Rosaura Barahona / La justicia injusta
| Autor | Rosaura Barahona |
¿Que decir "justicia injusta" es absurdo por contradictorio? Ay, mire, en este País todo es posible y, si lo duda, nada más recuerde nuestra "revolución institucional" y verá que equivale a decir "libertad encarcelada" o "justicia injusta".
Miles de mexicanos y, en particular, de regiomontanos estamos furiosos, indignados, dolidos y rabiosos ante la decisión de Raymundo Martínez, Juez Segundo Penal en Monterrey, de liberar a cuatro asesinos y secuestradores confesos y condenados porque decidió apegarse, con rigor, a la letra de la ley.
No sé nada de leyes, pero como usted soy parte de una ciudadanía que lucha porque éste sea un País más justo y menos impune y corrupto.
No conocí a Damián González del Río, empresario de 31 años, asesinado por los criminales liberados, pero me dolió su muerte (como la de tantos otros) y me indignó la indiferencia mostrada por el juez ante ese crimen y el dolor de la familia del asesinado.
Ayer leímos en "Penales se van a vaciar", la nota de portada de EL NORTE, lo que dicen algunos expertos sobre esto: "La aplicación de criterios legales basados en la nueva Ley de Amparo está liberando a secuestradores, homicidas y otros delincuentes peligrosos y se prevé que siga ocurriendo este año con líderes e integrantes de unas 100 bandas detenidos entre el 2011 y 2012".
Y una fuente del Poder Judicial agregó: "A como estamos, vamos a vaciar los penales, hay un montón de reos liberados, entre ellos los líderes de grupos de unas 100 'banditas' de secuestradores detenidas entre el 2011 y 2012".
La nueva Ley de Amparo señala que si un juez o magistrado no cumple con los términos señalados por la autoridad federal serán sancionados, igual que su superior jerárquico.
En un país ordenado legislativamente y con un poder judicial confiable, eso es comprensible y merece un aplauso.
Es decir, si la ley invocada por Raymundo Martínez dice que no se cumplió al pie de la letra el proceso que deberían haber seguido los policías que detuvieron a los asesinos y por eso los dejó en libertad, nosotros que siempre hemos luchado porque las leyes no sean letra muerta en México deberíamos aplaudirlo; pero en este caso no lo haremos porque aquí, al ser liberados, se les dio permiso para matar, secuestrar y chantajear, y para pagar a sus abogados con dinero ensangrentado.
Defiendo los derechos humanos de los detenidos y presos, si eso significa que no...
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