Pensar es provocar

AutorAlberto Paredes

En su mayoría los textos provienen de conferencias; lo cual recuerda que el ensayo tiene una filiación clásica: el discurso, la pieza oratoria en que las cuestiones se debaten desde la arena humana del pensar y opinar. Pólemos es su musa. Labastida la honra sin titubeos. Así, escribe a favor de las convicciones que ha cavilado y contra lo que a su juicio son lugares comunes acarreados por inercia mental.

El autor se cuestiona "lo obvio": ¿a qué corresponde legítimamente llamar "México"? Insiste en señalar que solamente después de consumada la Independencia el topónimo deja de remitir al señorío meshi-ca o azteca para englobar la entonces naciente nación que justamente en ese siglo fue definiendo sus fronteras que al ser geopolíticas lo son ideológicas.

Arengatorio, Labastida rompe lanzas contra una creencia "atractiva" sobre la Nueva España, propalada desde Gabriel Méndez Planearte y José Gaos: la tendencia a "poner el acento en todo lo que pertenece en forma particular al continente americano ... para demostrar ... el germen de la independencia". Labastida no acepta que todas las peculiaridades de pensamiento de los jesuítas, y de los novohispanos cultivados en general, contribuyesen a una búsqueda de independencia intelectual y política ante España. Concluye que "se puede ser moderno y al mismo tiempo enemigo de la independencia". Estamos ante un libro erudito que usa su saber para preguntar y reclamar reflexión.

Labastida es, entre otras funciones culturales públicas, el director de la Academia Mexicana de la Lengua; nadie mejor para reclamar que tengamos cuidado con las...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR