Los retos culturales
| Autor | Néstor García Canclini |
Pensar lo que el Estado puede hacer en la cultura entre 2006 y 2012 no es lo mismo que en otros sexenios. El próximo periodo de Gobierno incluye un año -2010- que para México es doblemente significativo.
Junto con otros países latinoamericanos -Argentina, Colombia, Chile, Ecuador y Venezuela-, los mexicanos celebraremos el segundo centenario de la Independencia y simultáneamente se cumplirá un siglo de la Revolución. ¿Cuál es el tipo de independencia nacional y de transformaciones históricas que debemos emprender para que los festejos del 2010 no sean rememoraciones nostálgicas o vacías?
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Urge, en primer lugar, una reforma de Estado que asuma los cambios sociales y culturales de México en las últimas décadas. Contamos hoy con una producción cultural y un conjunto de instituciones que fueron posibles en tanto nación independiente y porque el Estado posrevolucionario promovió muchas formas de cultura: las de distintas regiones, la llamada alta cultura y la popular.
La sostenida acción estatal y una fuerte inversión pública crearon a lo largo del siglo 20 un sistema educativo laico, no siempre eficiente e igualitario, pero que se hizo pensando en toda la población; un sistema de bibliotecas que supera ahora las 6 mil 600; más de mil museos de antropología, historia y arte, un conjunto de organismos estatales más vasto que en el resto de América Latina.
Pero casi todas estas instituciones, como el INAH, el INBA, y la mayoría de los grandes museos, fueron creados hace más de 40 años.
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Las transformaciones de las últimas décadas están modificando el significado de la nación mexicana y su lugar en el mundo. ¿Cómo definir a México a principios del siglo 21?
Aumentaron las voces que responden: movimientos indígenas y urbanos, la palabra de las mujeres y de los jóvenes, distintas lenguas y aun formas de hablar español.
La diversidad es el punto de partida; superar la desigualdad en el acceso a los bienes culturales, el objetivo prioritario.
Además, México no está contenido enteramente en el territorio quelleva este nombre.
Con los indocumentados ya son más de 20 millones los mexicanos residentes en Estados Unidos. Se estima que sólo en el sexenio que está terminando unos 2 millones migraron.
¿Cuántos más no estarán ya aquí en 2010, pensando que no queda mucho para celebrar, escépticos ante las políticas y los dirigentes que les hicieron difícil vivir con dignidad?
Y si una quinta parte de la población mexicana vive en Estados Unidos, continuando el...
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