Peligra 'reinado' de Berlusconi
| Autor | Irene Savio |
Corresponsal
ROMA.- Sus índices de popularidad no podrán blindarlo indefinidamente.
Luego de meses de escándalos sexuales y de corrupción; de impulsar leyes contra la libertad de expresión, y la ruptura con su principal aliado político, el Premier Silvio Berlusconi afronta un oscuro panorama que podría marcar el fin de uno de los Gobiernos más polémicos en la historia de Italia.
Los analistas estiman que Berlusconi no caerá por ahora, pero advierten sobre el constante deterioro de su imagen personal y de su margen de negociación, tras enfrentarse, en julio, con el presidente de la Cámara baja, Gianfranco Fini, situación que puede ser decisiva para que el actual Ejecutivo no concluya su mandato, en 2013.
"Aunque por ahora no hay un riesgo inmediato para Berlusconi (de que se derrumbe su Gobierno), es innegable que sus escándalos personales y sus controvertidas actuaciones políticas, como impulsar una ley mordaza y pelearse con sus aliados, podrían pasarle pronto factura", dijo a REFORMA Antonio Noto, presidente de IPR Marketing, una de las encuestadoras más reputadas de la nación.
En este sentido, el analista recuerda que, en este año, han tenido que dimitir dos Ministros y un viceministro implicados en tramas de corrupción.
A esto, añadió, se suma el conflicto desatado entre el Ejecutivo, los medios y los magistrados italianos, luego de que el Gobierno presentara un proyecto de ley que restringe el uso y publicación de escuchas telefónicas.
El propio Fini ha puesto en relieve los problemas de la Administración de Berlusconi.
Según el político, el Gobierno y el Pueblo de las Libertades (PDL), el partido que lidera el Premier, tienen una "cuestión moral" con la que está en desacuerdo y que lo llevó a alejarse del Mandatario.
Ya desde hace meses, Fini había multiplicado sus críticas contra el dirigente, a quien le había pedido que obligara a dimitir a los integrantes del PDL investigados por corrupción.
Cifras en contra
En este escenario, la evidencia de una profunda crisis política se encuentra en los números.
Sin Fini y sus seguidores, Berlusconi tendrá a su disposición 306 diputados y 163 senadores, cantidad insuficiente para sacar adelante, de forma autónoma, cualquier ley en el Parlamento.
Por ello, según los expertos, el mayor riesgo que corre Italia es que, con la mayoría gubernamental reducida en el Congreso, se dé una parálisis legislativa.
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