Presentación
| Autor | José de Jesús Ramírez Macías - Gerardo Rivera Navarro |
| Páginas | 3-6 |
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Revista Mexicana de Análisis Político y Administración Pública, Universidad de Guanajuato, Volumen XI, núme ro 21, enero-junio 2022
Presentación
Democracia y gobernanza electrónicas constituyen un binomio vigoroso para el impulso del
uso inteligente y creativo de las herramientas digitales, capaces de permitir ahondar y
enriquecer profusamente la transparencia en la gestión pública, las capacidades
institucionales para rendir cuentas y la ampliación de oportunidades de participación política
de los ciudadanos, todo ello, encaminado a lograr las mejores decisiones en políticas de
beneficio para la sociedad.
Esta condición se ha acelerado ante la ola de cambios tecnológicos que hemos vivido en
las últimas décadas, propicios para generar efectos de innovación profundos en varias de las
capas o “células” que conforman lo que genéricamente llamamos aparato público, al grado
de constituir tendencias —como sugiere Christopher Pollitt— que ejercen una influencia
permanente para la gestión pública. Así lo han mostrado los recientes acontecimientos
surgidos en torno a la crisis de la COVID-19, los cuales han manifestado, una vez más, la
importancia capital de poner en juego las diversas tecnologías, técnicas y herramientas para
una gestión pública automatizada, tan característica ya de nuestra contemporaneidad. La
adopción acelerada de estas técnicas y herramientas incorpora un nuevo menú a partir de los
nudges (teoría del empujoncito), la economía del comportamiento, la holacracy en la toma
de decisiones —organización horizontal sin jefes, orientada a resolver problemas—, el
metaverso, como combinación de espacios virtuales múltiples, además de la inminente
adopción generalizada de la robótica y la inteligencia artificial en la administración pública
(Ramió, 2020).
Por tanto, el reto que se constituye ahora es lograr integrar modelos adaptativos,
congruentes con el nivel de madurez digital correspondiente a cada ámbito de gobierno, que
permitan aprovechar el enorme potencial innovador de las TIC a partir de una mezcla
estratégica que integre la transparencia, la responsabilidad y la sensibilidad participativa que
la consolidación democrática, a nivel de gobierno local, demanda y requiere. En esta
denominada era digital, los gobiernos locales tienen la oportunidad de innovar sus canales e
instrumentos de colaboración con diversos sectores, con el fin de mejorar la provisión de
bienes y servicios a los ciudadanos.
Ello amerita una reflexión más allá de las orientaciones teóricas “ciberóptimistas” y
“ciberescépticas”, y de las posturas críticas de un “estado de vigilancia” y un posible “estado
de servicio”, pues se requiere responder y dar cauce a la urgencia de trascender las formas
tradicionales de colaboración intermunicipal y regional para constituir ecosistemas
tecnológicos y colaborativos con unidades de emprendimiento que utilicen de manera
intensiva “la inteligencia de datos, las tecnologías digitales y metodologías altamente
innovadoras para proveer productos y servicios para la solución de problemas públicos”
(González-Bustamante et. al., 2020).
Estamos en un momento clave para repensar las implicaciones que las nuevas tecnologías
han propiciado tras revolucionar y transformar la concepción de tiempo y espacio en la
relación ciudadano y Gobierno. En un contexto de administración pública pos-pandemia, nos
hemos familiarizado con formas deslocalizadas y atemporales de gestión, las cuales
imprimen velocidad y apertura a las nuevas posibilidades de realización de las actividades de
Revista Mexicana de Análisis Político y Administración
Pública Volumen XI, número 21, enero-junio 2022
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