Primeros auxilios en la organización, ¿son medidas preventivas o una obligación?
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Al desempeñar sus actividades laborales, los empleados están expuestos a sufrir riesgos de trabajo, los cuales según el artículo 473 de la Ley Federal del Trabajo (LFT), son los accidentes y las enfermedades que pueden producirse en ejercicio o con motivo del trabajo.
Al respecto, el artículo 123, fracción XV, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece que los empleadores estarán obligados a observar, de acuerdo con la naturaleza de su negociación, los preceptos legales sobre higiene y seguridad en las instalaciones de sus establecimientos y a adoptar las medidas adecuadas para prevenir accidentes en el uso de las maquinarias, instrumentos y materiales de trabajo, así como a organizarlo de tal manera que resulte la mayor garantía para la salud y la vida de los trabajadores.
Lo anterior también se confirma en el artículo 132, fracción XVII, de la LFT, donde se indica que los patrones están obligados a cumplir las disposiciones en materia de seguridad e higiene que para tal efecto establezca el mismo ordenamiento legal, así como el Reglamento Federal de Seguridad, Higiene y Medio Ambiente de Trabajo (RFSH), en lo referente a medias preventivas de los accidentes y enfermedades en los centros de trabajo y, en general, en los lugares en que deban ejecutarse las labores, así como disponer en todo momento de los medicamentos y materiales de curación indispensables que señalen los instructivos que se expidan, para que se presten oportuna y eficazmente los primeros auxilios.
Ahora bien, la prestación de los primeros auxilios no sólo debe verse como una obligación para los patrones, sino también como una medida preventiva para disminuir la siniestralidad ocurrida en las empresas, ya que al otorgar los servicios médicos a un trabajador con oportunidad se podría evitar su agravamiento o hasta su muerte. Además, cuando se trata de cortadas, torceduras o simples golpes que sólo requieren de curación y simple reposo de un día o dos, se puede evitar la calificación de un riesgo que sin duda repercutirá en el cómputo de la siniestralidad de la empresa, para efectos de cotización en el seguro de riesgos de trabajo ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Ello debido a que para la determinación de la prima de riesgos de trabajo que se presenta en febrero de cada año ante el IMSS, se toman en cuenta la suma de las incapacidades permanentes, parciales y totales, así como las defunciones ocurridas en el ejercicio, lo que puede provocar que la prima del seguro de riesgos de trabajo con que se deban enterar las cuotas al instituto se incremente notablemente y repercuta en la economía de la empresa, de ahí la conveniencia de que se brinden los primeros auxilios en el momento en que ocurra el siniestro, y dependiendo de la gravedad se esté en condiciones de evaluar si es procedente canalizar al trabajador ante los servicios del IMSS o simplemente proporcionar las curaciones y el reposo necesario para así evitar calificaciones frecuentes de riesgos de trabajo.
Esto con independencia de que en el artículo 504, fracción II, de la LFT se estipula que cuando los patrones tengan a su servicio más de cien trabajadores, estarán obligados a instalar una enfermería, dotada con los medicamentos y materiales de curación necesarios para la atención médica y quirúrgica de urgencia.
Por la importancia de que en una organización se presten los primeros auxilios, enseguida se analizan sus características y los recursos necesarios para que sean prestados.
Los primeros auxilios se definen como las medidas terapéuticas urgentes que se aplican a las víctimas de accidentes o enfermedades repentinas hasta disponer de un tratamiento especializado; su objetivo es aliviar el dolor y la ansiedad del herido o del enfermo para evitar el agravamiento de su estado.
Consisten en diversas medidas rápidas y sencillas, como liberar la vía aérea, aplicar presión sobre las heridas sangrantes o lavar las quemaduras químicas situadas en los ojos o en la piel.
Antes de establecer un programa de primeros auxilios en una empresa conviene efectuar una evaluación de los aspectos que ayudarán a determinar las acciones por realizar, qué personas prestarán los auxilios, los equipos y materiales necesarios, entre otros; así, dicha evaluación se enfocará a lo siguiente:
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Tipo de trabajo y nivel de riesgo asociado. Los riesgos que se pueden presentar en las organizaciones variarán según el tamaño y giro de la empresa, el diseño y la maquinaria utilizada, el mantenimiento del equipo, las medidas de seguridad e higiene aplicadas y...
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