Reconocen labor misionera

AutorMariana Figueroa

Para dar gracias a los padrinos y madrinas, esos motores espirituales y económicos que impulsan la labor de los Misioneros de Guadalupe en el mundo, se celebró ayer la Misa del Padrino 2001 en el gimnasio del Colegio Anglo Español, en la que, como grata sorpresa, el Cardenal Adolfo Suárez Rivera recibió un reconocimiento adelantado por sus bodas de oro sacerdotales.

Suárez Rivera, quien cumplirá 50 años en el sacerdocio en marzo del 2002, recibió de manos de Ignacio Garza Evia Ugarte, Vicario General de los Misioneros de Guadalupe, un reconocimiento y una cruz.

"No me lo esperaba", dijo el Cardenal mientras sostenía entre sus manos la cruz que de un lado muestra a la Virgen de Guadalupe y por el otro, el escudo de los misioneros; "yo vine a celebrar la misa con todos ustedes y ya se me volteó el 'chirrión' porque ahora estoy siendo homenajeado, les agradezco mucho".

En la celebración eucarística, Suárez Rivera exhortó a los fieles a impulsar la labor misionera y a trabajar arduamente para que los 10 mil bienhechores que existen en Monterrey, se duplique.

"Que Dios suscite muchas vocaciones y puedan haber muchos misioneros santos abnegados, valientes y que encuentren siempre el apoyo de todos nosotros, de todos los padrinos y madrinas, si son 10 mil ahora, ojalá que el año próximo sean 20 mil".

En la Arquidiócesis de Monterrey hay poco más de 5 millones de habitantes, agregó, muchos de ellos susceptibles de consagrarse a la vida misionera como actores o impulsores.

Durante la misa organizada por el instituto fundado en 1949, el Presbítero...

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