Río, un tufo de corrupción

AutorAnne Vigna

RÍO DE JANEIRO.- Quince días antes del inicio de los Juegos Olímpicos, el periódico Fol-ha de Sao Paulo publicó una encuesta devastadora para el evento deportivo. Según Datafolha, 50% de los brasileños está en contra de la realización de la justa y 64% piensa que le va a traer al país más perjuicios que beneficios.

Dentro de las razones que apuntan los entrevistados están, en primer lugar, los gastos que hará Brasil, y en segundo la corrupción, que implican este tipo de eventos. Este resultado no sorprende a Pedro Trengrouse, profesor de la Fundación Ge-tulio Vargas y especialista en economía deportiva: "La población considera que el gasto público es excesivo para los Juegos, pero además la infraestructura ha sido construida por empresas cuyos líderes están ahora presos por corrupción. Exactamente lo que la población brasileña rechaza profundamente, como ya lo había expresado durante el Mundial en 2014".

El ánimo de los brasileños parece, efectivamente, idéntico al vivido a partir de la Copa Confederaciones, en junio de 2013. Aun siendo fanática del futbol, la mayoría de la población pensaba que el Mundial traería mucho más problemas que beneficios para el país. Y en 2014 la corrupción todavía no estaba dentro de los reclamos ciudadanos que pedían, sobre todo, que el gasto público fuera redistribuido para educación, salud y transporte.

Pero con el escándalo de la operación Lava Jato, que desde hace dos años investiga la corrupción en la petrolera estatal Petro-bras y las principales constructoras del país, cualquier gran obra es vista con suspicacia.

Propinas para los padrinos

Las investigaciones muestran en efecto que muchas de las grandes obras recientes incluyen en su presupuesto un porcentaje que se destinaba a personajes o partidos políticos.

No todas las obras fueron investigadas, pero en las que sí, se ve el mismo esquema de corrupción descubierto en el Lava Jato petrolero. Sea una plataforma petrolera, sea la megapresa de Belo Monte, sea el estadio de

Sao Paulo, los investigadores constataron que entre 3% y 5% del presupuesto estaba destinado a pagar "propinas" a personajes políticos, o a intermediarios que lo "lavaban" enseguida para las campañas políticas.

El Estado de Río -tanto por ser una entidad petrolera como también escenario de importantes obras de estos últimos años, como las del Mundial de Futbol y los Juegos Olímpicos- comenzó rápidamente a aparecer en las declaraciones de los delatores del sistema de corrupción.

Los...

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