Pirámides (I)

AutorFrancisco Toledo

El director de Fonatur declaró que "no ganamos nada como país con tener jaguares gordos y niños famélicos", pero seguramente no habrá jaguares ni niños gordos, lo que si tendremos serán empresarios gordos.

He reunido textos y los he ilustrado con trenes del estilo que vi cuando era niño, el Tren Maya me imagino que será un diseño aerodinámico o como el tren-bala.

A los 13 años que llegué a Oaxaca vi por primera vez las pirámides. Conocí Monte Albán, en ese entonces los estudiantes de la Escuela de Bellas Artes visitábamos la zona arqueológica para dibujar o pintar.

De los recuerdos que me quedaron de estas visitas es que la gente araba la tierra para sembrar en la zona arqueológica, porque todavía el INAH no intervenía en el lugar, la gente recogía chapulines con canastos, la vida continuaba en las pirámides y era parte de lo cotidiano.

A finales de 1990 el ProOax promovió que se colocara una malla para proteger el área, quedaron unos pocos kilometros sin cercar y esperamos que pronto se termine este cercado y así cuidar la zona arqueológica del crecimiento de la ciudad.

En una ocasión cuando iba rumbo a Cuernavaca a hacer cerámica pasé por Te-poztlán y subí alTepozteco, donde hay una pirámide, ahí me quedé dormido al pie de la pirámide y tuve un sueño.

Este sueño lo recuerdo muy vagamente, creo que pedía un consejo, era la época del conflicto de la COCEI en Juchitán, la pirámide decía que iba a haber más sangre en Juchitán, y sí la hubo, el sueño me asustó y me alejé de toda la problemática, quizá gracias a este sueño estoy vivo.

Después en el texto de algún cronista leí que la gente dormía al pie de la pirámide para pedir consejos, o para que durmiendo en las escalinatas de la pirámide ésta te aconsejaba.

Los textos que reuní para mi colaboración Toledo Lee son los siguientes:

"Oda al sol de París"*,

Carlos Pellicer

Sol parisiense,

Sol bibliotecario y sacristán, ve a jugar a la América en los muros astronómicos de Uxmal.

Frótate entre los helechos de Palenque; ruédate desde la pirámide solar que los toltecas finos y civilizados levantaron en Chi-Chén y Teotihuacán.

(Artistas y ordenadores de Tiempo cincelan una piedra colosal.

Los ceramistas silenciosos desnudan sobre los vasos la flor aérea recta de divinidad. Y el rey aseado y magnífico levanta auroras desde su jardín en espiral.)

Alturas de Macchu Picchu de Pablo Neruda

VI

Entonces en la escala de la tierra he subido entre la atroz maraña de las selvas perdidas hasta ti, Macchu Picchu. Alta ciudad de piedras escalares, por fin morada del que lo terrestre no escondió en las dormidas vestiduras.

Aquí los pies del hombre descansaron de noche junto a los pies del águila, en las altas...

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