo pronto, el Gobierno panista de Aguascalientes ya exentó del pago de derechos a las viviendas cuyo avalúo alcance justo el tope señalado...
El espectro al que se avocará con mayor ímpetu el instituto al contar con aliados privados en la tarea, abarca el 70 por ciento de los trabajadores inscritos. El público al que apuntará a su vez la oferta de bancos y sofoles alcanza otro 15 por ciento, es decir, los que ganan entre cuatro y diez salarios mínimos.
La fórmula para volverlos sujetos de créditos hipotecarios ante la quisquillosa nueva generación de banqueros es simple: colocar en la mesa por un lado el saldo de la subcuenta de vivienda acumulada en al menos 3 años de cotización, y comprometer por otro las aportaciones patronales equivalentes al 5 por ciento del salario-base integrado, para el abono de los débitos...
Considerando que el monto de éstos alcanza por regla común el 25 por ciento de las percepciones, el trabajador quedará obligado sólo con el resto.
Ahora que en la eventualidad de perder el empleo, entraría inmediatamente en juego el saldo a favor en el fondo, a cuya vera habría municiones para dar servicio a la deuda durante 1 año.
Las intermediarias, pues, cuentan con doble garantía: el bien inmueble como tal y la cuenta acumulada por el trabajador... a la vera de lo cual se proyecta que bajaría al menos dos puntos del rédito que cobra para este tipo de créditos.
Lo curioso del caso es que la posibilidad se había abierto desde 1997, tras la reforma al artículo 45 bis de la Ley del Infonavit, en cuyas variantes se plantea incluso la opción de cofinanciamiento, es decir, participar el instituto y los bancos o sofoles en el otorgamiento de un préstamo.
Por lo pronto, el primer convenio para hacer efectiva la posibilidad de los préstamos hipotecarios privados, llegará el próximo lunes, vía una...
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