Paz Fernández Cueto / Una ley de avanzada
| Autor | Paz Fernández Cueto |
Algo insólito ha sucedido en España. La reforma de la Ley del Aborto, Ley Orgánica de Protección de la Vida del Concebido y de los Derechos de la Mujer Embarazada, fue aprobada el pasado 20 de diciembre por el Consejo de Ministros. Con esta reforma el ministro Alberto Ruiz Gallardón logra hacer una defensa progresista y de avanzada a favor de la vida frente al retroceso que significó, en materia de derechos humanos, la ley impuesta el 2010 por el Partido Socialista (PSOE). Convertida en La Meca del aborto en Europa, a causa de las políticas radicales de los gobiernos socialistas de las últimas décadas, España echa por tierra el mito de una izquierda acostumbrada a imponer sus conductas morales, sin vuelta de hoja, en materias que cree tener el monopolio de la legitimidad.
La nueva ley pretende armonizar el bien jurídico del concebido con los derechos de la mujer, un avance substancial más acorde a su Constitución que establece el derecho a la vida, mientras que la legislación anterior tenía en cuenta únicamente los de la madre. El aborto libre se presentaba como un derecho exclusivo de la mujer hasta la semana 14, y hasta la 22, en caso de riesgo para la vida o salud de la madre o graves anomalías en el feto. No había límite de tiempo en caso de anomalías incompatibles con la vida o de enfermedad grave e incurable del concebido, ni necesidad de contar con la autorización de los padres tratándose de menores de edad.
Lo sucedido es un hecho sin precedentes, algo que influirá decididamente en el Parlamento Europeo, como sucedió hace dos semanas cuando se rechazó la propuesta de una diputada portuguesa socialista, que pretendía recuperar un concepto, ya superado, que considera el aborto como un derecho de la mujer, y no como un drama que debe ser regulado por el legislador.
Ahora con la Ley Orgánica de Protección de la Vida del Concebido y de los Derechos de la Mujer Embarazada, España se presenta como pionera de una legislación en consonancia con el pensamiento de la mayoría de los ciudadanos europeos, lo que impactará seguramente a otras naciones.
La iniciativa aprobada por el Consejo de Ministros establece dos supuestos de despenalización del aborto: que sea "necesario" por existir "grave peligro para la vida o salud física o psíquica de la mujer, porque el conflicto suscitado no pueda solucionarse desde el punto de vista médico de ninguna otra forma", o que el embarazo sea resultado de un delito de violación, que se produzca en las 12...
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