Saludable con medida
| Autor | Viridiana Muñoz |
En el 2001, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) instauró el 1 de junio como el Día Mundial de la Leche, con la intención de publicitar el nutritivo alimento.
Incluir dos porciones (500 mililitros) diarios de leche, queso o yogurt, sin grasa o con solo uno por ciento de esta, es la recomendación que la Academia Nacional de Medicina de México establece, para los consumidores de dos años en delante, en su documento de postura "Guías Alimentarias y de Actividad Física", publicado en 2015, en colaboración con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.
"La leche es un alimento que debe incluirse a diario porque proporciona energía, proteína y grasa. Destaca por el alto valor biológico de proteína, quiere decir que sus componentes son muy versátiles y se pueden aprovechar para la estructura celular, el crecimiento y más. Por eso es considerada una de las mejores fuentes proteínicas, además de la carne y el huevo.
"Los aminoácidos esenciales que tiene la leche son treonina, triptófano, lisina, histidina, y es importante consumirlos porque el cuerpo no puede sintetizarlos por su cuenta. También es una buena fuente de micronutrientes, tiene vitaminas A, D, E, C, B1, B2 y minerales como calcio, fósforo, zinc y selenio", detalla la nutrióloga Carmen Curiel.
La coordinadora de la licenciatura en nutrición del CUSur, de la UdeG, también puntualiza que la producción de la enzima responsable de digerir la lactosa (azúcar de la leche) disminuye gradualmente desde la adolescencia hasta la vejez, pero no es razón para dejar de beberla sino que invita a consumir la versión deslactosada.
"Existe el mito de que la leche deslactosada es leche rebajada con agua, pero lo que realmente sucede es que se le agrega la enzima para que la leche venga dividida en partículas de más fácil digestión. También puede suceder que la leche deslactosada se somete a microfiltración, en la que pasan la leche por una especie de coladera que separa la lactosa", concluye.
¿Cómo saber si es leche?
La Norma Mexicana 155 establece parámetros que ayudan a detectar leche auténtica entre productos lácteos fabricados.
Viridiana Muñoz
En noviembre de 2011, se publicó en el Diario Oficial de la Federación la NOM 155, "Leche, denominaciones, especificaciones fisicoquímicas, información comercial y métodos de prueba".
Dicha norma facilita la detección de productos elaborados frente a la leche de verdad.
La normativa...
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