Pantomima presupuestaria

AutorCarlos Acosta Cordova

Justo ese es el sentido de la tesina que para obtener el grado de maestro en Administración y Políticas Públicas presentó apenas en octubre pasado Leonardo Núñez González, del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).

El nombre del trabajo es revelador: Presupuesto de Egresos ficticio: el gasto real del gobierno en la cuenta pública, y fue dirigido por el reconocido doctor Mauricio Merino Huerta.

El autor hace su análisis a partir de la comparación de los presupuestos aprobados y las cuentas públicas, desde el año 2000 y hasta 2015. Valga recordar que la cuenta pública es el documento que debe hacer la Secretaría de Hacienda en el que se registran los gastos reales de la administración. La envía a la Cámara de Diputados para que ésta pueda, a través de la Auditoría Superior de Fiscalización, "evaluar los resultados de la gestión financiera, comprobar si se ha ajustado a los criterios señalados por el Presupuesto y verificar el cumplimiento de los objetivos contenidos en los programas".

Entre los ejemplos que Núñez -licenciado en Ciencia Política y Relaciones Internacionales por el mismo CIDE- analiza en su trabajo sobresale el presupuesto asignado en 2015 al ramo de energía y lo que finalmente se gastó. La Cámara le aprobó un gasto de poquito más de 3 mil millones de pesos, pero al final terminó erogando 111 mil 300 millones de pesos, una insólita ampliación presupuestal de 108 mil millones de pesos, de la que no se dio explicación ni detalle alguno.

Los siguientes son fragmentos de los hallazgos y el análisis que hace Núñez, de 25 años de edad, quien estudia Derecho en la UNAM y es profesor en la Escuela de Negocios y Transformación Pública del Tec de Monterrey, campus Santa Fe:

-"En la práctica, el proceso presupuestario va más allá (de lo aprobado en la Cámara), ya que existe la posibilidad de que los ejecutores del gasto realicen adecuaciones que cambien la estructura y distribución planteada en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), sin que el Poder Legislativo participe en el proceso decisorio."

-"Las divergencias son significativas, ya que al comparar el PEF con el gasto real reflejado en la cuenta pública puede haber incrementos de hasta 15% en el total gastado en un año. Si sumamos las diferencias entre Presupuestos aprobados y Cuentas Públicas a partir de 2000 y hasta 2015, el resultado es que en 15 años el gobierno ha gastado 3 billones de pesos más de los que creeríamos si sumáramos los datos del PEF. Esto...

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