Con sus propias uñas...

AutorAlberto Brranco havarría

Aunque en el papel la modificación del artículo noveno de la Ley de Coordinación Fiscal apunta en beneficio de las entidades federativas, al separar sus operaciones crediticias de la tutela presupuestal, en la práctica las coloca frente a una empinada cuesta en la búsqueda de opciones de financiamiento privado. Digamos que a imagen y semejanza de cualquier empresa particular de dimensiones gigantes, los estados tendrán que buscar el aval de las calificadoras de deuda nacionales o internacionales, antes de pensar siquiera en la posibilidad de una colocación de deuda o un préstamo... De hecho, las principales preocupadas por la medida que entra en vigor a partir del primer día de abril son justo las intermediarias crediticias, que le ven alas a quienes en el pasado habían representado uno de sus principales nichos de mercado... Al menos el más seguro.

De acuerdo al ordenamiento modificado en el pasado periodo de sesiones del Congreso, cuando llegaba el vencimiento de un crédito pactado por alguna entidad federativa y ésta se declaraba insolvente, la acreedora recurría a la Secretaría de Hacienda, quien cubría los recursos con cargo a las partidas presupuestales pendientes. Así de fácil. El caso es que hace 2 años se suscitó un agrio enfrentamiento entre el Gobierno federal y el local de Chihuahua, priísta por cierto, al inconformarse éste por una mochada a sus participaciones. El alegato hablaba de violación flagrante a la soberanía del estado más grande del País. Lo cierto es que a la vera de la posibilidad del cobro a lo chino, los bancos repartían créditos con cargo a los estados en calidad de confeti. De hecho, cuando se hizo un obligado corte de caja al impacto de la crisis de pagos de 1995, se descubrió que la montaña, en el caso de Nuevo León, por ejemplo, era mucho mayor al cerro de la silla.

Y para qué hablar del Estado de México, Coahuila, Jalisco, Michoacán y la propia Chihuahua. Para no ir lejos, en algunos casos los montos superaban el tamaño de las partidas presupuestales... de 6 años. Digamos que ni dejando ayuno de flujo presupuestal federal a un estado durante el mandato de un Gobernador de punta a punta podría saldarse la deuda. La polémica, como podrá comprender, fue de antología. El hecho es que a partir de entonces se perfiló la posibilidad de retirar la facultad de la Secretaría de Hacienda a favor no sólo de sus propios bancos, sino de los que están en manos de particulares... en previsión de lo cual algunos Gobiernos...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR