Réquiem por Blue Demon

AutorRafael Aviña

A falta de verdaderos héroes en la pantalla, el cine mexicano encontró en la lucha libre en el año de 1952, cuando aparecen las cuatro primeras cintas del género, la mejor opción para rescatar el viejo enfrentamiento entre el Bien y el Mal. De esa manera tan peculiar, El Cavernario Galindo, El Médico Asesino, El Murciélago Velázquez, Enrique Llanes, Crox Alvarado, empezarían a adquirir no precisamente poderes especiales, pero sí papeles en la pantalla. Sin embargo, ninguno como Santo, el enmascarado de plata, seguido de personalidades como Blue Demon, Wolf Ruvinskis o Fernando Osés.

Más de medio siglo cayendo y levantándose de la lona y llevando a cuestas 78 años oculto bajo su fantástica máscara azul rey y plata, Blue Demon, El Demonio Azul, otra leyenda de los encordados y de un cine generalmente menospreciado que sostuvo en su momento a la industria fílmica en su etapa más conflictiva, nació en 1922 en una ranchería de Nuevo León. Ferrocarrilero en su juventud, se convierte en luchador gracias a su gran amistad con Rolando Vera, quien le enseñó el arte del pancracio y lo bautizó en 1948 como Blue Demon.

Pareja del inolvidable Black Shadow en la arena, tuvo algunas breves intervenciones en el cine como ocurre en La Furia del Ring (61), donde compartía escenas con su maestro Rolando Vera, el propio Shadow, El Cavernario, Gori Guerrero y René Copetes Guajardo, entre otros. Como luchador logró vencer al Santo en el cuadrilátero y fue el mismo Santo quien le dio la alternativa fílmica como protagonista en la segunda cinta de una serie de dos dirigidas por el temible Chano Urueta e iniciada con El Demonio Azul y Blue Demon contra el Poder Satánico, en 1964. A partir de entonces, Blue Demon perdió el miedo ante las cámaras bajo la tutela de su productor Enrique Vergara, y un par de directores de cabecera: Chano Urueta y Federico Pichirilo Curiel.

El actor Jaime Fernández le ayudó a perder el pánico escénico y a su vez, las dos últimas cintas del gran cómico Tin Tan las hizo precisamente al lado de Blue, a quien le acompañaron impresionantes monumentos femeninos en sus aventuras fílmicas, como Rosa María Vázquez, Ana Martín, Elsa Cárdenas, Ana Bertha Lepe, Martha Elena Cervantes, Maura Monti y Tere Velázquez. Con la llegada de Blue Demon, la competencia con el Santo se agudizó y, por ello, los productores decidieron que ambos no podían permanecer totalmente en solitario. Hicieron mancuerna con Mil...

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