Sin poder guardarse

AutorSelene Velasco

En la CDMX, personas no tienen un techo para la contingencia sanitaria y otros no pueden dejar de ir a trabajar

TESTIMONIO

'Si Dios lo dice, será mi tiempo

Selene Velasco

"Susana" ha incumplido las disposiciones impuestas por la contingencia sanitaria del Covid-19, pero no tiene alternativa.

La empleada de limpia, de más de 60 años de edad, pidió cambiar su nombre por miedo a represalias.

Mientras labora con un uniforme roto, sin guantes, ni cubrebocas y junto a inspectores, mencionó que preferiría quedarse en casa ante la pandemia del nuevo coronavirus, pero la necesidad de trabajar no se lo permite.

Esta semana dijo escuchar que la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, aseguró que hablaría con los empleadores para que permitieran ausencias de los trabajadores de la tercera edad con pago y así evitar exponerse al contagio.

Pero sin oficio o decreto que obligue a las empresas de outsorcing a acatar las medidas, lamentó, ella no puede faltar.

"Si no hay una circular que obligue a estas empresas a proveernos, a darnos, a tener normas de higiene, uno no lo va a hacer, porque venimos apenas con lo del transporte y si no les dicen que nos dejen faltar y nos paguen, tampoco será así", dijo.

En tanto, sigue barriendo y limpiando el Centro Histórico, reprocha que tampoco cuenta con medidas básicas de higiene y protección, además de que su salario es el mínimo y al día cuenta apenas con dinero para pasajes y algo de comer, entre 50 y 80 pesos.

Desde que se registraron los casos confirmados en la CDMX, ha escuchado de la necesidad de usar gel antibacterial, cubrebocas y guantes, pero ella no lo hace porque no le alcanza o sus empleadores no se los facilitan, aunque asegura tener precauciones.

"Hoy con trabajos traje para mis tortillas de mi casa, yo no voy a comprar cubrebocas, ni gastar 60 pesos en un gel, ni mucho menos", indicó "Susana".

A pesar de que el mayor número de contagios se concentra en la Capital, dice no temer al Covid-19 y que cuenta con el consuelo de que si Dios decide que su vida acabe ahora, ella lo aceptará.

"Si Dios me dice que es mi tiempo, pues es mi tiempo. Si me toca, ni modo, cuando te toca, te toca y cuando no, aunque te pongas", añadió.

'Susana', empleada de limpia

"Si no hay una circular que obligue a estas empresas a proveernos, a darnos, a tener normas de higiene, uno no lo va a hacer, porque venimos apenas con lo del transporte".

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