Puntos y Contrapuntos / Agravio reiterado

AutorPedro Mellado

Hay algo podrido que exhala un olor nauseabundo en las entrañas de las instituciones de gobierno de Jalisco.

Esa persistente fetidez se origina en la profunda erosión de la vida pública, que no se resolverá sólo con el diseño de nuevas leyes ni con enmiendas a las ya existentes, mientras no se supere la cultura de las complicidades, de los acuerdos inconfesables en las oscuras cañerías del poder, que abrigan los más insanos apetitos de algunos políticos y de sus grupúsculos, vinculados a intereses perversos.

Sin embargo, pese a la actitud desdeñosa y cínica de algunos presuntos líderes partidistas o falsos representantes populares, la sociedad debe persistir en su exigencia de que se cumplan los imperativos éticos que obliguen a los gobiernos a transitar hacia un verdadero régimen de legalidad, que ponga freno a la discrecionalidad, los abusos, las corruptelas y a la perniciosa impunidad de quienes traicionan la confianza del pueblo.

Con tenaz irracionalidad, el Congreso de Jalisco y sus principales coordinadores -los diputados Ismael del Toro Castro, de Movimiento Ciudadano, y Hugo Contreras Zepeda, del PRI- han dinamitado los puentes que reiteradamente han ofrecido para la participación de la sociedad en los asuntos del Poder Legislativo, a la que reiteradamente han...

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