Prólogo
| Autor | Gustavo Ernesto Emmerich |
| Páginas | 15-16 |
Prólogo
Años de trabajo arduo y sistemático han dado a Andrés Reyes Rodríguez un
lugar prominente en la investigación de los asuntos políticos de Aguasca-
lientes. A diferencia de otros académicos cuya preocupación primordial
es escribir, Andrés Reyes primero investiga y enseña; después, como
resultado natural de la labor docente e investigadora, viene la redacción
de trabajos cientícos. De esta manera, sus biografías de gobernadores
y sus estudios sobre periodos pretéritos de la política estatal, resultado
de su formación profesional como historiador, han sido acompañadas
por análisis de procesos electorales recientes y de la transición a la de-
mocracia, que lo revelan como sociólogo y politólogo consumado. Todo
ello acompañado por una labor docente y de liderazgo de cuerpos aca-
démicos que lo han destacado dentro de la Universidad Autónoma de
Aguascalientes.
Su Primer informe sobre la democracia en Aguascalientes excede
con mucho el marco estatal, para convertirse en una aportación impor-
tante para evaluar el desarrollo de la democracia en México. Contiene en
sus primeras páginas una interesante discusión teórica sobre democracia,
desarrollo democrático y otros conceptos vinculados. Continúa con una
iluminadora revisión de la evolución de la democracia en el estado y en
el país. Luego utiliza el Índice de Desarrollo Democrático para comparar
empíricamente a Aguascalientes, en una serie de variables, con las demás
entidades federativas de la República mexicana. Finalmente, analiza una
amplia encuesta aplicada en el estado sobre la valoración de la democracia.
El autor responde así tanto a las tendencias más contemporáneas
de la investigación social, como a las necesidades de autoescrutinio de
la sociedad aguascalentense y mexicana. En efecto, en todo el mundo, la
ciencia política y social se interroga hoy sobre el tema de la calidad de
la democracia. La realización de “elecciones libres, auténticas y periódi-
cas” es fundamental para su existencia, como bien indica el artículo 41 de
la Constitución mexicana. Pero no es suciente, como también señala la
misma carta magna en su artículo tercero, que acertadamente considera a
la democracia “no solamente como una estructura jurídica y un régimen
político, sino como un sistema de vida fundado en el constante mejora-
miento económico, social y cultural del pueblo”. Por ello, su evaluación
a profundidad debe incluir numerosos elementos contextuales, como lo
hace en este libro. En este sentido, su difusión contribuirá a que la so-
ciedad local se conozca mejor a sí misma, reexione sobre sus avances
y desafíos y procure lograr una democracia más profunda y funcional en
el estado. Esto último es de gran importancia, pues algunas evaluaciones
de la democracia se realizan con la intención de denostarla, e incluso con
miras a reemplazarla por algún sistema autoritario de gobierno a gusto del
crítico. No es éste el caso aquí, donde la crítica es constructiva y se orienta
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