"Patria"

AutorFabrizio Mejía Madrid

Patria es la lucha de un puñado de hombres que a veces son poetas, otras soldados, periodistas y científicos, abogados y contadores y hasta sastres y panaderos, que intervienen en la esfera pública y al hacerlo, la crean. Sus lidias ocurren en un país que durante tres siglos tuvo un Estado que antecedía a su sociedad -la corona española- y que al independizarse, se pregunta: si la legitimidad proviene de la violencia que usurpa, ¿cómo construir con la acción política, necesariamente plagada de antagonismos, una Patria que sea consentimiento libre de los ciudadanos? Es un país al que le ocurre todo: pierde territorio, se deshace de una dictadura santanista, se lía en una guerra contra el clero y el agiotismo rentista; debe combatir, con Juárez -que va emergiendo desde la humildad en el relato de Taibo-, un imperio invasor y a sus apoyadores que creen que existe algo externo -un monarca de fuera- al conflicto y a "lo partidista" de toda acción política. Sabemos que esta arena de combate que fue el liberalismo "rojo" acaba por cansarse de crear, cada vez, una opinión pública que es un espacio de deliberación y da paso al porfirismo, con el orden como única ideología. México fue de una república de debates conflic-tivos a ser una dictadura pedagógica. En una, la sociedad civil se constituía mientras deliberara, actuara, y experimentara social-mente. En la otra, el Estado impone una serie de instituciones disciplinarias para crear el sometimiento voluntario. La idea de la política como litigio de abogados del inicio del liberalismo, pasó a ser la de la política como una relación médico-paciente. La política liberal había llegado a su conclusión positivista: la voluntad es irrepresentable, por lo que se necesita más un Concilio que un Congreso. El Estado positivista debía crear a la sociedad civil -decidir quién merecía ser ciudadano- para, algún día, evaluar si estaba "lista para la democracia". De este declive, Taibo sentencia: "A la muerte de Juárez, el liberalismo envejeció con rapidez. Su patriotismo romántico se volvió retórico, su liberalismo se quedó sólo en lo económico, su clasemediero urbanismo se volvió anti-indigenista, su universalidad, nacionalismo ramplón, su afecto por el progreso se tornó en culto hueco a la modernidad, su amor por las libertades se volvió desprecio por las colectivas, su pasión por la libertad de prensa se volvió vocación por la censura". El porfirismo no es atribuible al liberalismo autonomista, libertario y...

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