Rebanadas / De cortes y vigilia
| Autor | Cony De Lantal |
Mi Viejo
En Arquímedes 18 hay un sitio llamado Mi Viejo, ya son varios años los que llevan ahí y normalmente tienen muy buena concurrencia. Sé que cambiaron de dueño lo que no me queda muy claro es si a partir de ese momento decidieron subir los precios o así ya estaban de careros. Pero bueno voy por partes.
Esta ocasión fuimos con un amigo de mi marido que venía de paso por la ciudad, y se nos ocurrió entrar en este sitio pues no teníamos reservación para ningún lugar y al pasar por ahí preguntamos si tenían sitio y al tenerlo nos metimos. La verdad es que empezamos bastante bien con unas empanadas de $29, elegimos unas de elote con queso y otras de queso con rajas. Lo que nos gustó de éstas fue su hojaldre un tanto diferente al acostumbrado en los restaurantes argentinos, mucho más doradito con una rica consistencia.
Después también para comenzar mi marido pidió un queso provoleta Mi Viejo de $136. Éste viene acompañado con salsa pico de gallo y arrachera partida en tiras, digamos que es una entrada para hombres porque es un tanto pesadita.
En donde sí no se midieron fue con el corte que pedimos al centro, en primer lugar debo decir que en la variedad de cortes que exhiben en su carta prácticamente en ninguno ponen el gramaje. Así que cuando mi marido vio el lomo abierto se le hizo muy fácil pedirlo al centro y como éramos tres, pues el mesero decidió mandarlo para tres comensales.
La porción era de un kilo, cosa que era una mentira absoluta porque con trabajos llegaba a medio kilo. Total que fue hasta que nos llegó la cuenta cuando nos percatamos que nos cobraron $1005 por este lomo. Un asalto por supuesto, ni en el Cambalache o en el Rincón Argentino que además son mucho mejores en todos sentidos, empezando por la calidad de la carne. Por supuesto que mi marido protestó al llegarle la cuenta pero todos hicieron oídos sordos, les valió gorro. Así que tomen sus precauciones cuando se les antoje una carne en Mi Viejo.
Eso sí nos dieron una papa al horno algo aceptable de $52 pesos bañada con una salsa con mayonesa y chipotle que pasaba por lo aceptable. A esto lo hicimos acompañar con un tinto argentino Las Pampas de $245, agradable, claro tomando en cuenta que para entonces todavía no sabíamos el precio de la carne.
Algo de lo que hay que quejarse además de sus precios de sus cortes, es del servicio que te deja mucho tiempo esperando y no pareces interesarles. Hay que estarlos persiguiendo para pedirles cosas.
De sus postres lo que les...
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