Con sabor latino
| Autor | Hugo Hernández |
Esta semana continúa en el Cineforo el ciclo "Primavera de cine", en el que llaman la atención una cinta española y una argentina. Pero también habrá oportunidad de revisar un clásico italiano y una visita francesa a una obra maestra de Bioy Casares. El sabor latino de estas propuestas garantiza calidez... y algo más
Un cuento chino
Dirige: Sebastián Borensztein
Argentina, 2011
Premios: Goya a Mejor Película Iberoamericana
Un hombre maduro, que vive evadiendo a los demás, conoce a un chino recién llegado a Buenos Aires que no habla español. El argentino lo ayuda a buscar a un pariente, pero no tienen fortuna. Con el paso de los días, el oriental va revelando al otro el drama que vive. El porteño Sebastián Borensztein propone una especie de fábula sobre los problemas que genera la incomunicación, que no es sólo un asunto de lengua, sino de voluntad. La moraleja es emotiva, de ahí que la cinta obtuvo buenos resultados en los diferentes festivales donde se presentó. Mención aparte merece la presencia de Ricardo Darín, quien para no variar ofrece un desempeño notable.
La invención de Morel (L'invention de Morel)
Dirige: Claude-Jean Bonnardor
Francia, 1967
Un hombre que escapa de la policía llega a una isla del Océano Índico. Pronto descubre que los habitantes no sólo son indiferentes a su presencia, sino que viven realizando actos que se repiten a la misma hora. Claude-Jean Bonnardor dirige y participa en el guión de esta cinta, producida para la televisión, que se inspira en la célebre novela de Adolfo Bioy Casares. El cineasta es fiel al estilo y los eventos de una obra literaria en la que no obstante que está latente el cine, supone un tránsito difícil. En particular conserva el monólogo del protagonista, y ahí está parte del encanto.
Katmandú, un espejo en el cielo
Dirige: Icíar Bollaín
España, 2011
Premios: Mejor Actriz en la entrega de los Gaudí
Una joven maestra catalana viaja a Katmandú para trabajar en una escuela. El paisaje que encuentra es desolador y se ve obligada a hacer cosas que no preveía, como casarse. Pero su permanencia alcanza para descubrir y entender no sólo a la sociedad de Nepal, sino a sí misma. La española Icíar Bollaín se inspira en el libro autobiográfico de Victoria Subirana, en cuya adaptación participó su esposo, Paul Laverty (guionista de cabecera de Ken Loach). Bollaín no escapa del todo del acercamiento turístico, pero su aliento alcanza para ir con fortuna de la denuncia social a la revelación íntima.
Los...
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